Capitulo 12: "traiciones"

10 0 0
                                    



Terminé de armar las maletas y me fui a dar un baño para salir con Chris. Para esta noche elegí un vestido negro que estaba arriba de las rodillas, tenía un cinturón rosado y unos pequeños detalles brillantes a lo largo del mismo, elegí unos tacones negros y coloqué todo sobre la cama para entrar al baño.
Me metí en la bañera y me dispuse a relajarme un rato, necesitaba tanto esto. Aún seguía intrigada por la llamada de Chris esta tarde, sabía que algo había pasado y él no quería decírmelo. De alguna forma lo averiguaré, hoy sólo me centraré en aprovechar mi última noche aquí porque ya mañana volveré a mi vida cotidiana y tendré que prepararme para la universidad.
Me quedé un rato pensando en Brian, tenía que recuperarlo de alguna forma, si es que ya no lo había perdido para siempre en estas dos semanas, claro.
Tomé una toalla blanca y la envolví en mi cuerpo para luego salir del baño. Escuché nuevamente a Chris hablando por teléfono pero esta vez no le di importancia ya que sabía que no me diría la verdad. Cerré la puerta de la habitación ignorando la presencia de Chris y comencé a vestirme. Luego de eso sequé mi cabello, me puse un saco y dejé mi cabello seco, era invierno y si no quería enfermarme no era conveniente salir con el pelo suelto.
-¿Estás lista? –me preguntó Chris entrando a la habitación.
Como siempre tan guapo vistiendo con unos pantalones negros, una camisa blanca y su típica chaqueta de cuero.
-Sí, estoy lista. –sonreí.

...

Volvimos a California, no volví a preguntarle a Chris sobre aquellas llamadas misteriosas ya que sabía que no me diría la verdad. Estábamos bajando del aeropuerto y nuestros padres fueron a recibirnos, los había extrañado mucho. Realmente había tenido unas vacaciones hermosas junto a mi mejor amigo y le estaría eternamente agradecida.
Mi meta ahora que volvía a mi ciudad era de encontrar a Brian y disculparme con él, sé que no será fácil encontrarlo y mucho menos que me perdone pero haré lo posible por lograrlo.
-Hola, papá. –le dije mientras él llegaba hasta mí y tomaba dos de mis maletas.
-Hola, hija, ¿cómo lo pasaste?
-Genial, fue un viaje estupendo. –reí de oreja a oreja. –Argentina es un lugar precioso.
-Veo que sí, me alegro que la hayas pasado bien. ¿Vamos a casa?
-Sí, por favor.
-Chris, ¿quieres que te llevemos?
-No, gracias, mis padres vinieron por mí. –dijo señalando la espalda de mi padre.
Los tres nos giramos a ver y los padres de Chris venían caminando hasta Chris.
-¿Te veo luego? –le dije.
-Claro. –sonrió.
Chris y yo habíamos tenido una discusión ayer y ha quedado cierto rencor ahí ya que me ha mentido y sigue sin decirme la verdad, aun no entiendo por qué me lo esconde.
-Adiós. –dijo y desapareció entre toda la gente.
Había llegado a mi casa y Tina me abrazó fuertemente, la verdad es que me había extrañado bastante y yo a ella.
-¿Cómo le fue, señorita?
-Muy bien, gracias. –le sonreí. –Oye, ¿Brian ha vuelto a pasar por aquí?
-No, señorita. –dijo negando con la cabeza. –Él no ha vuelto a llamar ni a pasar por aquí.
-Muchas gracias.
Subí a mi habitación y me tiré fuertemente en mi cama, la había extrañado totalmente. Miré todo mi cuarto a mi alrededor y tenía mi típico aroma, miré las paredes y luego posé mi mirada en la puerta y el momento de la última pelea que tuve con Brian, fue totalmente doloroso recordarlo.
Quité esa idea de mi cabeza y miré la hora en mi reloj, eran las siete de la tarde, decidí darme un baño e ir a visitar a Brian para que habláramos como adultos que somos.
Me metí en la bañera y me di un relajante baño de unos diez minutos, luego salí y saqué de mi ropero un pantalón de chándal negro y una remera sin cuello lisa. No tenía tantos ánimos de vestirme y no sabía con qué me encontraría cuando viera a Brian. Me coloqué mis zapatillas, até mi pelo en una cola, busqué mi celular y las llaves de mi auto y bajé.
Mis padres se encontraban en la sala hablando sobre negocios.
-¿Vas a salir? –me preguntó mi madre.
-Sí, iré a casa de Chris a buscar mis papeles de la universidad.
-Está bien, ¿vuelves a cenar?
-Sí, oye papá, ¿mi auto tiene combustible?
-Sí, hija, ayer fui a cargarle combustible para que estuviese listo cuando volvieses.
-Gracias, papá. Los veo más tarde. –dije y salí de mi casa.
Subí a mi auto y abrí los vidrios para que se ventilara un poco, puse un poco de música y luego arranqué el motor del auto para comenzar a conducir. Llegué a la calle donde se encontraba el edificio de Brian y había mucha gente que entraba y salía, era habitual en ese edificio ya que era de gran prestigio y se hacían conferencias aquí. Me bajé del auto y entré al edificio. Me paré en recepción y saludé a la rubia que trabajaba ahí.
-Buenos días.
-Buenos días, señorita. ¿Viene por Brian?
-Sí, ¿se encuentra? –dije mirando hacia el ascensor.
-No, el señor se fue hace dos semanas.
-¿Dos semanas? ¿A dónde?
-No lo sé, no dio detalle de eso, sólo sé que se fue de vacaciones o algo así.
-Muchas gracias. –dije y salí del edificio.
Me subí a mi auto y recargué en el asiento de este, frustrada y agotada. Brian se había ido y eso era mi culpa, por no darle el lugar que él se merecía por tratarlo mal, él no se merecía eso, ni siquiera merecía estar al lado de alguien tan insensible como yo. ¿Qué haré ahora?
Saque mi celular de mi bolsillo y me dispuse a llamar a Matt, seguramente él sabía algo de todo esto.

Entre mi profesor y yo (Synyster gates 2° Temporada) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora