Tormentosa obsesión

Capítulo 25 -Reserva que oprime-

El sultán entra a sus aposentos y ve a Hurrem sentada al filo de la cama.

-Bienvenido, Suleiman...-

-Mi Hurrem... Por fin estas hablando... Gracias a Alá- Se acerca y la abraza con fuerza.

Iba a decir algo, pero la protección que ofrece aquel abrazo es demasiado reconfortante, lo corresponde y desea que aquel momento jamás termine.

Amine espera bajo un roble, mantiene su cabeza baja y trata de calmarse pero le es muy difícil, durante aquella temporada había sido muy cuidadosa de evitar encontrarse con el príncipe Mehmet, incluso de mantener un perfil bajo al encontrarse con Baly bey, pero todo su esfuerzo había sido en vano ya que ahora se encontraba en un callejón sin salida, el viento sopla con tal fuerza que eleva algunas hojas que se encontraban en el césped, su cabello se mueve insistente, pero lo controla tomándolo con la mano derecha.

-Quería verte, me alegra que hayas venido- Expresa, Baly bey y se acerca, pero ella lo detiene.

-Malkocoglu... Lo siento tanto...- Las lágrimas se asoman insistentes en sus ojos, pero las contiene mirando hacia arriba.

-¿De que estas hablando?... Mira traje algo para ti.- La toma de las manos y le coloca un anillo en forma de gota con una piedra color negra, resplandece alrededor de tres zafiros carmesí.

Ella lo contempla y una lágrima resbala por su mejilla.

-Vamos... No tienes porque llorar... Lo traje para ti... Para que sonrías... Pensé mucho en lo que me dijiste, yo en verdad te amo... Tenía miedo de enamorarme de nuevo... Pero ya no mas... No quiero perderte Amine...-

-Malkocoglu... Yo... Estoy comprometida... Con el príncipe Mehmet...- Dice mientras trata de ahogar su llanto.

-Así que... Eso es lo que deseabas...- La suelta y se gira.

-¡No!... Esto es... La sultana Hurrem me...-

-Dirás... ¿Qué te lo ordeno? ¿Por qué no dijiste mi nombre? ¿No podías negarte?-

Ella quería hablar y decirle todo aquello que guardaba, pero ya que involucraba a la sultana y todo lo que ocurría no podía.

-Me dijo... ¿Es una persona mas importante que el príncipe Mehmet?...- Baja su cabeza.

-Entiendo- Se retira.

Lo ve marcharse y la tristeza la invade, contempla una vez mas el anillo que lleva en su dedo anular, no puede evitar emitir un sollozo.

La noche llega al palacio acompañada de una lluvia estridente, hacía tiempo que no ocurría, para ese entonces todos dormían, pero alguien tenia un trabajo por hacer, Fidan caminaba lentamente por los corredores hasta topar con la puerta de los aposentos de Mustafá, la abre y recuerda bien lo que le ordeno Mahidevran.

-Esta noche deberás cumplir tu misión, el Príncipe Mustafá aun no regresa de su viaje a Manisa, por lo que Tulay se encuentra sola en sus aposentos... Escúchame bien Fidan... No arriesgare el futuro de Mustafá... Ella no puede dar a luz a ese niño, tienes que deshacerte de él... ¿Haz entendido?-

-Haré lo que usted ordene mi sultana-

Con los conocimientos que adquirió de diferentes parteras ahora ya sabe como llevar a cabo el procedimiento, con un movimiento de su cabeza detrás de ella entran dos eunucos, sostienen con fuerza a Tulay de los brazos y piernas, se apresuran a amordazarla para evitar que emita algún sonido. Ella se retuerce, lucha del modo que puede, pero la someten ahora Fidan se acerca a ella y le separa las piernas, antes de hacer algo mas entra Mahidevran.