Una suave brisa, proveniente del aire acondicionado encendido, movía suavemente sus cabellos galleta, mientras JiHoon permanecía dormido, arrullado por el movimiento del auto en que iba, con la suave música que su acompañante había elegido para ese corto viaje de fondo.
Se dirigía a la fiesta que la familia Kwon daría, el rubio había ido a recogerle a petición de su madre, quien creía que era mejor enviarle a él que a un chofer para ir por la futura familia de su hijo, y pasarían por los señores Lee, que se encontraban trabajando en ese momento, pues no habían podido tomarse el día completo.
JiHoon dormía en el asiento del pasajero, quizá porque se encontraba cansado, quizá porque ese día no tenía ganas de ver a nadie. No había dormido casi nada, pero esta vez no había recurrido al rubio para que le ayudara a lidiar con sus pesadillas, porque simplemente no sabía qué era ese remolino de pensamientos que se hizo presente en su mente durante la noche, y que continuaba pareciéndole extraño. Y todavía se debatía entre la realidad y la inconsciencia, cuando momentos un tanto aterradores para él surgieron en su cabeza. Los relámpagos de una tormenta, el sonido de algo estrellándose contra el suelo, pequeños momentos de visión a medida que los relámpagos otorgaban luz al estrellarse contra el suelo.
Se sintió inquieto, aferró levemente las mangas de su camisa, y sólo pudo abrir los ojos cuando el auto fue estacionado frente al hospital de su familia.
Desvió su mirada del camino, sintiéndose un poco desorientado todavía, para observar a SoonYoung, quien estaba a su lado en el auto y aún no había reparado en que había despertado, pues estaba escribiendo a toda prisa en su teléfono. JiHoon le contempló por algunos segundos, antes de volver a cerrar los ojos. Comenzaba a pensar en exceso, y conocía bien el final de esas situaciones.
Atrás había quedado la nieve en la ciudad, y la desolación para el menor. De alguna manera, JiHoon sabía que esa tristeza y vacío que sentía permanecería en su interior, no importaba cuántos meses o años pudieran pasar, pero estaba aprendiendo a vivir con ello, con las incógnitas y esa sensación de pérdida que tenía consigo desde hacía un tiempo, y que no podía averiguar de dónde provenía por mucho que así lo deseara. Ahora, sólo recorría sus días junto a SoonYoung. De él obtenía bonitas sonrisas y algo de comprensión para esas cosas con las que ni él mismo sabía lidiar, y quizá eso era suficiente para vivir. Después de todo, ¿no era cariño lo que los humanos buscaban en el mundo y en cada vida que pudieran cursar?
Aun si se estaba conformando, qué más podía esperar del mundo un chico como él, que no sabía cómo sonreír sinceramente ya, que estaba perdiendo a su alma gemela sin saberlo, y que no podría volver a encontrarle más con esa luz roja, que en algún momento había apreciado tanto.
Cuando los párpados del menor volvieron a abrirse, lo hicieron para encontrar a un alto hombre vestido completamente de negro, y que, con sus cabellos del mismo color, cruzaba la calle hasta llegar al lado de la acera donde él se encontraba estacionado; pero el castaño no podía observar su rostro. JiHoon frunció el ceño al pensar en que ese hombre le parecía conocido, mas no podía recordar de dónde.
SoonYoung bajó las ventanas del auto luego de apagar el aire acondicionado, y los sonidos de la ciudad se hicieron más presentes. El castaño observó a alguien aproximarse en su dirección, mientras encendía un cigarrillo.
<<¿No puedo ni siquiera fumar?>> replicó una voz en sus pensamientos, y dio un respingo al pensar que era la misma voz que había escuchado llamarle días antes. JiHoon tosió al percibir el aroma del humo del cigarrillo, lo que le dio por un segundo la imagen de una habitación que solía oler a tabaco y a una agradable colonia, de la cual nunca supo el nombre.
¿Con quién había peleado en esa ocasión?
El sonido de los motores de los autos, algunos parecidos a relámpagos, le hicieron pensar en su sueño más reciente, mientras su respiración se aceleraba. Una tormenta, ¿por qué pensaba de pronto en una tormenta? ¿Por qué seguía con la mirada al sujeto vestido de negro?

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Red lights
FanfictionDonde una luz se enciende en las personas al encontrar a su destinado. En un mundo donde la sociedad está en crisis debido a las almas gemelas, un estudiante de medicina enciende La Luz en la persona menos esperada.