ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO"

Capítulo "Amor"

Habían recorrido todo el castillo, era amplio y muy hermoso, la llevó hasta la habitación, esa habitación que tantas veces aparecía en sus sueños y que ahora mismo le daba algo de miedo.

-Vendremos aquí y viviremos juntos -Se paró tras ella y la abrazó de la cintura mientras besaba su cuello- ¿No te gusta la idea?

-Me encanta, este lugar es fantástico.

-Y a mí me encantas tú -La llevó hasta la cama y la recostó llenándola de besos y caricias apuradas que solo buscaban satisfacer sus instintos-.

-Alessandro para por favor.

- ¿Pasa algo?

-No hay apuros, no tenemos por qué darnos prisa -Se subió a su regazo espléndida en su desnudez y lo tomó del rostro- eres lo más bonito que me ha pasado en la vida -Dijo mirándolo a los ojos y sonriéndole-, eres mi todo Alessandro, te amo, sé que te lo digo todo el tiempo, pero quiero que sepas que te lo digo desde el fondo de mi corazón y porque es lo que siento, eres la razón de mis desvelos y el mayor motivo de mi alegría, lo que has hecho hoy al defenderme me ha dado más motivos de los que ya tengo para adorarte, Alessandro -Le besó los labios con todo el amor del mundo- mi príncipe, me has sacado de una oscuridad que parecía nunca desaparecer, me has dado la seguridad de amarte y sentirme amada, creo que nunca podré compensar todo lo que has hecho en mí, pero si de algo puedes estar seguro es que mi amor y mi lealtad hacia ti será siempre incondicional.

- ¿Por qué me dices todo esto Aless?

-Porque quiero que lo sepas, quiero que sepas lo mucho que significas para mí, lo mucho que te amo mi amor, porque lo amo todo de ti, amo la forma en que haces latir mi corazón, amo la forma en que me tocas, amo tus ojos, esos que son capaces de derretirme con solo mirarme -Besó sus ojos turquesas que la observaban maravillado por sus palabras y que se cerraron al sentir sus cálidos labios- mi amor, mi amado Alessandro -Rozó sus labios con los suyos amagando un beso que no tardó en llegar y que ella se aseguró de que le hiciera sentir toda la magia que ella sentía-.

Recorrió su cuerpo con delicadas caricias que buscaban grabar cada centímetro de piel en su memoria y en sus manos, cerró sus ojos trayendo a su memoria vagos recuerdos de él haciéndole el amor a su princesa de hielo, estar con ella era como comparar algo que jamás tendría comparación, podían tener la misma cara, pero no eran iguales, ella era todo lo que alguna vez soñó tener y hacía que su mundo se pusiera de cabeza, lo hacía sentirse inseguro, dejó de luchar con los demonios que batallaban en su cabeza y entró en su interior, en su cuerpo, en ese cuerpo que a veces sentía como su hogar, se aferró a ella siguiendo el compás de su cadera que los llevó a experimentar ese hermoso sentimiento que solo los enamorados saben reconocer y que lo hizo odiarse por engañarla de esa forma, miró los ojos de ella que habían dejado escapar un par de lágrimas por lo hermoso que había sido su encuentro, Alessandro siempre era cuidadoso y la llenaba de mimos cuando estaban en la intimidad, pero esta noche había sido especialmente maravillosa, así lo sintió ella, la estrechó entre sus brazos y la llenó de besos dulces que la hicieron suspirar y cambiaron sus lágrimas por sonrisas, a las nueve en punto de la noche volvieron a subir al auto con rumbo al internado, sabía que algo ahí marcaría un antes y un después en todo lo que había planeado y por primera vez en todo el tiempo que llevaban juntos se sintió como un miserable.