¿Confiar?

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- Su amiga tiene exactamente un mes de embarazo - Informó el doctor mirándome fijamente a los ojos. Cada palabra que salía de sus labios la oía lejana, aún estaba en un estado de shock que nunca antes había sentido. Anny a mi lado estaba igual que yo, o aún peor. Como si todo fuese mentira - Ha cometido errores, como emborracharse y meterse en una pelea. De ahora en adelante debe cuidarse y ser responsable porque si no tiene un cuidado estricto, puede presentar un aborto espontáneo y justo ahora la posibilidad de que pueda perder el bebé es de un 68%.

- Yo... Yo realmente no tenía idea de que estaba embarazada - Murmuró Anny con ojos cristalizados totalmente anonadada llevándose sus manos a su pecho, la culpa estaba plasmada en su tono de voz.

- Entiendo... - Susurró el doctor sonriéndole de lado para darle algo de comprensión - No te sientas culpable, todo va a estar bien si pones de tu parte - Concluyó dando un pequeño apretón sobre su hombro.

Yo no estaba comprendiendo nada. ¿Cómo rayos Anny podía estar embarazada? cuándo su lema era "Sin gorrito no hay fiesta". ¿Qué rayos sucedió con su dicho?. Tragué en seco, sentía miedo e incertidumbre. Yo... No podía asimilarlo. Y si yo me sentía de esta forma, no quería imaginar cómo podía sentirse Anny.

- Debes... Obviamente cuidarte hasta en lo mínimo, te enviaré una dieta estricta. No vas a beber alcohol, fumar, drogarte, queda absolutamente prohibido. También debes intentar sobrellevar tus emociones, todas las emociones negativas afectan al bebé.

- ¿Cómo se supone que haré eso? - Preguntó Anny intentando retener sus lágrimas. Todo era un desastre en su vida justo ahora e incluso en su relación. Decirle un "no te sientas mal" era imposible.

- Mantén tu mente despejada... - Aconsejó el doctor en tono suave. Se oía tan fácil pero era tan difícil - Recuerda que no es solo por tu bien, también por el bienestar del bebé. Es lo más importante justo ahora. Cualquier error, puede hechar a perder las pocas posibilidades que tenemos. Ten eso presente, por favor - Pidió el doctor y Anny asintió.

Su mente y toda su atención parecían estar en todo menos en las palabras del doctor y la comprendía.

- Entiendo... - Murmuró sin mirarlo pero nunca antes la había visto tan perdida.

El doctor fijó su mirada en mí antes de hacerme entrega de una cantidad de papeles y formulas médicas. No entendía nada de lo que decía pero divisé una lista de medicamentos y alimentos que Anny debía consumir. Sin duda alguna llamaría a John.

- Eso... ¿Eso es todo?. ¿Ya puedo irme? - Preguntó Anny en voz baja y el doctor asintió antes de firmar su orden de salida y entregársela.

Conecté mi mirada con la de Anny. No tuvo que decir ni una palabra pero la pude leer. Decirle a Anthony no se me podía pasar por la cabeza. Asentí y ambas caminamos en silencio hasta la salida de la habitación.

- Anny... - Habló nuevamente el doctor haciéndonos detener y nos giramos a mirarlo - Su presentas fuertes cólicos y manchado café. No dudes en llamarme, mi número está apuntado en una de las hojas... Cuídate - Observó y Anny asintió con sus ojos cristalizados. Él sabía perfectamente que la notícia no estaba siendo bien recibida.

- Gracias... - Murmuré y nos despedimos con un leve movimiento de cabeza.

Salimos de la habitación y nos quedamos en pie en medio del pasillo. No tenía ni idea de qué decirle, ni siquiera sabía bien si quería decir algo. Era simplemente el silencio y la confusión rodeándonos a ambas pero más a ella.

- ¿Qué voy a hacer ahora? - Susurró Anny para sí misma sin quitar la mirada del suelo. Lágrimas se resbalaban por sus mejillas sin detenerse. Me miró directamente a los ojos, se veía asustada.

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