"Mi bella, bella Alessandra, que rápido te ha sonreído la suerte, hace un tiempo llorabas en mis brazos por tu desdichada vida, más hoy sonríes dichosa por la familia que has formado, te ríes en mi cara como lo has hecho siempre, te odio Alessandra, te odio con cada poro de mi maldita piel y no descansaré hasta verte rendida de dolor, no encontrarás ni un solo ápice de piedad en mí, voy a destruirte, te voy a dar dónde más te duele".
—Lo tengo —Sonrió Drac abriendo el cofre que tanto ocultaba Alessandro, tomó entre sus manos las fotografías y las cartas, leyéndolas, descubriendo todo lo que él guardaba en secreto y que él estaba seguro de que lo destruiría—.
— ¿Encontraste algo que pueda servirnos? —Preguntó Ezra mientras vigilaba en la puerta—.
—Sí, encontré lo que necesitaba.
— ¿Y qué harás?
—Nada —Respondió sin importancia—.
— ¿Cómo que nada? Pensé que buscabas ese maldito cofre para usarlo en su contra.
—Si, pero cambiaré de estrategia, por lo que leo en este libro, él empieza a encariñarse con la chica.
— ¿Y?
—Si él decide quedarse con la chica, querrá irse de aquí y ya no tendré que hacer nada, lo mejor será dejar que el idiota siga lo que dicta su corazón —Se mofó— ahora vámonos, estoy harto de estar aquí, vamos al "Blue Night" —Propuso y Ezra acepto feliz, estaba harto del lugar y salir le despejaría la mente.
Subieron al auto y fueron hasta un antro que estaba en el centro de la ciudad, era un sitio especial al que no todos tenían acceso, solo demonios entraban ahí, demonios y vampiros y hombres lobo de vez en cuando, era muy raro que un humano corriente pudiera entrar y quien lo hacía era porque iba a ser comida u objeto de alguno de ellos, llegaron a la puerta y un tipo como de dos metros se paró frente a ellos y puso una carta que debían adivinar—.
— ¿Qué número es?
—Siete de tréboles —Respondió Ezra—.
—Puedes pasar, tú ¿Qué carta es? —Se dirigió a Drac, que no contestó nada y se limitó a prender la carta en llamas, pasando de forma dircta al antro—.
—Como me gusta este lugar —Sonrió Ezra bañándose con la luz roja que ambientaba el sitio y no tardó en mezclarse con las criaturas que bailaban fuera de sí, el "Blue Night" era un bar amplio y contaba con algunos ambientes, en el lugar había para todos los gustos, observó a su alrededor agudizando su oído para escuchar todo lo que pasaba en el lugar, supo que había demonios haciendo orgías en los distintos cuartos del antro, porque escuchaba los gemidos tratar de ocultarse tras la música fuerte de la estancia, caminó en dirección a la barra mientras sus ojos observaban la depravación que ofrecía el "Blue Night", seres sedientos de sangre manipulando a sus presas para beber de ellas, swinggers deleitándose del buen sexo y muchos voyeurs disfrutando del espectáculo—.
—Buenas noches, señor Drac —Saludó cordialmente uno de los encargados—.
—Buenas noches, Mewn.
— ¿Qué servicio solicitará, señor?
—Solo una cena.
— ¿El cuarto de siempre?
—Si —Lo guiaron hasta una habitación con luces de neón lila, su cena esperaba, sobre la mesa una joven de unos veinte seis años con cabello color chocolate y tés canela yacía desnuda y cubierta por algunos bocadillos, tomó una copa de vino entre sus manos y bebió un sorbo antes de llevarse algo de queso a la boca, degustó con paciencia la comida que le habían servido y dejo lo mejor para el último, paseó su lengua desde el ombligo de la chica hasta llegar a los pechos de la joven que se encontraban cubiertos por crema— el postre —Dijo tomando con sus labios la cereza que se encontraba en la punta, lamió el pezón hasta dejarlo limpio por completo y realizó la misma acción en el otro—.
—Has venido muy hambriento hoy Drac —Susurró la joven al sentir como le succionaba los pechos—.
—Hoy quiero jugar Pam, hoy tú y yo tendremos una noche muy larga —Prometió, la levantó de la mesa y la llevó hasta la cama— de rodillas —Ordenó y ella obedeció gustosa— hoy vas a rezar por tus pecados —La azotó en los glúteos haciéndola brincar por la sorpresa, tomó unas esposas que estaban forradas con seda negra y las puso en sus muñecas para luego engancharlas a una cadena que ato a la cama, la dejó arrodillada y la inmovilizó por los tobillos para que no se moviera— ¿te ajusta mucho?
—No, estoy bien —Tomó un aceite caliente de los que se usa para estimular y lo untó en sus manos hasta empaparse lo suficiente como para recorrerla con facilidad, se posicionó detrás de ella y besó su cuello mientras sus manos hacían un lento recorrido por sus caderas hasta llegar a sus pechos, pellizco los pezones y los acarició buscando estimularla, para luego bajar su mano hasta su intimidad y rozarla lentamente con la yema de sus dedos—.
—Estás muy receptiva hoy Pam, vamos a ver cuánto resiste esta noche —Puso en la cama varios juguetes sexuales que utilizaría con ella, hoy su lívido estaba desbordado y no estaba dispuesto a irse hasta que el mismo fuera satisfecho por completo—.
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ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO"
Roman d'amour🔥 ALESSANDRO 🔥 Alessandro es lujuria, es pecado, es aquello que solo puedes desear en lo más profundo de tus fantasías, es un sueño hecho realidad que puede convertirse en pesadilla. Capaz de conducirte al más amargo de los dolores, despiadado co...