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"Confesiones"

Flor
Ayudé a Jazmín a hacer unas pastas rellenas y mientras que esperábamos a qué hirviera el agua para poner la pasta, empecé a poner la mesa.

Flor: ¿Te sirvo vino?

Jaz: Gracias -Me sonrió-. ¿Llegó bien Bella? -Me preguntó agarrando la copa de vino que le di y nuestras manos se tocaron. Mi piel se erizó-.

Flor: Sí, después tengo que volver a llamarla.

Jaz: ¿Es la primera vez que te alejas de ella? -Me preguntó mientras hechaba la pasta rellena al agua-.

Flor: Sí, nunca nos alejamos tanto. Bella es mi vida.

Jaz: Se nota cuánto la querés y lo mismo de ella.

Flor: ¿Sí? -Asintió-.

Jaz
Ya la pasta estaba hecha y estábamos en el comedor donde Flor había preparado la mesa y estaba decorada muy linda, con lindos detalles. Empezamos a hablar y le conté como terminé en México y vine de vuelta para Argentina.

Jaz: Entonces me volví. Aunque me hice amigos de algunos compañeros, yo decidí renunciar y volver.

Flor: ¡Le agradezco a mi hermana por ponerte en mi camino! Se formó una linda amistad entre nosotras -Sí, aunque yo quiero ser mucho más que tu amiga-.

Jaz: Es verdad -Dije con media sonrisa y bajando la mirada-.

Flor: Ey, ¿qué pasa Jaz?

Jaz: Nada, no importa, Flor -Dije sin mirarla a los ojos-.

Flor: Voy a levantar los platos y traer el postre -Su voz fue fría y distante-. ¿Me vas a decir que te pasa? -Preguntó una vez que volvió con el postre-.

Jaz: Es que no quiero arruinar nuestra amitad, Flor. Hace ya 5 meses nos conocemos y no quiero cagarla -Le dije con un suspiro al final-.

Flor: ¿Por qué la cagarías Jaz? No arruinarías nada, Jaz.

Jaz: Es que no sé cómo decírtelo sin arruinar esto -Dije señalandonos-, nuestra amistad -Aclaré-.

Flor: Si no me decís no te voy a entender, Jaz.

Flor
No entendía que era lo que Jaz quería decir, así que la dejé hablar.

Jaz: Sé qué apenas pasaron unos meses desde que te conocí, sentí algo muy fuerte por vos. Tal vez después de esta confesión no quieras verme nunca más y lo entiendo. Es raro que una amiga te confiese su amor, ¿no? -Asentí y Jaz suspiró-. Pero quise ser sincera con vos y no aguanté más. Realmente me gustas, Flor. Y mucho.

Flor: Está todo bien, Jaz. Pero entendé que es muy fuerte lo que me acabas de decir, ¿no? Yo no quiero alejarte de mi vida, tampoco quiero que te alejes de mí -Dije bajando la mirada-.Yo estoy confundida, Jaz. No sé si en algún momento pueda corresponderte Jaz, pero si eso pasa sé qué lo vamos a llevar bien -Jaz asintió-.

Jaz: Gracias -Me sonrió y abrazó-. Tengo que irme. Fue una hermosa noche.

Flor: Sí, fue espectacular -Digo, me dio un beso en el cachete y se va. Suspiré-.

Después de que Jaz se fuera, subí a la pieza, me cambié y me metí adentro de la cama. Antes de acostarme le envié un WhatsApp a Vir pidiéndole que venga mañana a desayunar y ella aceptó.

Al día siguiente.

Me levanté a eso de las seis y media. A las 7 sonaba mí alarma y como no pude dormir esa media hora que quedaba, la apagué. Mientras preparaba el café, las tostadas y las medialunas que había salido a comprar, el timbre sonó y mi celular emitió el pitido indicando que me entró un mensaje.

Vir: Hermanita -Dijo abrazándome una vez que abrí la puerta-.

Flor: ¡Vir! -Le sonreí y le devolví el abrazo-. ¿Cómo estás? ¡Pasa, no te quedes ahí!

Vir: Muy bien, ¿vos? -Suspiré-. ¿Querés hablar?

Flor: ¿La viste a Jazmín ayer u hoy? ¿Hablaste con ella? -Le pregunté-.

Vir: Sí, la vi -Le entregué una taza de café-. ¿Por?

Flor: ¿Hablaron? -Le volví a preguntar-.

Vir: Sí, si querés saber si me contó lo que te dijo ayer, sí lo hizo. Mira Flor, yo supe desde el primer momento lo que a Jaz le pasaba con vos, hasta cuando no me lo quería admitir. ¿Sabes qué? Vos me dijiste que estabas comfundida, ¿no? -Asentí-. Si realmente sentís cosas por ella, luchá. Pero si no, no la lastimes, ¿sí? Y no me gustaría verla mal.

Flor: Todavía quiero descubrir que me pasa con ella.  Lo único que te puedo decir que me pasa con ella es que cuando la tengo cerca, mi corazón quiere salirse del pecho. Me late a mil por hora y no sé cómo tranquilizarlo, ¿sabes?

Jaz
Después de que Vir se fuera, llamé a Fede para ir a desayunar. Lo estaba esperanmdo en una cafetería que a mí me encantaba.

Fede: ¡Ey! -Dijo un Fede sacándome de mis pensamientos-. ¿Todo bien? -Se sentó enfrente mío-.

Jaz: Hola -Le sonreí-. Sí, todo bien -Suspiré-. ¿Vos?

Fede: Sí, ahora en un rato entro al estudio.

Jaz: Sí, lo sé. Necesitaba una charla con vos antes. Necesito a mi mejor amigo.

Fede: ¿Estás bien? ¿Qué pasó? -Me preguntó preocupado-.

Jaz: ¿Te acordás de Flor?

Fede: ¿La mujer que vino una vel al estudio con su hija? ¿Te enamoraste de ella, no? -Asentí-.

Jaz: Yo... -Empecé a contarle todo y lo de ayer también-. De verdad me está pasando algo muy fuerte con ella, ¿sabés? Me dijo que estaba confundida, pero no sé qué va a pasar.

Fede: Yo creo que le tenés que dar tiempo, Jaz. Le dijiste algo que ella realmente no se esperaba. Mira, si querés que te diga la verdad. Las veces que te vi con Flor juntas en el estudio, ella te miraba con un brillo especial. Y no creo que ese brillo sea la mirada para una amiga.

Jaz: ¿Decís? No me quiero ilusionar.

Fede: Te entiendo, Jaz.


¿Estás libre esta noche?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora