Capitulo 6 '' otra oportunidad''

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Le invité a mi prima un café en el restaurante del edificio, no tenía muchas ganas de salir.
-¿Y cómo está todo con ella? –preguntó dándole un trago a su cappuccino.
-Pues, por si no te has enterado, ella se ahorcó.
-Oh por Dios, Brian, ¿en serio? –dijo con los ojos como platos.
-Sí, lamentablemente en cierto. –dije en un suspiro.
-¿Y... está viva? –preguntó insegura.
-Sí, está viva. Estuvo dos semanas en coma, yo como un estúpido fui a cuidarla esas dos semanas, nunca volví a mi departamento, sin embargo fue todo en vano.
-¿Por qué?
-Cuando despertó ella me corrió.
-¿Te corrió?
-Sí.
-En otro momento la hubiese maldecido de pies a cabeza pero me pongo en su lugar y es lo menos que podías esperar, Brian. Después de todo ella tiene razón.
-¿Crees que ella logre perdonarme? Aconséjame, como lo hiciste con Jesica.
-Yo sé que ella te ama muchísimo, que ha soportado muchas cosas hasta llegar al límite pero si su amor es fuerte al menos va a perdonarte.
-¿Cómo al menos va a perdonarme?
-Porque puede que ella te perdone pero no quiera estar contigo.
-¿A qué te refieres?
-Ay, Brian. –suspiró dejando su taza de lado y tomando mis manos sobre la mesa. –Que una mujer te perdone no significa que vaya a estar contigo, significa que las cosas están bien y que pueden ser amigos. Dadas las circunstancias y el entorno en el que los dos viven, tienen amigos en común, como Chris, que ella es su mejor amiga y tú su primo, inevitablemente van a juntarse.
-¿Y qué me aconsejas que haga?
-Yo te aconsejo que tú hables tranquilo con ella, que vayas despacio, que no la presiones, porque si la presionas, ella como mujer lo primero que hará es estar al defensiva, ¿comprendes?
Mi prima podía ser la más loca del mundo y a veces alguien ignorante pero cuando se trataba de mujeres ella era la mejor, las entendía como la palma de su mano, además ella también sufrió mucho en su vida, a los golpes se aprende, como dice el dicho. Me alegraba mucho tenerla aquí, quizás gracias a sus consejos yo podría volver con Jean.
-Entiendo. –dije asintiendo. -¿Entonces en cuánto tiempo podré hablar con ella?
-Si quieres pásala a visitar hoy en la tarde, dile que quieres saber cómo está, y así con visitas frecuentes y detalles bonitos ella puede volver a confiar en ti y se dará cuenta de que te ama y quiere estar contigo.
-Eres una genio. –dije tomándola de las manos nuevamente y besando una de ellas.
-De nada. –sonrió.
Mi prima se fue a su departamento y yo volví al mío a pensar en todo lo que ella me había dicho, quizás tenía razón, así podría conquistarla nuevamente. Pero persistía la duda de ¿cuánto tiempo durará esto? ¿Si ella se enamora de alguien más en ese tiempo? ¿Si la pierdo? ¿Debo ir lento? ¿Debo ir rápido? Iré a velocidad media, ni rápido ni lento, sólo lo suficiente como para no perderla.
Me puse una chaqueta y busqué las llaves de mi moto, esta vez daría un paseo en moto para despejarme un rato y dejar que el aire golpee mi cara.
Bajé al estacionamiento privado del edificio para buscar mi moto, ya llevaba tiempo sin usarla.
Salí a pasear por la ciudad, había bastante gente debido a que ya se acercaban las fiestas. Las fiestas... otras fiestas más sin mis hijos y sin mi ex esposa, volvería a pasarla solo si Jean no me perdonaba y no me daba la oportunidad de estar con ella nuevamente.
Unas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos cuando pasé por el colegio al cuál iban mis hijos, cuando venía a buscarlos con Jesica, como amaba eso, no podía haber nada mejor.
Aparqué mi moto en el estacionamiento del colegio y me bajé de la moto, me paré en frente del establecimiento y me puse a recordar los momentos vividos allí.

<<-Hola, papá. –me saludó Owen mientras se dirigía corriendo hacia mí.
-Hola, campeón. –sonreí. –¿Cómo estás?
-Muy bien, saqué diez en mi prueba de álgebra.
-Eso es, muchacho, así me gusta. ¿Y tu hermano?
-Se quedó acomodando sus cosas.
-¿Y por qué no lo ayudaste?
Él sólo se encogió de hombros y luego rio, era típico de Owen no ayudar a Benjamín.
-Mira, ahí viene tu hermano. ¡Benjamín! ¡Por aquí! –dije agitando mi mano por sobre toda la gente.
-¡Papá! –gritó y corrió hacia mí.
-Hola, campeón. –lo saludé y lo alcé en mis brazos. -¿Cómo te fue?
-Muy bien, papi. –sonrió. -¿Y mami?
-Está en casa preparando las maletas.
-¿Las maletas?
-Claro, ¿no quieres irte de vacaciones?
-¡Sí! –gritaron los dos.
-¿Quieren conocer Madrid?
-¡Sí! ¿Iremos a visitar al abuelo? –preguntó Owen.
-Claro, hijo. –le sonreí.
-Nuestro último día de clases, Benjamín. –le dijo Owen a su hermano poniendo su mano en el hombro de él.
-¡Sí! –volvió a gritar.
-¿Vamos? –les dije.
-¿Podemos ir por un helado? –preguntó Benjamín.
-¿Y mamá? –les dije. –Está sola.
-Vayamos a buscarla. –dijo Owen.
Él amaba profundamente a su madre, le encantaba estar con ella.
-¿Y qué les parece si mejor compramos unas hamburguesas, helado y alquilamos una película y vamos a casa?
-¡Sí! –exclamaron los dos al unísono.
-Vamos, campeones.
-Yo iré a delante. –dijo Benjamín.
-Hoy me tocaba a mí. –hizo puchero Owen.
Yo miré a Benjamín y él miró a su hermano.
-Está bien. –dijo sin más y subió atrás del auto.>>

Entre mi profesor y yo (Synyster gates 2° Temporada) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora