¿Estás Seguro?

263 28 13
                                    

Lyssa Monrrou

Alexander estaba jugando horrible, horrible era poco, terrible, por suerte solo era un entrenamiento porque donde fuera un partido con valoración lo echarían del equipo sin pensarlo. Nunca lo había visto jugar tan mal, se cansaba demasiado rápido, no corría lo suficientemente y pocas veces tocaba el balón, el entrenador no paraba de exigirle y de gritarle "¿Qué putadas te sucede hoy, Undersom?", pero todo tenía una explicación, una explicación que me hacía sentir culpable pero no me arrepentía, sexo.

Tuvimos una noche bastante agitada y para empeorar la situación, también tuvimos en la tarde unas horas calientes. Su cuerpo no estaba en buen estado como para practicar, solo pedía un merecido descanso.

- Eres culpable de eso, estoy segura - Me acusó An señalando con un movimiento de cabeza hacia Alexander.

- Estoy con An... - Apoyó Dafne lanzándome una mirada acusadora y a la vez pervertida.

- Está jugando terrible... - Continuó Alana quién le cargaba una bolsa llena de uvas a Anny, la cual estaba sentada a su lado mientras comía de ellas sin quitar su mirada de Anthony.

Auron levantó la mirada de su celular y miró por unos instantes a la cancha. Alexander ahora se había tirado en mitad de la cancha mientras Manu y Estefan se burlaban de él en compañía de Anthony, oficialmente se había detenido el juego.

El entrenador caminó hasta ellos a paso firme, sin duda alguna Alexander recibiría un regaño por mi culpa. El entrenador empezó a gritarles a todos pero en vez de nacer la seriedad en los rostros de los chicos lo único que hicieron fue aumentar sus carcajadas.

Alexander se levantó del suelo y habló unos instantes con él, luego caminó hacia las bancas y se sentó en una de ellas. El resto del entrenamiento solo lo pasaría en la banca. Era lo mejor que podía hacer, descansar, forzar su cuerpo no serviría de nada.

- Eres una mala influencia, Lyssa... - Acusó Auron antes de soltar una risotada - Lo acabaste, eres culpable.

Abrí mis labios en una "O" de la impresión. Antes, para mi mejor amigo, Alexander era la mala influencia, ahora... Resulta que yo lo era. Auron era un bipolar. Ni siquiera sabía cómo ellos sabían que todo se trataba del sexo y el poco tiempo que tuvo Alexander de recuperarse después de una ronda, suponía que era demasiado obvio.

- En mí defensa... - Murmuré fijando mi mirada en Alexander - Él no se rehusó.

- Y el que calla, otorga... - Terminó Anny metiendo dos uvas en su boca, últimamente siempre estaba comiendo, pero por algún motivo su frase me recordó a todo lo que me había contado Alexander, esperaba que me dijera cualquier cosa, menos algo como eso. Recordar sus palabras hacía que el temor volviera a mí, pero todo estaba bien, si Alexander estaba bien, todo lo estaba. Él guardó silencio solo porque su vida corría peligro, pero ya no. Me alegraba que entre nosotros estuviera naciendo ese nivel de confianza, sentía que todo iba demasiado bien, tan bien que me era increíble.

La figura de Susan llamó mi atención, venía llorando, a su lado tenía como compañía a Karla y a Alexandra. La incomodidad se hizo presente en mí casi al instante, ¿debería irme o quedarme?. Nunca en mi vida había estado en una situación como ésta, literalmente me había follado a su novio, el cual ahora era mi novio. En teoría, le robé el novio. Que vergüenza, ese suceso me hacía sentir como una perra, no me conocía.

Le evité la mirada a Alexandra en cuanto estuvieron frente a nosotros. Decidí colocar toda mi atención en Susan, sus ojos estaban algo rojos al igual que sus mejillas y su naríz, limpió sus lágrimas e intentó retener sollozos en vano.

Just Go Back Donde viven las historias. Descúbrelo ahora