Alexander Undersom
Tomé aire, lo retuve y lo dejé salir levemente. Toqué la puerta esperando que la espera no fuera larga.
Iba a hacerlo, tenía que hacerlo, Lyssa no estaba en casa y era única oportunidad que tenía para hablar con su madre. ¿Por qué rayos estaba tan nervioso?.Di una rápida mirada a mis espaldas. Anthony me esperaba en el auto. Asomó la cabeza por la ventanilla y me mostró ambos pulgares.
- ¡Dale, bro, tu puedes! - Gritó fuerte y evité soltar una risotada. Golpeó su pecho y luego me señaló - ¡Estoy orgulloso de tí!
Justo en ese instante Rachel abrió la puerta y se sorprendió un poco al verme, miró tras de mí y saludó con una de sus manos a Anthony el cual estaba tomando nuevamente la compostura en el asiento de copiloto. Dios, que vergüenza.
- Al, ¿cómo estás?. Adelante... - Reachel me invitó a pasar mientras abría completamente la puerta.
- Hasta ahora todo va bien, Reach - Confesé paseando mi mirada por la sala. No había rastro de Matt o de Aleja. Todo estaba tranquilo. Reachel se quedó bajo el marco de la puerta y miró hacia el auto nuevamente.
- Anthony... ¿Vas a quedarte en el auto?.
- ¡Voy a esperar aquí! - Le explicó Anthony levantando su voz y sacando nuevamente la cabeza por la ventanilla.
- ¿Seguro? - Lo cuestionó nuevamente - Lyssa dejó algunas galletas, si quieres puedes...
- Pensándolo bien, ya no quiero esperar en el auto... - Gritó antes de bajar corriendo de el. Lo miré boquiabierta, la comida cambiaba las situaciones.
Entró en la casa y Reachel cerró la puerta tras él.
- ¿No te da vergüenza decirle a Anny que anda comiendo demasiado cuando tú comes más que ella y eso que no estás en embarazo? - Le pregunté y Anthony me sonrió abiertamente.
- No...
Rachel se rió ante mi comentario mientras nos pasaba por al lado.
- ¡Adam!... - Llamó y casi de inmediato el padrastro de Lyssa salió de la cocina. Al vernos levantó sus manos y nos hizo una seña de saludo - Puedes traer, por favor, las galletas y algo de leche, los chicos acaban de llegar.
Adam asintió antes de volver a la cocina.
- Al, Lyssa, no está aquí... Pero si gustas, puedes esperarla, no creo que tarde en llegar... - Aseguró Reachel mirando la hora en su reloj de muñeca.
Adam salió de la cocina y dejó las galletas y los dos vasos de leche sobre la mesa. Mi apetito se había esfumado por los nervios, ni siquiera sabía que decir.
- Reachel, en ésta ocasión no vengo a ver a Lyssa exactamente... - Expliqué en un susurro.
Tanto Reachel como Adam me dieron una mirada confusa y Anthony me dió unas fuertes palmadas en la espalda para animarme.
- Buena suerte, hermano - Animó antes de ir directo a las galletas.
- ¿Está todo en orden? - Preguntó Reachel pasando una de sus manos por su cabello. En su tono de voz fue notoria la preocupación.
- Todo está perfectamente - Expliqué rápidamente - Solo que creo necesario decir lo que pienso decirles, a ambos, claro... - Agregué paseando mi mirada por Reachel y por Adam. Anthony dió una palmada en su frente. Dios, lo estaba haciendo pésimo.
- Alexander... ¿Por qué te ves nervioso?. ¿Debo preocuparme? - Preguntó Reachel soltando algunas risitas nerviosas.
- No, realmente todo está bien.
ESTÁS LEYENDO
Just Go Back
Storie d'amoreEl lema era: Terminar, superar y avanzar. Más no, terminar, superar, avanzar y volver al punto de inicio. Algunos suelen decir "no hay peor ciego que el que no quiere ver", pero yo creo que no hay peor ciego que aquel que vio la realidad y decide v...