Capítulo 9 -Forjando alianzas-

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Una vez más, los ojos de su majestad me miran fijamente, aparentan serenidad pero al ahondar en ellos... Puedo ver mi muerte... Solitaria, sin piedad, como la peor de mis pesadillas... Me recuerda que soy un simple mortal en este mundo. No habrá un monumento en mi honor, mi nombre no será recordado... ¿Porque anhelamos el poder?... ¿Qué significado tiene para nosotros dejar huella en este mundo?... Si al acudir al llamado de Alá no hemos de llevar nada...

-No ocurre nada, su majestad le preguntaba a la sultana por usted- Responde Ibrahim.

-Así es mi señor... Todo está bien- Dijo Hurrem e hizo su mejor intento por sonreír.

-Muy bien, aquí estoy Ibrahim- Dice Suleiman.

-Solo venia para avisarle que el príncipe Mehmet ya se involucró en los preparativos .. Incluso dictaminó algunas de sus planificaciones-

-Muy bien, puedes retirarte- Respondió Suleiman y se encaminó hacia Hurrem, la tomó de la mano y lo acompañó en su caminata.

Ibrahim los veía alejarse se giró y dirigió sus pasos hacia el palacio, para seguir con sus deberes.

-¿En verdad todo esta bien Hurrem?- Cuestiono Suleiman.

-Si, su majestad solo estoy un poco preocupada por Mehmet... Se que está preparado para esto y con su respaldo estoy segura que nos conseguirá la victoria-

-Alá mediante- 

-Lo echaré tanto de menos Suleiman...-

-Las campañas son así, mi amada... Nos separan un tiempo... Pero...- Detiene su andar y se coloca frente a ella. -A veces el distanciamiento hace que los amantes piensen más en ellos y cuando vuelven a verse los sentimientos incrementan... - Acaricia lentamente el rostro de ella.

-Suleiman... Lo amo tanto... Le escribiré con frecuencia... Me aseguraré que todo esté bien se lo prometo-

-Mi Hurrem... Con gusto leeré tus cartas y me ayudaran a mitigar la soledad que me provoque tu ausencia- Al bajar su mano por el rostro de ella, mueve el velo que lleva en su cabeza y deja un poco al descubierto su cuello, dirige su atención a una marca, es leve pero se nota irritada -¿Cómo te lastimaste así?-

Ella revive el humillante momento y se lamento tanto no haber cubierto con más escrutinio aquello que tanto la seguía afectando.

-No se preocupe, mi señor... Es solo una leve irritación... Ya se lo informe a la medica y me preparo un ungüento especial... No tiene nada de qué preocuparse-

-Todo lo que tenga que ver contigo me interesa, me alegra que te tratasen, veras que dejara de molestarte pronto- La abraza con fuerza.

Hurrem se relaja entre los brazos de su amado pero la preocupación no cesa, teme tanto por lo que pudiese hacerle Ibrahim en la ausencia del sultán ¿Quién la protegería? ¿Mustafá? no era tan ingenua, sabía que incluso podrían trabajar juntos para afectarla, de alguna manera se prepararía para aquellos días sombríos y se aseguraría de que no pudiesen acercarse a ella.



Mariham siente una brisa fresca que la hace tiritar de frío, se pone de pie y observa debajo de los árboles del jardín a una persona, al reconocerlo se acerca.

-Sultana- Hace reverencia.

-Baly bey, me alegra poder verte antes de tu partida-

-Me siento halagado Sultana-

-No tengo que desearte suerte... Eres un guerrero muy fuerte... Estoy segura que ayudaras a traer la victoria-

-Alá mediante Sultana... Me llevo conmigo sus buenos deseos, no tiene de qué preocuparse cuidare bien del príncipe y de su majestad-

Tormentosa obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora