Entre mi profesor y yo (Synyster gates 2° Temporada) Terminada

capítulo 20: "¿Ella?

Por más que trataba de desviar mis pensamientos hacia otro lado, Brian no dejaba de atormentarme con sus recuerdos. Yo lo amaba, lo amaba intensamente pero él iba a ser papá, era lo que me detenía para estar con él. Si yo estuviera en el lugar de Jesica no querría que el padre de mi hijo se fuera con otra. Es una situación dura para los tres, aunque ella aún no sabe de mi existencia y creo que nunca lo sabrá. Quiero que Brian se aleje pero cada vez estoy más cerca de él, cada vez me hace caer más en la tentación y eso no es bueno para mí porque yo haré sufrir a mucha gente con eso a mi paso. Jared está por un lado, le dije que sí y dos horas después terminé con él por culpa de Brian, debo alejarme de él lo más pronto posible. ¿Pero cómo? Si ahora es mi profesor, no voy a abandonar mi carrera por eso.
Luego de diez minutos de estar en la bañera, salí. Ya me estaba arrugando de tanto estar en el agua.
Salí hacia mi habitación y me coloqué mi pijama que consistía de un pantalón y camisa blancos con rayas rosadas, era uno de mis preferidos.
Cepillé mi cabello y luego lo sequé un poco para no acostarme con el pelo mojado, odiaba eso. Dirigí mi mirada hacia la mesa de noche y allí estaba un enorme trozo de pastel con jugo de naranja, ¡Qué rico!
Me dispuse a sentarme en mi cama para comer hasta que tocaron la puerta.
-¿Puedo pasar? –preguntó la persona del otro lado.
Por su tono de voz, era Alex.
-Sí, pasa Alex.
-Permiso. –dijo cerrando la puerta detrás de él. -¿Cómo estás? –se dirigió hasta mi cama.
-Hola, Alex, bien, ¿tú?
-Bien, algo cansado. –rio. -¿Qué haces?
-Por comer algo, muero de hambre. ¿Quieres? –le pregunté tendiendo el plato hacia él.
-Tina ya me dio un trozo cuando llegué, está muy delicioso.
-Se ve que sí.
-¿Recién llegas de la universidad?
-Sí, fue un día bastante... extraño.
-¿Por qué?
-Tuve novio por dos horas.
Él comenzó a reír y luego me miró serio frunciendo el ceño ya que no entendía nada de lo que yo le estaba diciendo.
-¿A qué te refieres con novio por dos horas?
-¿Te acuerdas de Jared?
-Sí, ¿qué pasa con él?
-Bueno, él me pidió que fuésemos novios en la hora del almuerzo y le dije que sí.
-¿Y después?
-Creo que he olvidado un pequeñísimo detalle. –dije haciendo señas con dos dedos.
-¿Cuál?
-Brian volvió.
-¿Y...?
-Es mi nuevo profesor de Arte.
-¡¿Qué?! –exclamó.
-Ahora entiendes por qué terminé con Jared. Y encima después de que terminé con él, Brian me siguió y me dijo que aún me amaba, que quería estar conmigo y todas esas cosas. ¡Me siguió por todo el campus, Alex! –exclamé algo exasperada.
-Ok, eso fue raro. –me dijo algo asustado.
-No sé qué voy a hacer.
-¿Y por qué no vuelves con él? Si tanto lo amas.
-Es que él está con su esposa.
-¿Y eso que tiene? Si te ama a ti la dejará.
-Van a tener un hijo.
Él se quedó callado y me miró negando con la cabeza como diciéndome ''ya lo perdiste''. Sí, ya sé que lo había perdido, ya sé que estaba fuera de mi alcance pero él también debe aceptar que me ha perdido por el simple hecho de que va a ser papá.
-Lo siento mucho. –dijo abrazándome.
Me recargué en su pecho como lo hice con Chris esta mañana, sólo que Alex era un poco más serio y en momentos así eso ayudaba muchísimo.
-Te extraño. –le dije en voz baja.
-Lo sé, yo también a ti. La agencia no me deja en paz pero hoy me han dado el día libre.
-¿En serio? –le pregunté levantando la cabeza.
-Sí, ¿quieres hacer algo?
-Pues esta noche saldré con Chris, Amelia y Jared al cine, ¿quieres ir?
-Claro, puedo decirle a Ryan que vaya también.
-¡Genial! –exclamé. –Pero ahora quiero dormir, el sueño me está venciendo.
-Está bien, bella durmiente, te dejaré dormir.
Dio un beso en mi frente y luego se dirigió hasta la puerta para salir.
-Oye, Jean. –me habló antes de salir.
-¿Sí?
-Te amo. –dijo y tiró un beso en el aire.
-Oh, yo te amo más. –le dije con mucha ternura y tomé su beso en el aire.
Salió de mi habitación y me dejó sola con mi pastel y mi jugo.

...

-¿Qué película veremos? –preguntó Ryan cuando nos encontrábamos a fuera del cine.
La noche estaba helando, literalmente, y yo sólo había traído mi chaqueta que no abrigaba mucho que digamos.
-Insurgente. –contestó Chris.
Chris había traído a Melanie al cine, ellos habían terminado su relación de novios pero ahora eran buenos amigos, así que eso quiere decir que no estaba nada mal conmigo ya que yo no lo quitaría a su novio, que ahora era su amigo.
-He estado esperando esta película mucho tiempo. –acotó Melanie.
-¿Entramos? Ya estamos todos. –dijo Chris.
-Vamos.
Entramos al salón principal del cine donde estaban los vendedores de las entradas y lo vendedores de comida para el cine.
-Los chicos vayan hacia las entradas y las chicas iremos hacia la comida. –dije.
Todos asintieron y junto con Melanie y Amelia nos dirigimos hacia el puesto de comida. Habían pochoclos, nachos con queso, gaseosas, aguas, dulces y otras cosas.
-¿Qué quieren comer? –pregunté.
-Nachos. –dijimos Amelia y yo al unísono.
-Genial, entonces compremos dos bandejas de nachos y dos envases de pochoclos. –dijo Melanie.
-Y algo para tomar también.
Pedimos todo lo que necesitábamos y luego nos dirigimos hasta donde estaban los chicos, pero una pareja que estaba delante de nosotras no nos dejaba pasar.
-Permiso. –dije esperando que se corrieran para pasar.
-Oh, disculpa. –dijo el chico girándose hacia mí.
Le vi la cara y era él, era Brian, la última persona que esperaba encontrarme aquí en el cine.
Lo ignoré olímpicamente y luego me dirigí hasta donde estaban los chicos con las entradas.
-¿Todo eso compraron? –rio Jared.
-Sí. –dijo Melanie sonriente.
-No comeremos por una semana más o menos. –rio Ryan.
-Qué exagerado. –rio Amelia.
-¿Entramos? –preguntó Chris tomándome de la cintura.
-Vamos.
Dejamos atrás a Brian con su chica y nos dirigimos hasta la sala, Chris aún me sostenía de la cintura y Melanie me miraba con mirada asesina, sabía que quería matarme pero ella debía controlarse ya que no eran más novios y él podía hacer lo que quería.
-Chris. –dije en voz baja.
-¿Qué ocurre? –me preguntó en el mismo tono.
Nosotros íbamos detrás de todos así que no podía escucharnos.
-¿Le dijiste a Brian que vendríamos al cine?
-No, ¿por qué?
-Porque viene detrás de nosotros.
-¿Chris? –dijo una voz femenina a nuestro costado.
Chris se giró hacia ella y sus ojos se abrieron de par en par, ya sabía quién era la dueña de aquella voz.
-¡Jesica! –exclamó.
Me soltó de la cintura y se dirigió hacia ella para abrazarla, al parecer ellos tenían una muy buena relación, eso está bien.
-Chris, cómo has crecido. –dijo ella alegre. -¿Ella es tu novia? –preguntó mirándome a mí.
Yo le sonreí falsamente y luego Chris se giró a mirarme.
-No, no, ella es mi mejor amiga.
-Hola, Jean Jefferson. –dije estrechando su mano.
-¿Tú eres Jean Jefferson? –me preguntó.
-Sí.
-Yo te conozco a ti. –me comentó.
Yo fruncí el ceño ya que no entendía lo que estaba pasando, ¿cómo me conocía? ¿acaso Brian le había contado sobre nuestro noviazgo?
-¿Cómo?
-Te conozco desde que eres pequeña, he tenido relación con tus padres hace unos años.
-Ah, qué bien.
-También sé que eres la ex de Brian.
-Espero que eso no te moleste.
-No, claro que no. Espero que nos llevemos bien. –sonrió.
-Vamos, Chris. –dije agarrándolo del brazo.
Chris colocó su brazo sobre mis hombros y se despidió de la pareja.
-Nos vemos luego. –dijo y entramos a la sala.
-Finalmente conozco a la famosa Jesica. –comenté irónica.
-Dijiste que querías olvidarte de Brian, ella es la solución.
-No, no es la solución, lo sabes. –dije mirándolo a los ojos.
-Ahora disfrutemos de la película y olvídate de Brian.

...

-Saquen sus libros. –dijo Brian en frente de la clase.
No podía creer aún que él era mi profesor de Arte, por suerte sólo me quedaba este año para recibirme, así no le vería nunca más la cara.
-Vamos a leer el artículo de edificios de vidrios, eso es algo importante en la vida de un arquitecto, muchos actualmente están pidiendo que se hagan edificios de vidrios porque son más vistosos. Busquen la página 201 y lean hasta la 204 donde explica cómo hacer los planos, los materiales que se necesitan y el tipo de vidrio que hay que utilizar para construcciones así.
-¿Sabes? No es nada cómodo que el profesor sea el ex de la chica que me gusta. –me dijo Jared en voz baja.
Yo no dije nada porque la verdad es que me había dejado muda, no esperaba a que dijera eso.
-Espero que esa no sea razón para que te lleves mal con él y para que repruebes el semestre.
-Eso es lo que menos me importa, pero voy a luchar por tenerte y ni él ni nadie va a impedírmelo.
-¿Tienen algo que quieran compartir con la clase Jefferson y Leto? –preguntó Brian.
Yo rodé los ojos y bajé mi mirada hacia el libro. Miré a Jared y estaba con cara de indiferencia ante lo que había dicho Brian.
-¿Ah? –volvió a insistir Brian.
-No, no tenemos nada que queramos compartir, profesor. –le contesté y mantuvimos la mirada fija.
Ninguno de los dos decía nada, pues ninguno de los dos estaba en posición de hacerlo. Siempre algo sería utilizado en nuestra contra.
-Perfecto, dejen de hablar entonces. –dijo seco y volvió su mirada a la clase.
Definitivamente Brian haría lo que estuviese al alcance de sus manos para fastidiarme lo que quedaba del año, para separarme de Jared y para hacerme la vida imposible.
-Por cierto. –dijo antes de sentarse en su escritorio. –Tienen que hacer un trabajo práctico para entregarlo la próxima semana.
-¿Lo haremos con nuestros compañeros de banco? –preguntó Paul, un chico rubio que se sentaba delante de mí.
Brian dirigió su mirada hacia mí y hacia Jared, ya que nos sentábamos juntos y quizás el profesor celoso no querrá que haga grupo con él.
-No, claro que no. –dijo desviando nuevamente la mirada. –Yo asignaré los grupos.
Seguramente me pondrá con alguna chica del salón o con Chris para que no esté con ningún otro chico. Qué inmaduro eres, Haner.
Yo rodé los ojos al darme cuenta del actuar del Brian, era completamente patético que pensara así, que tomara ese tipo de medidas sólo para alejarme de Jared, pero él al parecer no recuerda que somos compañeros en otras asignaturas y nos tocará hacer equipo de todas formas.
Quizás él se pregunte por qué no estoy sentada con Chris y estoy sentada con alguien más, quizás piense que es para darle celos a él, quizás piense que es una venganza, quizás piense en un montón de cosas pero en lo que menos debe pensar es que es por su culpa, porque al empezar el año aún seguía enojada con Chris por haberme ocultado que él se había ido.
Haner, eres un idiota.
-Comenzaré a asignar las parejas para el trabajo. –dijo Brian.
Eso me recordaba el día en que asignaron las parejas de baile y me tocó bailar con Brian, era prácticamente lo mismo, patético.
Comenzó a nombrar parejas y Chris no estaba conmigo, así que ya estaba resignada a que haría pareja con alguna chica del salón, sólo espero que no sea Jane porque ahí sí que yo me ocuparía de matarlo.
-Por último, señorita Jefferson y señorita... -se quedó callado un momento buscando a alguien en la lista. –Smith.
¡Maldita sea, me había tocado con la estúpida de Jane!