Tormentosa obsesión

Capítulo 45 -Entre brasas, parte 1-

Nazu encabeza al grupo, luego de cruzar el manantial solo era cuestión de atravesar por el sendero de las rocas.

-¡Escuchen! ¡Estamos por llegar al sendero! ¡No se separen!- Exclamo, Nazu.

-¡No importa lo que digan! ¡Tener una mezquita en el centro del bosque es extraño!- Espeta, Rustem.

Todos aceleran el paso de sus caballos.

Tulay abre los ojos, respirar es un trabajo arduo y lo primero que observa es el rostro preocupado de Ari.

-¡Gracias a dios! Por fin has despertado- La abraza.

-Querrás decir... Alá...- Susurra ella.

-¿De qué hablas?-

-Gracias a Alá- Se incorpora y trata de mantenerse en pie. -¿Qué fue lo que hizo?-

-Una preparación para dormir... Desde que entro a la habitación se aseguró de esparcirla-

-No... Pero elevo su mano y fue cuando todo oscureció-

-Una alucinación... Estaba jugando con nuestras mentes-

-Significa... Que maneja la magia negra... Pero aprenderla toma mucho tiempo...-

-Se vuelve fácil, cuando eres un Zabat-

-¿De que estás hablando?- Enfoca su atención en él. –Los Zabat son hombres que vendieron su alma... Pero fueron vistos por última vez en Ucrania, luego no encontraron rastro de ellos... Incluso se menciona que ya han fallecido-

-El padre de Ibrahim era un pescador de Parga... Su nombre, Manolis ¿Es correcto?- Cuestiona, Ari.

-Sí, el príncipe Mustafa me lo menciono alguna vez ¿Pero acaso crees que un pescador esté relacionado con los Zabat?- Debate, Tulay.

-Elena... Su nombre es, Silonam Zabat... Fue el último descendiente, en ese entonces disponían de tierras y riquezas gracias al trato que tenían de entregar su alma una vez que fallecieran, debido a su reputación mucha gente les temía, hasta que comenzaron a hartarse de sus abusos y los atacaron... Por varios años se mantuvieron ocultos y haciendo daño a mucha gente inocente, Silonam se cansó de todo aquello es por eso que escapo a la primera oportunidad-

-Entonces... Huyo hasta parga... Y solo invirtió su nombre para poder ser aceptado en aquella tierra... No puede ser...-

-¿Lo entiendes? Es alguien peligroso... Logro dominar la magia negra por completo en cuestión de días-

-Pero tú puedes hacer algo, manejas la magia blanca-

-Pero no la domino del todo... Sabes que nunca pude hacerlo... -

-Ya ha pasado tiempo... Estoy segura que puedes hacerlo-

-No podemos luchar contra el destino de las personas, lo respetamos y brindamos bendición... Pero la magia negra puede controlarlo todo, cambiar lo que está escrito, manipular a las personas y convertirlas en esclavos...-

-¿No intentaras hacer algo?- Cuestiona con ira, Tulay.

Ari aprieta sus puños no soporta la terquedad de la chica, la toma por los hombros y la mira con seriedad.

-¡No puedo hacerlo, Elena! ¡Creí que había crecido como hechicero!-

-¡¿Por qué lo dudas?! ¡Tú me enseñaste a aprovechar al máximo mi don!-

-¡Porque no pude salvar a la sultana Mahidevran!-

Tulay se queda en silencio, siente algo de culpa al respecto.