♠ Una Semana ♠
"Mi bella Alessandria, eres luz de luna en la oscuridad de mis noches, hoy te he hecho mía y he tratado de borrar las caricias mustias que han dado en tu hermoso cuerpo, conmigo no habrá más dolor, te amaré y respetaré como nunca nadie lo ha hecho, mi corazón te pertenece, siempre tuyo".
♠ Alessandro♠
El gran día había llegado, hoy todas saldrían a la semana de convivencia, entusiasmada Karina preparaba sus maletas mientras Alessandra iba por algunas bebidas a la cocina para llevar al viaje, tomó una manzana del referí y caminó en dirección a la oficina de Alessandro para dársela, pero se detuvo al escuchar que Zigor estaba con él.
- ¿Estás seguro qué no quieres venir?
-Si estoy seguro, no puedo dejar este internado, por favor, cuida a las chicas, en especial a Alessandra.
-Así será, nos vemos -Se despidió saliendo de la oficina, mientras ella volvía en silencio a la habitación-.
- ¿Lista para irnos?
-Yo no iré.
- ¿Qué? ¿Cómo que no iras?
-No me siento bien -Mintió-.
-No me digas ¿Qué te duele?
-La cabeza y... tengo muchas náuseas.
-No te creo nada, estabas bien hace cinco minutos ¿Qué planeas?
-Chicas -Interrumpió Zigor- es hora de irnos, el director no vendrá, así que estoy a cargo, las espero abajo.
-Iremos en un segundo profesor -Sonrió mientras le guiñaba un ojo a Zigor que salía de la habitación- eres una zorrona -Le aventó la almohada la cara- te quieres quedar a solas con el director
-No, de verdad estoy mal - Volvió a mentir-.
-Si claro, y yo nací ayer, dime la verdad Alessandra.
-Ya te dije que estoy mal.
-Bueno, si no me quieres decir, no podré ayudarte con Zigor.
- ¿Ayudarme?
-Sí, mira que él será quién esté a cargo y yo podría hacer que él no note tu ausencia.
-Sí, me quiero quedar sola con Alessandro -Admitió resignada-.
-Lo sabía, tú y él se traen algo ¿Ya te lo cogiste?
-Karina -La censuró-.
-No escucho un no.
-Sí -Contestó mordiéndose el labio avergonzada-.
-No lo puedo creer, te lo cogiste -Corrió en círculos emocionada antes de abrazar a Alessandra-.
-Karina, baja la voz.
-Lo siento, lo siento, estás cuidándote ¿Verdad?
-Por supuesto, sería irresponsable de mi parte que no lo hiciera.
-Bien, felicitaciones señorita Alessandra, cuando vuelva quiero detalles, por ahora no te acoso más, pero cuando vuelva me lo contarás todo -Le hizo prometer antes de salir del cuarto-.
Bastó un par de besos y algo de coqueteos para que Zigor no notara que le hacía falta Alessandra en el autobús.
Espero a que no haya nadie y se arregló un poco antes de ir a la oficina de su amado Alessandro, dejó su cabello suelto y se puso un top de color gris a combinación con unos jeans negros que le llegaban a media cintura y dejaban un coqueto espacio que hacía lucir su ombligo, un poco de perfume y brillo labial dulce sabor a fresa completaron por completo su outfit, abrió con cuidado la puerta y lo observó, se encontraba sentado de espaldas leyendo un libro, caminó con cuidado en su dirección para que no la escuchara y se abrazó a su cuello tomándolo de imprevisto.
-Sorpresa -Lo besó en la mejilla-.
- ¿Alessandra? ¿Qué haces aquí? -Preguntó en tono serio-.
-Decidí quedarme contigo ¿No te gusta la idea?
-Aless -La tomó de la cintura y la sentó en su regazo- no es que no me guste la idea, pero era una semana para que pudieras salir y disfrutar de la naturaleza.
-Quiero estar contigo, no me importa nada más -Descansó su cabeza en su pecho y lo abrazó-.
-Sabes que no hay nadie más aquí que nosotros ¿Verdad?
-Sí.
-Estás loca pequeña -Besó su frente y la envolvió en sus brazos-.
-Tú me tienes así -Pasaron la mañana juntos y ella se ofreció a prepararle el almuerzo, aunque al final ambos lo hicieron-.
Era como volver el tiempo atrás, como volver a casa, mil recuerdos regresaron a su cabeza, Alessandra esperándolo para almorzar, sentándose en sus piernas a la espera de que le leyera un libro junto a la chimenea para hacerle el amor después, cada maldito recuerdo era como una daga apuñalando su corazón.
- ¿Qué quieres que hagamos ahora?
-No lo sé, lo que tú quieras.
- ¿Te gustaría que contemplemos el atardecer juntos?
-Si es lo que quieres, por mí está bien -Preparó algo de café y lo puso en un termo para llevarlo junto con unas mantas al jardín y recostarse en la hierba junto a él-.
-Sabes, cuando era pequeña, papá y yo siempre acampábamos los fines de semana en unas tiendas fuera de la casa para ver las estrellas y buscábamos formas en ellas, era muy divertido.
-Lo extrañas ¿Verdad?
-Siempre, él siempre cuidó de mí y me llenó de cariño, era un gran hombre -Recordó con nostalgia-.
-Siento que lo hayas perdido.
-Me dolió mucho su partida, pero al menos así ya no sufre, el cáncer lo mataba lentamente.
-Te entiendo, no es fácil ver partir a alguien que quieres.
- ¿Tú también perdiste a un ser amado?
-Sí, hace mucho, pero prefiero no hablar de eso.
-Entiendo -Se abrazó él mientras juntos contemplaban las estrellas en el cielo y buscaban formar figuras con ella, pasaron un tiempo hasta que él notó que ella se había dormido, besó su frente en un gesto cariñoso y la cargó en sus brazos para llevarla a su habitación para qué descansará, tendrían siete días para estar juntos, y él los aprovecharía al máximo para hacer que Alessandra se enamorara perdidamente de él y así disfrutar de su venganza, la llevaría al mismo cielo para luego dejarla en el más cruel de los abismos, disfrutaría siendo su perdición-.
ESTÁS LEYENDO
ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO"
Storie d'amore🔥 ALESSANDRO 🔥 Alessandro es lujuria, es pecado, es aquello que solo puedes desear en lo más profundo de tus fantasías, es un sueño hecho realidad que puede convertirse en pesadilla. Capaz de conducirte al más amargo de los dolores, despiadado co...