Entre mi profesor y yo (Synyster gates 2° Temporada) Terminada

Capítulo 31: ''Eres todo lo que necesito ''

Lo pensaba y lo volvía a pensar, pensaba en alguna otra opción, mis padres estaban descartados olímpicamente porque primero: les había dicho que salía con Jared y me harían un interrogatorio por estar aquí, en la nada y sola; y segundo: mi madre me había mandado un mensaje cuando salí de la clínica avisándome de que ellos debían volver a la empresa para una reunión imprevista y que, por lo tanto, cenaría sola.
Ya toda empapada y con las gotas de lluvia tapando mis lágrimas y ojos irritados, volví a subir al coche. Me estaba muriendo de frío y no había traído más abrigo.
Saqué el teléfono de mi bolso y le marqué a Brian, sólo espero que pueda venir a socorrerme porque si no estaré perdida.
Marqué el número y a los cinco segundos me atendió, y no precisamente él.

*Inicio de llamada*

-¿Bueno? –era una voz de mujer, seguramente de Jesica.
-¿Jesica?
-Sí, ¿quién habla? –preguntó.
-Ah, soy Jean, Jesica.
-Ah, hola Jean. –dijo cambiando su tono de voz seco a uno más suave.
-¿Está Brian?
-Salió hace unos minutos.
-Ah.
-¿Para qué lo necesitas?
-Es que necesito que me venga a buscar, mi coche se averió en medio de la nada y no tengo a quién acudir más que a él.
-Cuando vuelva se lo comentaré y le diré que te llame.
-Gracias.
-De nada.
-Adiós.
-Adiós.

*Fin de la llamada*

Genial, Brian no estaba disponible.
Ahora tenía que esperar a que él volviera a llamarme, quizás ella ni le pase el recado y me quede aquí por horas hasta que mis padres salgan de la empresa.
Subí mis pies al asiento del coche y me abracé a mis rodillas, me hacía frío y estaba tan sola. Aún no lograba entender en qué momento me convertí en esto.

Narra Brian:

Estaba preparando la cena para Jesica y para mí. Estaba preocupado por Jean porque no la he visto bien últimamente y no sé si está enferma o algo. Pero tengo entendido que Chris y ella están peleados.
¿La razón? No la sé.
Terminé de poner la mesa y me dirigí a la sala para avisarle a Jesica que la cena estaba servida.
-Jesica... -dije entrando a la sala.
Pero me callé en el momento que la escuché hablando por teléfono. Para ser más preciso estaba hablando por mi teléfono.
-De nada... adiós. –y colgó.
Dejó el celular sobre la mesa de la sala y se giró a mirarme.
-¿Quién era? –le pregunté acercándome a ella.
-Ah, nadie, un número equivocado. –dijo.
Dio un beso en mi mejilla y se dirigió a la cocina.
-¿Comemos?
-Claro. –le dije.
Agarré el teléfono de la mesa y fui directo al identificador de llamadas para ver si lo que Jesica me decía era cierto. No es que desconfiara de ella sino que a veces me oculta cosas importantes.
En el identificador de llamadas la última llamada que tenía era de Jean hace menos de un minuto. Me preocupé. Si me llamaba a mí seguramente era algo importante.
Ya que no podríamos hablar por teléfono, decidí enviarle un mensaje.

Mensaje:
Jean ¿qué ocurrió? ¿Estás bien?

Jesica apareció por el umbral de la puerta que une la cocina con la sala y me sonrió. Por inercia escondí el teléfono detrás de mí y la miré.
-¿Vienes? –preguntó.
-Sí.
Caminé hasta donde estaba ella y nos sentamos en la mesa. Puse en silencio mi celular y lo guardé en el bolsillo de mi pantalón.
La cena transcurrió en silencio, pero no era incómodo. Estaba muy preocupado por Jean, no sabía que le pasaba y no podía ver si había respondido mi mensaje.
-Estoy muy cansada. –dijo Jesica cuando acabamos de comer.
-Sí, yo también. –le dije.
-Me tomaré una pastilla para dormir, ¿vienes conmigo?
-Claro.
-Te espero en la cama. –dijo y dio un beso en mis labios.
La vi desaparecer por las escaleras y finalmente suspiré. Tenía que revisar mi teléfono.
Lo saqué de mi bolsillo y me apoyé en la mesa. Fui a la casilla de mensajes y había un mensaje de _____.

Mensaje:
Brian, estoy en una carretera, en medio de la nada. Mi coche se averió y no tengo cómo volver a mi casa, ¿podrías venir por mí?

¿Qué hacía Jean en una carretera a esta hora?