{22} REAL

1.6K 181 233
                                    

Victoria se había ido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Victoria se había ido. Otra maldita vez.

No entendía porqué eso le molestaba tanto, en realidad ella había dicho que era una urgencia... pero de repente la burbuja que habían creado durante las últimas horas había estallado y no pudo evitar cabrearse.

Kade miró la bolsa con comida que había comprado y la lanzó en la encimera para volver a su habitación. La ropa de Tamara estaba en una silla perfectamente doblada.

Gruñó y se maldijo en silencio porque de repente no podía ver esa cama sin imaginarla retorciéndose de placer en ella, gimiendo su nombre o durmiendo apoyada a su cuerpo. Pasó la mano por su pelo y se dirigió al cuarto de baño, que no le traía pensamientos angelicales a la mente. Mientras el agua caía por su cuerpo, intentaba centrar su mente en algo que no fuera ella. No podía ser que de repente consumiera sus pensamientos.

Alguien estaba llamándole cuando salió de la ducha, pero no quiso tomarlo hasta que se cambió. Una pequeña parte de él suspiró... ¿sería ella? ¿se habría arrepentido de marcharse? ¿necesitaría algo?

Vio el nombre que anunciaba en la pantalla y no pudo evitar sentir una punzada de decepción.

—Hola, mamá.

—Kade, necesito que me hagas un favor... ¿estás muy ocupado?

Su voz era alterada y temblorosa, eso le hizo fruncienel ceño porque la preocupación no pudo evitar hacer acto de aparición en esa conversación.

—No. ¿Qué necesitas?

—¿Podrías traerme lejía y los productos que te recomienden para quitar manchas difíciles?

No tenía ni idea de por qué le pedía algo así de específico y por qué no iba a buscarlo ella misma, normalmente nunca le habría llamado por algo así. Hacía años que se había independizado y que su madre le llamara para hacer un recado, le confundió.

—Ehm... claro. ¿Dónde estás?

—En casa de los Medina.

El silencio ocupó la línea unos segundos... tenía que haber escuchado mal. ¿Qué estaba haciendo su madre en esa casa? No. No podía meterse en esa casa. No podía hacerlo.

—¿Perdón?

—Solo trae lo que te he pedido y te lo explicaré luego. Es importante.

—Será mejor que tengas una buena explicación para esto.

Se apresuró a salir de casa y a hacer lo que su madre le había encargado. Se pregunto una y mil veces quién le mandaba a meterse en esa casa con todo lo que estaba pasando con ellos. Sabía que había conseguido un puesto fijo y que a veces debía quedarse en esa casa a dormir... pero no le dijeron que era en casa de los Medina. Y Victoria tampoco le había contado nada.

Llegó a la residencia de los Medina. Estaba rodeada de personal de seguridad, un hombre se acercó a él cuando le vio llegar.

—Nombre e identificación, por favor.

Dulce Mentira (+18) [Borrador] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora