Introducción

775 47 4
                                    

Entre el cielo y la tierra no hay nada oculto. "Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz".
S. Marcos 4:22 RVR1960.

En "El tiempo" habían previsto que se aproximaban fuertes lluvias y aquí estábamos. Llovía fuerte así que todos mis amigos junto con algunos compañeros de la Universidad estábamos atrapados en mi apartamento, tomando café y jugando para pasar el tiempo.

"Verdad o reto". Odiaba este juego con todas mis fuerzas y desgraciadamente era mi turno.

Mi compañero de clases Manu me miró como si fuera el blanco perfecto y eso viniendo de él no podía significar nada bueno.

- Alexander... ¿Verdad o reto? - Preguntó, en su voz había cierto tono de maldad. Obviamente después de todo lo que había acontecido en los últimos días no iba a elegir "verdad". Tenía claro lo que ellos querían saber y yo no quería responder.

- Ret...

- Si eliges reto te pondré a beber agua del retrete - Me advirtió. Le di una de mis peores miradas. Si estos eran mis amigos, no quería ni imaginar quiénes serían mis enemigos.

Lyssa lo miró con repugnancia mientras salía de la cocina con dos tasas de café en mano. Se sentó al lado de Auron y le brindó una de las tasas de café.

- Que asco... Por esas cosas yo prefiero mirar y no jugar. Aunque Manu, yo como tú mejor lo pongo a comerse una cucaracha.

- Cállate, ¿Qué rayos pasa contigo?... - Mi voz hacia ella había sonado casi como un grito. Me dio una de sus peores miradas.

- "Cállate, ¿Qué rayos pasa contigo?" -Remedó para luego reírse junto con Auron. Esos dos juntos eran una patada en el estómago.

- ¡Ella no está jugando, no puede opinar! - Grité mirando esta vez hacia mi compañero.

Manu me sonrió de medio lado con malicia.
- ¿Verdad o reto? - Repitió pero en esta ocasión había un poco de emoción y cansancio en su voz. Joder, esto era presión social.

- Verdad... - Solté sin ánimos y él aplaudió victorioso. Estaba en problemas.

- Vamos a ver... Bueno Alexander, ya que todos sabemos que Lyssa y tú fueron pareja. ¿Por qué terminaron? - Preguntó. Lyssa rápidamente escupió el café mientras lo miraba con asombro. Y realmente yo también estaba asombrado. Me esperada otra pregunta menos fuerte, sobre nuestra ex relación pero esta pregunta era imprevista para mi.

En la sala se hizo silencio, todos querían escuchar una respuesta. Jamás hablábamos sobre el tema y menos con ellos. ¿Qué les importaba?.

La risa de Lucy resonó por todo el lugar. - ¡Manu, eres un imbécil!. Has tirado a la basura tu oportunidad de preguntarle algo realmente malo a Alexander. Creo que ya todos saben por qué ellos terminaron...

Lucy debía callarse.

Indirectamente con mi mirada intenté decirle a Lucy que cerrara la boca, pero ella ¡No lo comprendía, porque no me estaba mirando!. ¿No les ha pasado que a veces sus amigos hablan cosas que no deben delante de otras personas?. Bueno, esa era mi situación justo en este instante.

- A esta altura todos ya deben saber la verdad... ¿O no? - Agregó Lucy y esta vez su mirada se chocó con la mía. Se quedó en silencio mientras me miraba con confusión. Empezaba a comprender que ninguno de ellos sabía nada.

- Terminamos por lo más común, infidelidad. ¿Felices? Ya lo saben. Ahora dejen de hacer preguntas idiotas y de meterse en lo que no les importa. - Gritó Lyssa con un claro enojo y cansancio en su voz. Todos la miraron con impresión, menos Anny, An y Anthony.

- ¿Infidelidad? - Se preguntó Lucy con confusión casi para si misma.

- ¿Ahora te vas a hacer la tonta, Lucy?... - Le preguntó Lyssa con enojo y con cierto rencor en su voz. Lucy la miró como si no entendiera nada para luego mirarme a mi con enojo, su mirada volvió a Lyssa.

- ¿Realmente no sabes nada, Lyssa? - Le preguntó con seriedad y Lyssa se quedo en silencio.

- ¿Saber qué?

Esta vez la mirada de Lucy pasó a mi, tenía una mirada acusadora - ¡Prometiste que se lo dirías!... - Recordó en un susurro - Después de todo este tiempo ella no sabe nada... ¿Nunca le dijiste toda la verdad, Alexander? - Preguntó y tragué en seco. Se iba a formar todo un lío.

En Lyssa la confusión y el enojo parecían subir por segundo, caminó hacia mi y se colocó justo en frente mientras buscaba mi mirada. Lo próximo que oí fue su voz, confusa y enojada.

- ¿Decirme qué, Alexander?. ¿Cuál verdad?. ¿Qué cosas no sé?.

Just Go Back Donde viven las historias. Descúbrelo ahora