ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO"

Capítulo "La Última Noche"

Había roto fuente y las contracciones cada vez eran más fuertes, el momento de dar a luz había llegado, subieron al auto y fueron hasta la clínica, con Alessandro siguiéndolos a escondidas, quería estar presente cuando el bebe naciera, entró al quirófano, pero el parto se complicó, el dolor era muy intenso y estaba perdiendo mucha sangre, trató de mantener sus ojos abiertos, pero empezaba a perder el conocimiento, tal vez era una alucinación suya, pero podía jurar que había visto a Alessandro.

Se nos va -Gritaba el doctor mientras presionaba el pecho de Alessandra- traigan el resucitador -Podía escuchar todo lo que decían, y también podía sentir como se le escapaba la vida, escuchó el llanto de su bebé mientras su corazón se apaga y una lágrima se desbordó por su rostro, mientras sus labios susurraron por última vez "Alessandro" -.

-Doctor, déjela, ha muerto ya.

-Hora de la muerte, tres de la tarde -Anotó la enfermera cubriendo el rostro de Alessandra con una sábana-.

- ¿Qué haces aquí? -Preguntó Leonardo al ver a Alessandro-.

-Yo solo vine a ver.

-Vete, entiende de una vez, ella ya no te ama, ahora seremos una familia feliz.

-No existe tal cosa, ella sigue amándome.

-Claro que no, lo empujó -Queriendo iniciar una pelea que fue parada por el personal-.

-Señor, necesitamos hablar con usted.

- ¿Pasa algo con mi esposa?

-Señor, yo...

- ¿Qué pasa? -Interrumpió Alessandro-.

-Lo siento mucho, pero la señora no aguantó el parto, ha muerto -Pasó de largo empujando a los doctores solamente para comprobar que era cierto, la mujer que tanto había amado yacía muerta sobre la fría camilla del hospital, descubrió su rostro y acarició su pálida mejilla, sin creerse que eso podía ser cierto-.

-Princesa, mi princesa -Besó su frente despidiéndose de ella, tal vez Lucifer le había quitado la cualidad de sentir amor, pero aun así le dolía verla muerta, escuchó un llanto a su costado y vio al bebé, él era el verdadero culpable de la muerte de Alessandra-.

-Aléjate de mi esposa.

-Tú eres el único culpable de todo esto, vas a pagarme todo lo que me has hecho -Aseguró- voy a darte donde más te duele -Dijo observando al recién nacido antes de salir de la habitación-.

♠ En el Internado ♠

Era su última noche en el lugar y ya había empacado sus maletas, para irse, estaba feliz de iniciar una nueva vida, pero sobre todo estaba feliz de saber que estaría con su gran amor Alessandro, luego de un año de relación sentía que él era el indicado para empezar de nuevo.

-Así que te irás con él.

-Sí, estoy decidida.

-Aless, te quiero como a una hermana, por favor no vayas a apresurarte con tus decisiones, piensa bien lo que vas a hacer.

-No hay nada que pensar Kari, lo amo, lo amo con todas las fuerzas de mi corazón.

-Me alegra, verte feliz Aless, no vayas a perder contacto conmigo.

-Claro que no -La abrazó-.

- ¿Y tú qué harás?

-Aún no lo sé, creo que iré a la universidad.

- ¿Y qué pasará con Zigor? ¿Seguirán con su relación?

-No lo sé, no me ha dicho nada.

- ¿Tú lo quieres?

-Sí, pero él no me ha dicho nada -Suspiró resignada-.

- ¿Qué pasa Kari?

-Tengo miedo Aless.

- ¿Miedo? ¿De qué?

-De que Zigor solo me haya visto como un pasatiempo.

-Ya verás que no linda, sabes, deberías hablar con él -La animó-.

- ¿Tú crees?

-Por supuesto.

- ¿Y si me rompe el corazón?

-Yo estaré aquí para consolarte.

-Eres la mejor -La abrazó- ahora vuelvo.

Salió de la habitación en busca de Zigor y ella siguió empacado sus maletas, pasaron unos diez minutos antes de que golpearan la puerta, se levantó pensando erróneamente que era su amiga que volvía y la abrió, pero no había nada del otro lado, bajó su mirada encontrándose con un cofre y no tardó en meterlo, no tenía candado, así que su curiosidad la llevó abrirla, pero nada le prepararía para lo que se encontraría, cartas llenaban el cofre, pero hubo algo que hizo que se espeluznara, había fotos de Alessandro con... ¿Con ella?, siguió buscando encontrando más fotografías en la que la pareja se veía feliz, sintió que su corazón se paralizaba al encontrarse con fotos de su padre y de ella de pequeña, era obvio que los había estado siguiendo, sacó furiosa lo último que quedaba en el cofre y fue la última imagen la que hizo que todos los cabos se ataran, su padre con la mujer que era idéntica a ella y que aparecía en sus sueños, estaba embarazada, no supo cuando pasó, pero pudo sentir como sus mejillas se humedecían por las lágrimas que sus ojos dejaban escapar, esa mujer era su madre.