Discusiones

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Lyssa Monrrou

Los metí rápidamente en la habitación antes de entrar y cerrar la puerta tras de mi. Dejé que mi cuerpo se apoyara sobre ella mientras cerraba mis ojos e intentaba controlar mi acelerada respiración. Todo era mi culpa, todo era mi jodida culpa. Los había metido a todos en un lío.

La habitación ya no estaba a oscuras, para nada estaba como yo la había dejado. Todas y cada una de las luces estaban encendidas. Miré a mi alrededor y allí estaba Alana sentada sobre su cama con su libreta de dibujo sobre sus piernas y un lápiz en su mano. Nos miraba a los tres con asombro y confusión, esperaba una explicación que no tenía idea de cómo dársela.

Me miró fijamente a los ojos intentando encontrar una respuesta en ellos.
- ¿Qué pasó ahora?, ¿estás bien, Lyssa? - Exclamó con una preocupación que era notoria en su tono de voz. Se levantó de su cama dejando a un lado su cuaderno y lápiz y se acercó a nosotros.

Los tres nos dimos una mirada rápida, Anthony se veía realmente cabreado. Era primera vez en mi vida que lo veía en este estado y creo que el causante de su enojo había sido Alexander, él lo había empujado antes de golpear a Emmanuel. Ninguno se atrevía a explicar todo lo que había acontecido, fue una locura.

Aclaré mi voz y Alana estuvo atenta a mis palabras.
- Vale... Estamos en un lío grande. Todo es mi bendita culpa - Le expliqué mientras caminaba hacia mi cama y me tiraba sobre ella boca abajo. ¿Cómo iba a solucionar todo esto? Ahora que el enojo se había ido solo quedaba la preocupación y el arrepentimiento - Lo siento... - Agregué.

- No estoy entendiendo nada... ¿Alguien por favor quiere explicarme con detalles? - Pidió Alana mirando hacia los chicos.

Anthony dejó salir todo el aire que estaba conteniendo antes de empezar a explicarle.
- Resumen: Lyssa le dio un puñetazo a Emmanuel, luego él la tomó del cuello. Alexander se metió y le dio la golpiza de su vida, casi lo mata y todo eso pasó en los vestidores.

Alana nos miró boquiabierta. Mi mirada vagó hasta Alexander, su espalda estaba apoyada sobre una de las paredes, se veía un poco angustiado y pensativo. Esto podía traerle duras consecuencias y todo por mi culpa. Me sentía tan culpable.

Mi celular vibró con insistencia en mi bolsillo trasero, lo tomé para contestar convencida de qué era Auron pero no, era Dafne. Esto no significaba nada bueno. Dudé en contestarle pero al final lo terminé haciendo.

La voz chillona y animada de la pelirroja se oyó fuerte a través de la línea.

- Reina, ¡lo he visto todo!. Te diré "puño de hierro". No conocía esos dotes de tu parte, hoy acaba de nacer una nueva Lyssa. La "Lyssa agresiva". ¡Me encantaaaaa!. Necesito detalles, voy camino a tu habitación junto con Karla, obviamente donde estoy yo está ella - Habló y me fue imposible no abrir mis labios en una "O". Pero cómo rayos ella podía saber de lo ocurrido tan pronto.

- Dafne, ¿Cómo lo sabes?. Eso no ocurrió hace mucho. Literalmente acaba de suceder. Voy a empezar a creer que eres una bruja - Hablé con seriedad. Todos en la habitación me miraban con atención.

Escuché su bufido de cansancio.
- Lyssa a eso se le llama "el poder de la internet". Eres viral cariño. Disfruta tus tres días de fama, luego todos lo olvidarán - Me explicó pacientemente. ¿Cómo podía hacerme viral en tan poco?. Me gustaba pasar por desapercibida pero creo que las cosas iban a empezar a cambiar.

- Aun así... ¿Cómo rayos sabes cuál es mi habitación? - Pregunté. Ellas nunca venían a mi habitación y nunca era la misma, nos cambiaban de habitación por semestre.

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