Al amanecer, Suleiman se prepara para enfrentar su veredicto mientras se abotona la parte delantera de sus vestiduras, al terminar se coloca su turbante blanco más grande que contiene incrustaciones de joyas. Se observa al espejo bajo su porte imponente, pero su mirada refleja dolor luego de una noche llena de confusión.
Hoy me despido de ti, querido amigo... Compartimos tantos momentos juntos que mi corazón se aprieta ante aquello que debo realizar... Me cuesta entender, todas y cada una de las atrocidades que cometiste... Y como... Acudías a mi lado cada día, sin mostrar arrepentimiento alguno. El Ibrahim que conocí, hijo de un humilde pescador, lleno de virtudes y una inteligencia innata... Que compartía mis visiones políticas y aprendizajes de vida... Nunca existió... Aquel que un día llame, mi alma gemela... Resulto ser... La vorágine en mi vida...
-Su majestad...- Dice, el guardia de la puerta sin ser capaz de terminar la frase.
Suleiman al ver que no continua se gira y lo observa con detenimiento.
-¿Qué sucede? ¡Habla de una vez!-
-Esta mañana... Algo sucedió en el calabozo donde se encontraba... Ibrahim pasha-
-¿De que estas hablando?-
-Los guardias requieren su presencia... Para que lo contemple con sus propios ojos-
Soy, Hatice... Una de las hermanas del sultán, la más blanda...
Suleiman se apresura al bajar las escaleras hacía las mazmorras, al pisar el último peldaño corre sin importar las advertencias de sus guardias.
Soy, Hatice... Nunca me sentí hatada a la vida, sin embargo me aferre a mi familia...
Gira por un extenso pasillo y observa la puerta que conduce a la celda de Ibrahim.
Soy, Hatice... La noche que dejaría todo en el olvido, escuche una hermosa melodía interpretada por el mejor amigo de nuestro sultán... Me enamore de su talante... Porque exteriorizaba un enorme miedo a ser abandonado, al igual que yo...
Sus pasos se alentan, algo en su pecho lo alerta a no ver a través de la entrada, pero a la vez lo incita a seguir caminando.
Soy, Hatice... El día de mi boda... Prometí estar a tu lado sin importar las consecuencias... Tu... Juraste que me llevarías al paraíso...
Se detiene, inspira una larga bocanada de aire y se da valor para entrar mientras todos le advierten que es algo inclemente.
Soy, Hatice... Ibrahim, nuestros hijos y yo... Iremos contigo al purgatorio de ser necesario... A partir de este momento, nunca más nos volveremos a separar.
Suleiman se horroriza al ver la escena, en el suelo del calabozo yace su hermana Hatice y sobre ella se encuentra Ibrahim en una posición bastante impúdica, busca la pared con su mano derecha y se sostiene como puede, el aire comienza a faltar, todo aquello estaba siendo demasiado, los guardias al verlo lo ayudan a mantenerse en pie y de pronto aparece Hurrem que al contemplar lo ocurrido sus ojos reflejan pánico.
Shahrazad entra a la habitación de sus sobrinos, la odalisca encargada de su cuidado llora desconsolada y se esfuerza por hablar.
-Sultana... Intente despertarlos... Lo intente... Pero no respiran, no abren sus ojos... Intente que despierten- Exclama entre sollozos.
Eleva su mano para cesar su habla y se cubre los ojos con la palma libre.
-Haz que venga la persona encargada... No podemos hacer más por ellos-
La chica hace reverencia y se retira tratando de controlar su llanto.
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Tormentosa obsesión
Historical FictionEste fanfic esta basado en la novela turca.- El gran sultan Suleiman" o en su idioma original.- Muhtesem Yuzyil. Comienza desde el capitulo 161 de la tercera temporada por lo que hay alerta de spoiler. Estamos en la epoca del imperio otomano donde t...