Aiden.

Capítulo 56: La pelea.

Austin inhaló profundo y lo dejo ir lentamente, no estaba asustado pero la idea de una revolución en contra suyo lo preocupaba, no por él más bien por el control que se podría perder y afectar a los otros clanes.

-No les tengo miedo, a ninguno de ustedes -expresó colocándose las manos en los bolsillos, aquella actitud molestaba mucho más a los vampiros -Pero no deseo pelear...

-¡Te he desafiado! ¡No puedes simplemente retirarte! Sí lo haces entonces habrás aceptado tu derrota y serás expulsado de aquí.

-No creo que a los Cazadores y Lobos les agrade está ide...

-¡ELLOS NO SON NUESTROS LÍDERES!

Un coro de gritos a favor de aquel vampiro lo acompañaron, todos estaban de acuerdo con el duelo.

-No vamos a permitir que tus amigos sigan haciendo lo que quieran con nuestro clan. Desde que nuestra reina murió todo cambió ¡Por culpa de ustedes!

El público gritó nuevamente, el ambiente se estaba poniendo cada vez más tenso.

-¡Victoria murió por culpa de ustedes! ¡Si hubiesen asesinado a Clary hace tiempo ella seguiría aquí!

-¡Sí, nuestra reina estaría con nosotros! -acotó alguien del grupo y todos volvieron a estar de acuerdo.

Al pasar nuevamente su mirada por el público Austin encontró a Bastián y se sorprendió al notar que aquel vampiro estaba siendo sujetado por otros dos. Frunció el ceño y volvió su atención a aquel que lo estaba desafiando.

-Si no peleo contigo ¿Acaso solo me vas a desterrar?

-No. Te mataremos y daremos tu cabeza a los cazadores en representación de nuestro desligue de su tratado de paz. Le declararemos la guerra a las otras comunidades ¡Y los vampiros volveremos a ser los dominantes de estos lugares!

Todo mundo estuvo de acuerdo con aquello excepto Bastián y Austin sabían muy bien que todo aquello no saldría bien. Amy era la líder de uno de los clanes más poderosos y la seguía Thomas, era obvio que si los vampiros los enfrentaban no ganarían pero ellos no parecían querer ver la realidad y por su inconsciencia muchos morirían.
No podía permitir que algo así pasará, no podía perder vidas ahora que Clary había declarado la guerra.

Además, si no peleaba no sería el único en morir, también matarían a Bastián; pero si peleaba estaba obligado a matar a su oponente.

Austin asintió aún sin ganas, en ese momento todo mundo se hizo un paso atrás, agrandando la ronda y dejándolos a ellos dos solos en el centro de todo el alboroto.

-Entonces acepto.

En ese preciso momento el oponente de Austin lo golpeó en el rostro haciéndole perder estabilidad y antes de poder incorporarse volvió a recibir otro puñetazo que lo hizo tambalear.
Las risas en el público aumentaron así como el apoyo hacia Hans Boster, un sujeto alto y de párpados caídos, que parecía estar realmente muy confiado.

Al parecer era uno de sus mejores hombres.

-¡Levántate! -gritó tomando a Austin por el cuello de su camiseta con una sola mano e impactó su puño contra su rostro rompiéndole el labio inferior.

La sangre se Austin salpicó el suelo y Bastián luchó por liberarse pero simplemente le era imposible. Ver aquella imagen de Austin siendo atrapado por un vampiro, dejando que le desfiguran su rostro le recordó a esos viejos días de entrenamiento cuando aún eran pequeños.

"Un cazador tenía a Austin por el cuello, él en ese entonces aún era un chico de trece años, su rostro estaba cubierto de sangre e hinchado. Se le notaba el cansancio en la mirada pero aún así no lo dejaban descansar.