ALESSANDRO "MÁS QUE UN SIMPLE DESEO"

Capítulo "Más Allá Del Todo"

"Alessandra, niña de mi corazón, que hermoso ha sido conocerte, que hermoso ha sido poder amarte, he disfrutado cada segundo a tu lado, he grabado en mi mente los más bellos recuerdos de nuestro amor, sé que no volveré a verte, pero me consuela el saber que podrás seguir con tu vida y que no podrán lastimarte, adiós mi gran amor, siempre tuyo Alessandro".

Abrazó la carta contra su pecho y el miedo la invadió ¿Y si no lo volvía a ver? Se secó las lágrimas de mala gana y gritó al viento su nombre desesperada, deseando que todo lo de la carta fuera mentira y que él apareciera para decirte que todo había sido una prueba para ver si lo amaba.

A dos meses de su partida su vida era un completo desastre, se había mudado al castillo con la tonta esperanza de que él volviera, lo amaba tanto que le dolía hasta respirar, llevaba tiempo escondiéndose de su amiga Karina y de todos, no quería ver a nadie, escuchó que golpearon la puerta y bajó corriendo pidiéndole al cielo que fuera él quien estuviera del otro lado, pero su ilusión se desvaneció al ver que era Zigor quien había llegado.

-Alessandra, me tenías preocupado.

- ¿Dónde está? -Preguntó fuera de sí-.

-No lo sé.

-Mientes -Lo encaró- fuiste la última persona con la que habló, dime dónde está -Exigió-.

-No lo sé -Volvió a repetir-.

-Por favor Zigor, me estoy muriendo -Pidió con los ojos llenos de lágrimas- dile que vuelva, -Rompió en llanto y él la abrazó- por favor ya no puedo más.

-Él no volverá, es su castigo por lo que te hizo, toda acción tiene una reacción y ahora él debe asumir las consecuencias de sus actos.

- ¿A qué te refieres?

-Alessandra, él y Lucifer hicieron un pacto, si Alessandro cumplía con su venganza, tu alma sería de él, pero las cosas cambiaron, él se enamoró de ti, por eso decidió ocupar tu lugar, se ha sacrificado para que tú quedes libre.

- ¿Dónde está? -Volvió a preguntar-.

-En un abismo sin fin del que no podrá salir.

-No es verdad -Repitió una y otra vez perdiendo el control-.

-Alessandra cálmate -Trató de tranquilizarla, pero todo fue en vano-.

-Debe haber alguna forma de sacarlo de ahí.

-Una vez que se entra no se puede salir.

-No, tiene que haber alguna manera, por favor, no quiero que me deje sola.

-Él siempre estará contigo, vivirá en tu corazón, sé que esto te duele, pero debes hacerte a la idea de que no volverá -Rompió histérica varios adornos de cristal cortándose con los restos en el proceso y se dejó caer en el suelo ahogándose en su propio llanto como una niña pequeña-.

Le había tomado algo de tiempo hacer que se tranquilizara, le preparó algo de té y curó sus heridas esperando que se durmiera, pero al parecer hasta en sueños su presencia parecía ser inevitable, la escuchó decir entre sueños su nombre, sabía que estaba sufriendo, pero no podía decir nada, Alessandro le había hecho prometer que jamás le diría la forma de sacarlo de ahí.