Entre mi profesor y yo (Synyster gates 2° Temporada) Terminada

Capítulo 18: ''¿Tú?''

-Mira, tengo unas revistas que podrían servirnos. –dije sentándome al lado de Chloe en el sofá de la casa de Matt.
-Prefiero ir a una tienda, siempre que los busco por internet o los traen de otros lados salen fallados, a mi mamá y a mi tía les pasó.
-Está bien, yo conozco una tienda genial, ahí iba a buscar cuando me casara con...
-Tranquila. –dijo tocándome el hombro.
-¿Vamos?
-Vamos.
Salimos de la casa y fuimos por mi auto. Nos encontramos con Matt en la puerta, venía con un par de bolsas de madera.
-¿Y eso? –le preguntó Chloe.
-Son un par de complementos para la boda, debemos hablar con un organizador de eventos y con el salón que usaremos para la boda.
-Está bien, ahora iré a buscar un vestido con Jean, te llamo luego. –dijo dándole un beso en los labios y saliendo finalmente de la casa.
Subimos a mi auto y Chloe estaba algo intranquila. Me giré a mirarla y al parecer tenía nauseas, era normal en un embarazo.
-¿Te sientes bien?
-Sí... sólo tengo nauseas. –me miró algo ida.
-¿Quieres volver a la casa para tomar algo?
-Sí, por favor.
Me bajé del auto y me dirigí hasta la parte del copiloto para bajar a Chloe y llevarla hasta la casa, pero se desmayó.
-¡Matt! –grité con todas mis fuerzas.
Matt Salió corriendo de la casa muy asustado y ni siquiera sabía hacia donde se dirigía.
-¡Matt, aquí! –le grité.
Él me miró y corrió hasta donde yo me encontraba, miró a Chloe desmayada en el auto y se puso pálido. Sólo espero que no se vaya a desmayar él también.
-Chloe... Chloe... amor. –le dijo titubeante.
-No va a despertar, hay que llevarla a una clínica.
Me subí a mi auto y Matt acomodó a Chloe en el asiento trasero acostada para que se despertara. Luego él se subió en el asiento del copiloto a mi lado y comenzó a hablarle a Chloe, le golpeaba despacito la panza para que ella reaccionara.
-Matt, tranquilízate, la llevaremos a la clínica y los médicos sabrán qué hacer.
Llegamos a la clínica y Matt corrió a pedir una camilla para Chloe, yo me senté en el asiento trasero junto a Chloe a esperar que los enfermeros vinieran con la camilla.

...

Me encontraba sentada en la sala de espera esperando a que Matt o alguien saliera a decirme algo sobre Chloe.
-Jean. –me dijo una voz masculina a mis espaldas.
Me giré a mirar a esa persona y era Chris, quien tenía cara de preocupado al igual que yo.
-Chris, que bueno que vienes. –le dije abrazándolo.
-¿Sabes algo de Chloe?
-No, hace una hora que estoy esperando a que Matt salga y me diga algo.
-No debe haber sido nada malo, no te preocupes.
Me quedé un rato abrazada a mi amigo, estaba algo asustada por lo que pudiera pasarle a Chloe o a su bebé. Y no me quiero imaginar lo que podría pasar con Matt.
-Mira, ahí viene a Matt. –me dijo Chris soltándome.
Me giré de inmediato hacia donde se encontraba la puerta del pasillo donde estaban las habitaciones y Matt venía con su peor cara. Espero que no haya pasado nada grave y que Chloe no haya perdido el bebé ni nada parecido.
-Matt, ¿qué pasó? –le pregunté tomándolo del brazo.
-Es horrible, Jean. –dijo abrazándome.
Sentía como sus lágrimas mojaban mi blusa.
-¿Qué pasó?
-Chloe tiene problemas con su embarazo.
-¿Qué tipo de problemas?
-Hay posibilidades de que el bebé muera dentro de unos meses o que Chloe muera al darle a luz.
Eso que había dicho Matt me había dado justo en el corazón. Ellos estaban tan ilusionados con el bebé que no soportarían perderlo, tardarían mucho en recuperarse.
-Tranquilo, hermano. –le golpeó la espada Chris.
-Sí, tranquilo Matt. –dije mirándolo a los ojos. –Todo estará bien. –le sonreí. –Cuidaremos muchísimo de Chloe para que nada pero nada le suceda al bebé, ¿sí?
-¿Me lo prometes? –me miró con los ojos llenos de luz nuevamente.
-Sí, te lo prometo.

...

Día lunes de nuevo, que flojera me daba levantarme, no quería ir a la universidad. Miré por la ventana y ya había amanecido. Alarmada miré mi despertador y estaba apagado. ¡Me había dormido!
Tomé mi teléfono y miré la hora, las siete con cincuenta minutos de la mañana. Era muy tarde pero no faltaría a la universidad.
Me levanté a toda prisa y fui a la baño a higienizarme, no había tiempo de darme un baño. Me puse un pantalón de jean azul con una remera sin tirantes de color negra y una camisa de color púrpura a cuadros. Me coloqué mis zapatillas blancas, peiné mi cabello en una cola alta, me coloqué algo de delineador, perfume y estaba lista. Busque las llaves de mi coche, mi bolso y mi celular para irme.
-Señorita Jean, ¿no desayunará? –me preguntó Tina mientras yo bajaba las escaleras.
-No tengo tiempo, Tina, llego tarde. –dije bajando el último escalón.
-Pero se desmayará señorita.
Ella tenía razón, cuando no desayunaba me descomponía y me desmayaba así que quiera o no debía desayunar al menos una taza de café.
-Está bien, ponme un poco de café en un vaso térmico por favor, pero rápido por favor.
Miré mi celular y eran las ocho con diez minutos, tenía que mandarle un mensaje a Chris.