Matrimonio Arreglado - Haobin

000: Sung Hanbin

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“Solo una mirada bastó, para darse cuenta que no había amor en aquellos ojos gatunos.”

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"Ya llegó la familia Zhang."

El pequeño azabache escuchó entre sueños mientras aún dormía.

"Escuché que vienen del extranjero. Son chinos y hablan inglés fluido. Debemos mostrar lo mejor"

Abajo había mucho ruido, al parecer los sirvientes arreglaban los alrededores muy apresurados.

"Si no lo hacemos, el señor Sung Chanyeol nos despedirá"

Hanbin al fin se levantó al ya no poder conciliar el sueño. Puso los pies sobre el suelo, y curioso, se acercó a su ventana a observar el exterior.

Exterior dónde una limosina ingresaba y se estacionaba frente a las rejas. 

« ¿Quiénes serán? » Se preguntó internamente mientras bostezaba.

De la limosina salía un alfa alto y fornido, muy bien vestido. A lado de este hombre, estaba un omega pelirosa que poseía un bonito rostro y veía los alrededores curioso.

Observó como estas dos personas entraban a su mansión con algunos de sus empleados detrás de ellos, y fue donde lo notó, también había un niño castaño que caminaba con ayuda de un beta que al parecer era niñero de aquel chiquillo.

No sabía quiénes eran, ni que hacían en su mansión.

Simplemente regresó a su cama dispuesto a volver a dormir.

...no obstante.

Al cumplir los veintidós años, fue comunicado que se casaría con aquel castaño que vio hace nueve años. Aquel chiquillo del cual no recordaba mucho y tampoco compartió muchas palabras el día de su encuentro.

Ese día, hace nueve años. Hanbin y el hijo de los Zhang solo se habían saludado, más no hablaron entre ellos. No porque no quisiesen. Es solo que Sung prefería irse a la cama, ya que no tenía curiosidad por esas personas que no hablaban su idioma.

Son chinos y hablan inglés, especialmente ese niño castaño.

« ¿Cuál era su nombre? »

Eh..si..

Zhang Hao.

Apenas y conoce su nombre.

Hanbin había vivido toda su vida pensando en ser libre de elegir a quien amar. Sin embargo, jamás pensó que sus padres lo iban a obligar a casarse con alguien que ni siquiera conoce.

Es por eso que en los departamentos de la universidad, ahora mismo se encontraba en la suya que compartía con Jiwoong.

— ¿Me tengo que casar con alguien de quién no estoy enamorado? — Se quejó a su amigo Kim Jiwoong, que negó sabiendo que a Hanbin le gustaba otra persona.

Siendo más concretos, Hanbin tenía una relación de más de dos años con un rubio de la universidad, Myung Jaehyun. Ambos tuvieron que terminar por la noticia que Sung había recibido, pero sabía que aún se querían y mucho.

— .. es lindo. — Respondió su amigo viendo la foto del tal Hao que estaba comprometido con su mejor amigo.

Ahora Hanbin, su compañero ya no tendría que vivir en los departamentos de la universidad. Según sabe, iba a convivir con su prometido que acababa de llegar del extranjero.

— No entiendes, Woong. — Sung se levantó furioso, arrugando la foto del castaño y botarlo hacía el tacho de basura. — Mañana me voy a casar y no conozco nada sobre él.

Hanbin estaba muy frustrado con la boda que estaba por venir. Ojalá hubiera sabido con más tiempo, no era justo enterarse una semana antes de la boda.

Pensó que en una semana iba a conocer a su prometido, pero lamentablemente, no lo vio más que en fotos. Y, lo único que hizo estos últimos días fue terminar con Jaehyun.

— ¿Es por qué estás enamorado de Jaehyun, verdad? — Preguntó el más alto, notando cómo Hanbin solo pensaba en escaparse de su propia boda. — Te recuerdo que el te ha deseado un feliz matrimonio. — Tomó el celular de Sung e hizo una travesura que incluía la foto de Hao, a escondidas del azabache.

El más bajo alzó su cabeza y soltó pequeñas gotas de lágrimas. Con esto de la boda, era más que obvio que ya había perdido el amor de Jae.

Nadie podría regresarle el amor perdido.

— Quiero escapar.. — Agachó su cabeza, sin saber que hacer. No podía negarse a sus padres, las leyes no le permitirían, pues era de saberse que los hijos provenientes de una familia de casta privilegiada debian seguir órdenes de sus progenitores.

— Hazlo por un tiempo.. — Jiwoong sintió pena por su amigo. Soltó el celular que había tomado y acarició la espalda del azabache. — Cuando tus padres vean que no hay necesidad de un matrimonio. — Lo consoló. — Podrás divorciarte.

Sung lo miró lamentable y entonces, asintió un poco más convencido. A pesar que sus padres le habían pedido desde ya herederos..

« Puedes solucionarlo. »

¿Podría arreglar su vida amorosa?

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