Capítulo 13 "Luego De Esta Noche"

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Hola queridas lectoras, les comento que me pueden encontrar en instagram como @liz.valk666 ahí subo avances, información y demás cosas relacionadas con mis historias.

Sin más que decir, que disfruten su lectura.

"Mi dulce princesa, bella como la luna, brillante como la más hermosa estrella, indispensable como el aire que necesito para vivir, hoy la noche me ha dado el regalo de conocerte un poco más, de tenerte cerca de mí, he estudiado cada palabra que saliera de tus bellos labios y he grabado en mi memoria cada gesto que pudieras regalarme".

Alessandra, luz de mi oscuridad, ángel de mi más cruel infierno, diosa de mis más bajos deseos, mía por siempre, bendita la mujer que te ha traído de vuelta a este mundo, porque le ha devuelto el sentido a mi vida "Tic, Tac, Tic Tac" el tiempo corre, pero tú y yo lo detendremos "Mo Duine".

Despierta princesa, la espera está a punto de terminar, sintió que besaron su frente y se despertó abruptamente, el reloj marcaba las tres de la mañana y la bulla parecía no terminar, miró a su costado para ver si su amiga estaba en la cama, pero no estaba, Karina aún no había llegado, volvió a acostarse y la música se apagó dejando todo en silencio, esperó a que la bulla se reanudará, pero esto no pasó, tampoco escuchó a la gente marcharse, no podía acabarse así de rápido la fiesta, y lo que era más, ¿Por qué Karina no volvía?, se puso una bata y salió de la habitación para bajar a la recepción, pero no vio nada, el lugar estaba en oscuras por completo, bajó las escaleras, pero sintió temor de continuar, pues no oía ruido alguno.

- ¿Hay alguien aquí? -Preguntó, pero no hubo más respuesta que la del eco de su misma voz-.

-Alessandra, basta de esconderte, ven aquí -Escuchó decir de una voz que le resultó familiar y en cuestión de segundo el lugar se iluminó, ¿dónde diablos estaba? Ese no era el internado, recorrió con su mirada todo el sitio buscando algún tipo de explicación, pero no la encontraba, ahora mismo estaba en un castillo de estilo gótico, había una mesa enorme en el centro y el lugar estaba adornado con flores rojas y velas que buscaban dar un toque romántico al lugar-.

-No, debes buscarme -Dijo una voz de alguien a quien no podía ver-.

-Por favor princesa, ven a mí, te necesito.

- ¿Mucho?

-Sí, demasiado -Miró a todos lados buscando a las personas que hablaban, pero no las vio-.

-He puesto nuestra canción favorita pequeña, no me hagas esperar más -Pidió la voz del hombre mientras caminaba al centro de la sala, era... era Alessandro, se quedó de piedra al verlo sin entender que pasaba, pero nada la preparó para lo siguiente, lo vio subir en su dirección y extender la mano hacía ella, o al menos eso fue lo que pensó-.

-¿Por qué lo haces? -Escuchó decir a sus espaldas, topándose ¿Con ella? Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al ver a la mujer que tenía al frente, era idéntica a ella, aunque su cabello era un poco más claro, traía un vestido de color violeta y había cruzado los brazos enfadada-.

- ¿Hacer qué? -Continúo Alessandro mirando embobado a la mujer como si no la viera ella, aunque parecía que ninguno de los dos la veía-.

-Esto, querer arreglar todo con una simple canción.

-Mo duine, no pelees más conmigo, no soporto que tu corazón guarde rencor hacia mí, no cuando mi amor por ti es tan grande, vamos pequeña -La atrajo hacía él y la atrapó en sus brazos- no tortures más a mi pobre alma, dame algo de alivio, mira que he preparado todo esto para ti, para mi hermosa dama.

Miró a la mujer idéntica a ella, abrazarse a Alessandro y dejar caer unas lágrimas, lágrimas que humedecieron su rostro también ¿Qué estaba pasando? Se tocó las mejillas sin entender bien por qué estaban húmedas como las de la mujer que tenía Alessandro entre sus brazos y se quedó ahí mirándolos, la observó llevarla hasta el centro de la sala y adoptaron la postura de baile, lucían felices y enamorados, sobre todo Alessandro que veía con adoración a su especie de gemela, a la que besó en los labios.

Alessandra...

-Alessandra, Alessandra -La llamaron varias veces hasta que despertó- Aless, despierta, tengo que contarte algo.

- ¿Karina? -Focalizó su mirada topándose con su amiga y con el ruido del lugar que no paraba y la hacían notar que todo había sido solo un sueño-.

- Aless ¿Estás bien?

- ¿Qué? -Respondió con otra pegunta, tratando de despertarse bien y prestarle atención a su amiga- ¿De qué hablas?

-Tu rostro -La acarició- está húmedo ¿Estabas llorando?

-No, yo... yo tuve una pesadilla, eso es todo.

-Entonces qué bueno que te desperté, amiga, tengo que contarte algo.

- ¿No puedes esperar a mañana? Quiero dormir -Se cubrió la cabeza con la sábana-.

-No, lo que tengo que decirte no puede esperar, Aless -La movió al ver que volvía a dormirse-.

-Kari, tengo sueño please.

-Acabo de tirarme al profesor -Le soltó, haciendo que se despertara de golpe y ganándose toda su atención-.

- ¿Qué? - La miró con sorpresa-.

-Acabo de salir de la ducha de Zigor.

-Mentirosa -Se cubrió la boca divertida-.

- ¿Mentirosa yo? Jamás ¡Dios! Ha sido fabuloso -Sonrió emocionada- que buena noche -Suspiró emocionada acostándose en la cama, pensando erróneamente que había cumplido un sueño que más bien se convertiría en su eterna condena-.

-Estás loca.

-Hoy ha sido la mejor noche de mi vida -Se acostó a lado de Aless y se abrazó para dormirse junto a ella, en el tiempo que llevaban de conocerse Aless y Karina habían aprendido a quererse como hermanas, eran cómplices la una de la otra y se contaban todo, Karina se había convertido en la hermana que Aless jamás había tenido y que por mucho tiempo necesitó-.

ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora