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22 de Diciembre,solo faltaban dos días para Noche Buena.

Bren había vuelto a casa,volvio con Sofía, finalmente todo había salido bien y ya estaban en condiciones.

Fer había conseguido la custodia de Mateo asi que oficialmente vive en su casa. Finalmente los Gago estaban felices y en paz.

Por otro lado mi vientre iba creciendo,y todavía no teníamos idea qué iba a ser.Lío no se cansaba de decirme a mí y a Thiago que nos amaba. Se lo notaba feliz,y demasiado.

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Estaba en casa sola,Thiago con su mama visitandola, Antonella había vuelto de Italia y Lío en un partido,su último partido. Mientras arreglaba la casa me había quedado una duda.

¿Donde dormiría mi bebé cuando creciera?,obvio que los primeros meses dormirá con nosotros pero, ¿Cuando tenga un año?.Recorrí miles de veces el departamento tratando de buscar el lugar en donde podría estar mi bebé. No tenía idea. Sólo la respuesta estaba en mudarnos.

Apenas eran las 17. Fer me había llamado para contarme que hoy haría una cena por el cumple de Bren.

El cumpleaños número 27 de Bren,y el mejor regalo que pudo recibir es a Sofía.

Lío iba a venir en un par de horas así que aprobeché y salí al centro a comprar el regalo para Bren.

Me senté en el banco del shopping, tenía varias bolsas. El regalo de Bren y algunas cositas para Sofi y Fer.

Mi teléfono sonó y empecé a buscar éste en mi cartera.

-¿Hola?-pregunté a través de la línea.

-Jessi,¿donde estás?- era Lío

-Estoy en el centro,fui a comprarle el regalo a Bren porque nos invitó a cenar.

-Sí me comentó Fer-suspiró-¿querés que vaya a buscarte?.

-Dale,estoy en el shopping del centro.

-Dale estoy llendo, te amo.

-Yo más-colgué y me levanté. La pancita ya me empezaba a pesar. Caminé hasta llegar a la gran puerta del shopping. El frío se empezó a sentir. Estaba abrigada,demasiado,mi nariz estaba fría y no paraba de temblar,aunque mi cuerpo tenga frío. Mi mente no sacaba esa palabra. Mudarnos.

Vi un auto negro acercarse a mí y rápidamente abrí la puerta y entré. Cerré la puerta tiré las bolsas hacia atrás.

-Hola-finalicé.

-Hola-sonrió él.

No nos tomo mucho tiempo para terminar los dos besandonos,él me dedico una sonrisa y puso en marcha el auto.

Todavía estaba en duda no sabía si era ahora o nunca.

Suspiré fuertemente y Lío me miró fijamente.

-¿Estas bien?,¿paso algo con el bebé?,¿tenes un antojo?,¿querés ir al médico?,¿te sentís bien?-pronunció rápidamente.

-No,estoy bien tranquilo,pero estuve pensando en algo-agarré un mechón de mi pelo y empecé a jugar con él.

El se tranquilizó un poco.

-¿En que pensaste?-dijo él mientras entrábamos al garaje del edificio.

-Creo que deberíamos mudarnos.

-¿Qué?

-Lío-me acomode en el asiento- ya no hay más espacio en la casa. ¿Donde dormirá cuando tenga un año?,¿en nuestra habitación?.

-Tenes razón pero no quiero despegarme de los chicos-suspiró.

-¿No habrá un departamento libre?-lo miré fijamente.

-Debería preguntarle al dueño del edificio.

Estaba aliviada, pensé que Lío rechazaría la propuesta. Ya nos habíamos acostumbrados a los chicos. Thiago podía jugar con Mateo cuando quería. Somos grandes vecinos.

El reencuentro {Lionel Messi}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora