Capitulo XXXVII

165 22 2
                                    

Retirando despreocupadamente los anteojos para leer que había estado llevando toda la mañana, Woohyun se permitió suspirar con cansancio mientras veía la hora ansiosamente como si eso de una u otra forma ayudará a que está pase más rápido.

Se había levantado muy temprano para irse con su padre a la sede principal de las empresas que maneja su familia y es que el señor Nam no pasaba por alto algún tiempo libre que tuviera su hijo para llevarlo a su compañía y así enseñarle todo lo que tendría que saber para cuando sea el quien esté a cargo todo aquello. Y aunque lo llevaban haciendo desde que había cumplido los quince años y no le había molestado, pues ahora que el estar allí significaba menos tiempo con su hámster, Woohyun simplemente lo odiaba.

Pero no podía hacer nada, su padre había estado muy emocionado cuando  el había aceptado ser su aprendiz. El hombre no había parado de alardear con sus amigos acerca de que su hijo se estaba preparando para asumir su cargo desde muy joven y para el estaba bien pues era algo que tarde o temprano sucedería y mejor estar preparado.

Así que después de las mejores vacaciones que había tenido en su vida junto a su amor. tuvieron que regresar antes pues sabía que su padre lo esperaba y aunque le hubiese gustado quedarse allí y hacer el amor con Sunggyu hasta que sus cuerpos no puedan más no podía faltar a la palabra que le había dado a su padre.

Así que deteniendo la ola de pensamientos que le provocaba recordar aquellos días, decidió apagar su portátil y marcharse pues ya se estaba haciendo la hora del almuerzo y él le había prometido a su chico que compartirían esas horas juntos sin importar dónde se encontrara él de ojos pequeños.  Así que dirigiendo una pequeña despedida hacia las personas que se encontraban en esa área Woohyun se encamina hacia el elevador para bajar al subterráneo donde se encuentra su deportivo.
......................................................
Observando con satisfacción los resultados de 3 horas de trabajo en la cocina Sunggyu sonrió. pues había logrado tener el almuerzo a tiempo e incluso le había sobrado para darse un baño y arreglarse para su novio y es que aunque no puede negar que el estar en la silla de ruedas  le hace difícil y un tanto complicado el cocinar, eso sin contar el tener que pedirle a su abuela que le deje todo lo que necesita a su alcance y aunque muchas veces le ha tocado llamar a Dino para pedirle ayuda lo intenta porque el haría lo que fuera por su hyunnie y eso incluye aprender a cocinar y disfrutar de la agradable y satisfactoria sensación que le trae el ver a su amor comer lo que el prepara.

Así que dándole los últimos toques a su almuerzo Sunggyu termino a tiempo pues no pasó mucho tiempo hasta que escucho el ronronear de un auto acercarse y el chico sabía muy bien a que auto pertenecía  así que se apresuró a la puerta y la abrió justo a tiempo para ver el lujoso deportivo acercarse hacia la casa.

Sunggyu sonrió al ver que su amor había llegado pero su sonrisa desapareció en cuanto fue consciente que no era el único esperando a Woohyun. Pues no muy lejos a un par de casas para ser exactos, un grupo de chicas de su barrio que el conocía muy bien se encontraban cuchicheando y sonriendo como hienas hambrientas y Sunggyu no podía creer lo descaradas que eran esas chicas pues nunca en su vida se habían tomado la molestia de arrojar una mirada en su dirección incluso si habían sido vecinos de toda la vida y estudiando en el mismo instituto desde siempre. Pues al parecer el que te vean con el inválido del colegio no te deja muy buena imagen si quieres ser popular.

Y el solo recordar todas las veces que necesito la ayuda de ellas y que estas lo dejaran tirado y no solo eso sino que también fueron muchas veces las que iniciaban las bromas pesadas y crueles que sufría a diario y el solo verlas ahí paradas lanzándole miraditas coquetas a su novio hizo que la sangre le hirviese y que en su rostro apareciera un ceño que dirigió en dirección a aquel grupo de locas.

Sunggyu siguió arrojándoles miradas cargadas de odio hacia aquel grupo por unos largos 30 segundos hasta que sintió a Woohyun acercarse y entonces su mirada de odio pasó a ser una cargada de amor y deseo al ver lo guapo que se veía su novio envuelto en ese traje y entonces toda su molestia desapareció en cuanto el chico estuvo junto a él y le regaló una de sus hermosas sonrisas para luego inclinarse y darle un beso bajo la mirada incrédula de aquel grupo de apestosa y eso sin duda lo hizo muy feliz.

Así que dirigiendo otra mirada que les decía sin palabras a aquellas chicas que ese hombre era suyo Sunggyu permitió que Woohyun lo guiara hacia la casa y allí pasar un agradable momento junto a su amor.

Como yo te veo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora