La memoria es selectiva y tiende a borrar las partes duras, va armando un recuerdo solo en lo mas dulce... pero hay que tratar de ser honesto. -José Saramago
Lan Xichen ya se encontraba un poco mareado, todo el dolor y sufrimiento en conjunto con el hecho de que constantemente se veía arrastrado a los diferentes episodios lo hicieron sentirse aturdido.
Demasiada información, demasiada tortura... demasiado dolor.
De nuevo la imagen del almacén se apareció ante sus ojos pero esta vez había algo diferente, cadáveres, había al menos veinte o más de ellos por todo el almacén.
Preocupado Lan Xichen se fijó en la celda pero en lugar de ver a un niño pequeño, Lan Xichen se encontró con uno de diez años que tenía las muñecas atadas a la pared, el niño ahora está más grande, sus ojos violetas brillaban mientras miraban a la puerta del almacén.
-Eso es todo!!! Lo conseguimos, hermano nosotros lo hicimos.-La voz hizo que Lan Xichen volteara de inmediato.
Dos hombres de aspecto vaquero entraron al lugar, uno demasiado serio y otro demasiado sonriente para su gusto.
-Mira, mira, ahí está, está mirándome con esos ojos enormes y bonitos –El más sonriente se acercó a la celda y pego su cara a los barrotes, su rostro lascivo hizo que el niño cerrara los puños con fuerza, el hombre saco la lengua mientras se tocaba el miembro por encima de su ropa haciendo movimientos sugestivos con ella, Lan Xichen solo cerro los ojos con impotencia, que trauma.
>>Te ves tan suave, lástima que otros te probaron primero, aunque pensándolo bien lo más seguro es que lo extrañas, extrañas ser tratado como una puta, pero no te preocupes tu papi Jorge está aquí para saciarte. Vamos Fernando, vamos a llevarnos esta preciosura a México.
Lan Xichen vio como los dos hombres abrieron la celda y le colocaron un collar negro y grueso.
-No intentes hacer nada o te castigare –Dijo el de nombre Fernando
Pero Jiang Cheng no escucho y en cuanto sintió que lo soltaban se abalanzo contra el hombre sonriente, cuando estaba a punto de morder su cuello una corriente muy fuerte recorrió todo su cuerpo haciendo que cayera y comenzara a retorcerse de dolor.
-Niño pendejo*, te dije que no hicieras nada! –
Fernando lo tomo como costal de papas pues se había desmayado por el dolor.
-Que pedo, que fuerza! –Se levantó Jorge sonriendo –Creo que si va a poder aguantar mi ritmo en la cama.
...............
Entonces fue secuestrado... por cazadores mexicanos.- Esta línea de pensamiento hizo que Lan Xichen sintiera escalofríos.
México es básicamente una zona de guerra para los de su gente, desde tiempos atrás los antiguos indígenas convivían con criaturas como ellos llevando un trato pacífico y un poco de veneración, tanto así que algunos fueron considerados dioses y todos estaban bien con eso, se apropiaron de esas criaturas y las registraron en sus escritos, pero con la llegada de los españoles todo cambio, aquellos hombres blancos nunca habían visto a un ser humano cambiar de hombre a animal, a lo que los indígenas llamaban Nahual ellos lo llamaron demonio, los colonizadores comenzaron a satanizar a todos los que practicaban la licantropía y sus derivados, básicamente comenzaron a matar a todo sospechoso pero en medio de todo aun había esperanza para los de su lado, hasta que aquellos hombres convencidos de su verdad, educaron a los indígenas a una religión por demás extrema y cruel.
Todo aquel que ayudaba a un ser diferente era torturado en aquellos lugares y fue cuando la santa inquisición fue llevada a cabo.
Lan Xichen cree personalmente en la existencia de la divinidad, pero jamás, jamás haría algo como eso en nombre de la avaricia y el poder.
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El ritual
WerewolfDe todos los demás animales ninguno otro se llevó, solo cargo en sus brazos a lo que a su parecer su instinto instaba a tomar, salió del almacén no sin antes encenderle fuego, así no quedaría nada de su pasado, nada de lo que en su futuro pueda repe...