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Flor: ¿Papá? -Le preguntó Flor-.

Mario: Sí, Flor -Se acercó a Flor y se abrazaron-. ¡Lo que te extrañaba!

Flor: ¡Y yo a vos! -Flor se había soltado del abrazo y unas lágrimas de emoción aparecían en su cara-. No entiendo que hacés acá.

Mario: ¡Me invitaron a una inauguración y no podía decir que no -Dijo mirándome-.

Flor: ¿Jaz? ¿Vos estás detrás de todo esto? -Sonreí de costado-.

Jaz: Tal vez un poco. Bueno, bastante.

Flor
No podía creer que Jaz haya invitado a mi papá a la inauguración. Lo extrañaba tanto que lo abracé bien fuerte. 

Flor: ¿De verdad lo trajiste vos a mi papá?

Jaz: Sí, Amor. Sé cuánto lo extrañabas y él a vos igual.

Flor: No puedo creer que tengo a la mejor mujer del mundo a mi lado -Le empecé a dejar piquitos en la boca-.

Jaz: ¡Vos sos increíble, Flor!

Mario: Permiso, chicas. Voy con Bella que me está llamando -Asentí con una sonrisa de oreja a oreja-.

Flor: ¿Hace cuánto llegó? -Le pregunté-.

Jaz: Hace 2 días. Está parando en el mismo hotel que Vir y Javo. Bella ya lo había visto.

Flor: Creo que es una muy linda sorpresa, Jaz. ¡Gracias!

Jaz: De nada, hermosa -La besé-. ¡Te lo merecías!

La noche estaba llena de estrellas y la luna brillaba en todo su esplendor. Me acerqué a la baranda y contemplé todo el paisaje que se veía. De noche la ciudad de NYC se pone hermosa. Sonreí. A Jaz y a mí nos estaban pasando cosas muy hermosas y disfrutamos de cada momento juntas.

Jaz
Llegó "EL MOMENTO". Ese momento donde yo iba a pedirle a Flor que sea mi esposa delante de nuestros seres queridos. Teníamos que brindar, pero antes...

Jaz: ¿Puedo pedir su atención, por favor? -Todos empezaban a mirarme y se empezaba a hacer silencio de a poco-. ¡Gracias! Pero antes de brindar -Apoyé la copa mía en la mesa-, quiero decirte unas cosas, Flor.

Flor: ¿Qué hacés Jaz?

Jaz: Yo antes no tenía muchas ganas de enamorarme, no tenía ganas de conocer a nadie, pero llegaste vos y diste vuelta mi mundo. No estaremos hace años juntas, pero todos estos meses juntas valieron mucho la pena y ojalá sigan valiendo cada minuto que pasemos juntas. A veces pienso porque el destino no te puso antes en mi camino, me lo pregunto y no le encuentro respuesta. Me acuerdo ese día que te conocí, en el departamento que compartía con Virginia, ahí, en ese momento, fue cuando mi corazón empezó a latir como si estuviese corriendo una carrera. Creo que desde te conocí, supe que algo íbamos a ser, no sé si amigas o alglo más, pero lo sentí acá -Agarré su mano y la apoyé en mi corazón- y todavía sigue latiendo así desde el primer instante. Lo que quiero preguntarte es: Flor, ¿querés casarte conmigo? -Le pregunté mostrándole el anillo-.

Flor: ¡Sí! ¡Sí, quiero Jaz! -Dijo feliz. Me acerqué y la besé-.

Jaz: ¡Chin chin! -Levanté la copa y todos hicieron lo mismo-.

Flor: ¡Chin chin, mi amor!

Flor
No podía creer lo que me estaba pasando. Jaz me propuso casamiento y en la inauguración del restaurante. Un rato más tarde, la noche se había terminado a eso de las 3 a.m., el restaurante ya había cerrado a las 00:30 a.m. Bella se volvió a ir con Franco y Candela ya que era su semana.

Jaz: ¿Vamos? -Me preguntó cerrando con llave el restaurante-.

Flor: Sí, vamos.

Llegamos a casa y lo primero que hice fue sacarme los zapatos. Tenía los pies hechos mierda y no veía la hora de sacarmelos.



Corto pero publicado.

¿Estás libre esta noche?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora