Just Go Back

Locura

Alexander Undersom

9:45pm. Me rehusaba a estar enojado por una estupidez. A la final yo lo sabía, obvio que Lyssa tendría sexo con otros hombres, habían pasado dos años y ella tenía sus necesidades como todos, pero confirmarlo con mis propios ojos era tan jodido. Lyssa podía hacer lo que quisiera y con quién quisiera. Pero entonces... ¿Por qué estaba tan cabreado?. Verla siempre, de una u otra forma terminaba siendo malo.

Todo fue demasiado obvio. Su acelerada respiración, el leve sudor sobre su piel, sus mejillas rojas, su voz agitada y lo duros que se notaban sus pezones a través de su camisa. Podía olvidar un montón de cosas en mi vida, pero la imagen de Lyssa excitada y las reacciones de su cuerpo ante el placer y mis toques, jamás. Sólo me bastó verla para saber que acababa de tener sexo. 

Y ni hablar de las increibles ganas que me dieron de golpear al tipo, nunca antes lo había visto en la Universidad, pero ya tenía toda su información. Disimuladamente hice que Anny me hablara sobre él. John Marshall, 23 años, estudiante de Medicina. Era bastante obvio que le gustaba Lyssa, fue claro el fastidio en su rostro cuando Lyssa dijo "Somos amigos" y luego se fue, imbécil.

Imbécil porque confundió una aventura con amor. Lyssa no parecía interesada en él mientras que él se había confundido en el camino. Ni siquiera a mi me había sucedido algo así, sería el colmo si también me sucediera. Pero no lo culpaba ¿Quién no se enamoraría de ella?. Lyssa tenía una personalidad increible, era muy inteligente y hermosa, los años le sentaban cada vez mejor, su cuerpo había cambiado para bien, ahora hasta asistía al gym.

Sin duda alguna Lyssa había tenido muchos cambios, más de los que yo imaginaba. Ayer me sorprendió en cuanto aceptó la "Cita" con el tal Will y hoy... Tenía sexo con un chico con el que jamás en estos dos años la había visto. Eso era lo mejor de todo ¿Cómo rayos conocía a esos chicos? Porque seguro no era solo John, ni siquiera era de su misma facultad, a demás ella solo se le veía con el Pelirrojo. Lyssa sabía hacer sus cosas, disimulaba y callaba.

La situación no podía ser peor. Hace poco junto con Alana nos encontramos con An cerca del lago de la universidad. Salíamos de una clase y al cruzar el pasillo camino a la cafetería  la vimos.

An preguntó por Lyssa a Alana y por casualidad surgió el tema de que la pillamos ocultando a alguien en el baño. Sólo era cuestión de llegar a casa para que An le contara a Anthony y empezaran a molestarme toda la noche con el mismo jodido tema.

Recuerdo haber entrado a esa habitación con la seguridad de que había alguien más, miré debajo de la cama y no había rastro de alguna persona escondida. Entonces de seguro estaba en el baño oculto y así resultó ser. El nerviosismo de Lyssa al yo pronunciar "¿Puedo usar el baño?" La delató.

Ahora estábamos en la cafetería, sentados, charlando. Alana y An sostenían una conversación de maquillajes y diseños  en la cual yo permanecía en silencio. Tampoco tenía ganas de hablar, mi mente solo divagaba.

- Creo que ya debo ir a la habitación... Estoy algo cansada - Habló Alana mientras guardaba en su bolso algunas brochas de maquillaje que le había estado enseñando a An. Hoy había sido un día bastante largo para ella así que la comprendía.

Pasé una de mis manos por mi cabello. Sentía que An empezaría a molestar apenas Alana se fuera.

Otra cosa evidente era que Alana no tenía ni idea de mi ex relación con Lyssa y podía asegurar que Auron tampoco. Si Auron supiera en ningún momento permitiría que Lyssa estuviera cerca de mi.

- Está bien... ¿Quieres que te acompañe hasta el bloque? - Pregunté mirándola a los ojos. Un día como hoy siempre la acompañaba, casi nunca subía hasta la habitación pero al menos la dejaba en la entrada del Bloque.