Just Go Back

Complicado

Alexander Undersom

"Azul, por la tristeza. Amarillo, por la impotencia. Rosa, por la pena que mi corazón aqueja. Morado, por el dolor que quebranta mis venas y rojo por el amor de mi vida que atrás me deja".

Me he quedado atascado debajo del marco de la puerta, soy incapaz de seguir, de adentrarme en la habitación. Me siento perdido, con miedo de enfrentar la realidad. Mi cuerpo no reacciona ante la horripilante imagen que se extiende frente a mis ojos, no me interesa Emmanuel, no. Me preocupa Lyssa, tanto, que siento los descontrolados latidos de mi corazón pitar casi en mis oídos.

Ly se encontraba tirada en el suelo, su rostro cubierto por un rojo intenso y semidesnuda, una toalla azul cubría parte de su cuerpo inmóvil, ella estaba inconciente o inclusive podría estar muerta. No, muerta no, inconsciente, al menos eso me estaba haciendo creer a mi mismo.

"¡No respira!". "¿¡Qué hago!?". "¡¡¡No está respirando!!!".

Los gritos fuera de control que soltaba Auron se oían lejanos cuando en realidad el pelirrojo estaba a tan solo unos cuantos metros de mi, al lado de Lyssa, estremeciéndola tan fuerte como si se tratara de una muñeca de trapo más ella no reaccionaba.

Me sentía imbécil por no haber notado lo extraño en la situación. Al no obtener una respuesta ante mi insistente llamado a la puerta simplemente estuve apunto de irme. En ese momento Auron llegó con una sonrisa, estremeciendo una copia de las llaves de la habitación en su mano y asegurando que Lyssa estaba dentro. Me dijo algo como: "Ante la novedad no te quiero cerca a Lyssa. ¿Qué se supone que haces aquí?" Y abrió la puerta permitiéndonos ver como Emmanuel la sujetaba del cuello, la soltó de su agarre al vernos, provocando que Lyssa cayese completamente inconsciente sobre el suelo. Fue una sorpresa para todos.

Miré hacia Harry, acababa de darle un puñetazo tan fuerte a Emmanuel que logró dejarlo inconsciente. Y aquí estaba yo parado bajo el marco de la puerta rogando porque todo fuese una pesadilla.

Auron me lanzó con fuerza un zapato que impactó en mi pecho haciendome reaccionar. La desesperación y la angustia parecieron apoderarse de mi en cuestión de segundos.

- ¡¡¡Alexander!!! - Gritó descontrolado llevando su oreja al pecho de Lyssa - ¡¡Late!!... ¡¡Su corazón late cada vez más lento!!. ¡Pero no respira, va a morirse! - Agregó con terror y pánico en cada una de sus palabras. ¡Ella no podía morirse!.

A mi mente llegó rápidamente la RCP, reanimación cardiopulmonar. La había aprendido en un campamento de verano al que me envió mi madre obligado junto con Anthony, cuando teníamos 16 años y nuestra rebeldía estaba en su punto. Debía servir de algo, si funcionaba llamaría a mi madre, le agradecería por horas, viajaría y le daría besos aunque papá se molestara por creer que es el único que puede hacerlo.

Corrí hasta ella y de un solo empujón hice alejar al pelirrojo de su inconsciente y debilitado cuerpo. Verla de cerca me causó mucho más terror, su rostro ardía en rojo intenso gracias a la falta de aire, su cuerpo estaba helado y sobre su cuello quedaron marcados los dedos de Emmanuel. Si ella moría, yo a él lo mataría.

Rapidamente acosté a Lyssa completamente sobre su espalda, eché su cabeza hacia atrás abriendo sus vías respiratorias, su pecho se elevó lentamente. No estaba respirando con normalidad y ella necesitaba recuperar todo el aire perdido. En la misma posición con mis dedos tapé sus orificios nasales, abrí su boca y con mis labios cubrí completamente la suya. Esto tenía que funcionar, se lo suplicaba a Dios, no podía perderla, no de esta forma. Me rehusaba.

Empecé a darle respiración boca a boca, su pecho se elevaba con cada respiración profunda que le brindaba pero no reaccionaba. Auron empezó a llorar amargamente haciendome perder la calma, mis ojos se cristalizaban con cada segundo que pasaba pero no me detuve. A la distancia Harry miraba la escena con profundo horror y terror, se dejó caer en el suelo rogando con su mirada que esto funcionara.