Capitulo 9

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En el bosque hay alguien dormido

No lo despiertes...

No lo molestes....

No lo mires...

Nuestro señor del bosque espera paciente

Lo despertó el sonido de una tetera hirviendo, tiene pequeñas bolsas oscuras bajo sus ojos, siente su cabeza entumecida y la garganta seca, con todo el extra que aún tiene, toma su celular del mueble alado de su cama y revisa la hora, son las diez y media de la mañana, soltó un quejido lastimero, realmente no quería levantarse pero tiene un invitado en casa que atender.

Se levantó lo más lento que pudo, y decidió tomarse tu tiempo en la ducha, para cuando bajo a la cocina Jin Guanyao ya estaba haciendo el desayuno.

-¿Por qué no vas a ver como esta? –Sugirió volteando uno de los Hot Cakes, ya tenía listos tres platos con fruta y unos vasos con jugo de naranja –Así lo despiertas y haces que coma un poco –Si hay algo que a Jiang Cheng le gusta de Jin Guanyao es su hospitalidad, no importa quien seas te trata de la forma más hospitalaria posible, siempre y cuando no seas una amenaza para él,

-Está bien –Le contesto aun desganado, iba subiendo las escaleras pero un ruido del cuarto de invitados hizo que apresurara el paso.

Abrió la puerta lentamente, y lo primero que vio fue a Xingcheng intentando levantarse del suelo, las heridas de sus pies aun no estaban del todo sanas –Talvez intento caminar pero por el dolor no pudo hacerlo –Pensó acercándose, lo tomo del brazo con cuidado y lo sentó en la cama.

-¿Cómo te encuentras? –Le pregunto un poco preocupado.

-Yo... -XingCheng está sorprendido, cuando despertó no reconoció el cuarto, entro en pánico al no saber dónde se encontraba -señor Jiang, yo la verdad no recuerdo que paso –Pero darse cuenta que estaba en casa de su jefe, lo hizo sentirse más tranquilo.

-Oye... te encontramos en el bosque, bueno cerca del bosque – Jiang Cheng intento explicar la situación – ¿Estás seguro que no recuerdas nada?

-No, yo... no recuerdo nada. Lo siento tanto –Contesto afligido

-Guanyao y yo pensamos que eres sonámbulo –Dijo mientras tomaba un espejo del baño –Deberías ver tus heridas, hay pequeños cortes en toda tu cara.

Jiang Cheng le acerco el espejo, pero XingCheng rápidamente lo rechazo.

-¿Qué pasa? –La reacción lo desconcertó, es como si el espejo fuese un sapo de esos feos que no quieres tener cerca y alguien lo pone enfrente de ti.

-Lo siento, a mí no me gustan los espejos –Xingcheng agacho la cabeza y con sus manos tapo su rostro.

-¿Qué, por qué? –Él ahora sí que esta consternado, nunca había escuchado tal cosa, - No lo he visto todo

-Es como si hubiera dos, dos de mí –Dijo avergonzado, Jiang Cheng agarro el espejo y se sentó junto a él, con el espejo en su mano vio su reflejo.

-No hay nada a que tenerle miedo –Dijo con ternura, se pegó a Xingcheng hombro con hombro los dos se vieron en el espejo – ¿Ves? Yo estoy contigo, ahora también hay dos yo, pero el otro es solo un reflejo, no hará nada que yo no haga, no tienes por qué tenerle miedo.

Jiang Cheng siente una gran empatía por Xingcheng, es huérfano nunca conoció a sus padres, hizo lo que pudo para salir adelante, y por asares del destino un punto en su camino lo hizo venir a este pueblo, talvez fue el anuncio que puso él en las redes o en el periódico, aún así Jiang Cheng siente la necesidad de protegerlo.

El ritualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora