-Tessa, Tessa...
La muchacha dió vueltas en su propio lugar observando a todos lados en el campo de lilas.
Otra vez ese lugar.
Otra vez aquella soledad.
El césped y flores a su alrededor, los árboles que ni siquiera se movían le daban al ambiente un aire frío y aterrador a pesar del sol brillante.
-Tessa...
-¿Eres tú? -se animó a preguntar, no le temía, no lo haría -¿La mujer de la vez pasada?
Se hizo el silencio.
-Sé que eres tú -una brisa fría le acarició la piel y repentinamente los árboles perdieron sus hojas las cuales se marchitaron antes de tocar el suelo. Tessa se irguió con seguridad y cruzó los brazos por debajo de su pecho -Muéstrate.
Las ramas de los árboles ondearon sin viento y las sombras de los mismos crecieron como dedos largos a través del suelo.
De pronto la figura de una mujer apareció frente a ella, era hermosa pero en sus ojos grises había un gran vacío.
-Tessa -murmuró con voz sosegado -Ayúdame.
-Dime quién eres.
El cabello largo de la mujer se movía con la brisa fría al igual que la larga falda de su vestido lila.
-Si tu corazón late por él, el mío volverá a la vida...
-¿A qué te refieres con eso? -el ambiente era aterrador y Tessa sabía que debía mantener la calma, no iba a mostrarse vulnerable -¿Quién eres tú?
-Es un hechizo -respondió la misteriosa mujer esbozando una sonrisa de lado -Necesito que sientas algo por él para que yo vuelva a la vida.
-¿Por quién? Y dime de una vez por todas tu maldito nombre.
La mujer ladeó la cabeza a un lado, le había parecido curiosa aquella actitud rebelde ya que Tessa no aparentaba ser alguien ruda sino todo lo contrario, alguien frágil y dulce.
-Por Wade -su respuesta fue un claro asombro para la muchacha rubia de mirada café -Y mi nombre... es Elizabeth.
-¿Qué? -Tessa sacudió su cabeza sin comprender -¿Qué tiene que ver Wade?
-...Soy su esposa.
-¡¿Qué?!
La mujer dió un paso al frente y tomó las manos de Tessa e hizo que la muchacha la miré atentamente a los ojos.
-Solo quiero hablar con él, necesito despedirme porque no pude antes y él... él vive con esa culpa, cree que morí por lo que hizo.
Las frías manos de Elizabeth no parecían querer dejar ir a Tessa y ella solo podía pensar en que quería marcharse lejos de ahí.
-¿Pero qué debo hacer?
-Tienes que quererlo, tu corazón debe sentir algo por él para crear el hechizo y que yo pueda volver.
Y de repente todo empezó a tener sentido de cierto modo e inmediatamente Tessa apartó sus manos de aquella mujer.
-Dijiste "volver a la vida" ¿Por qué querrías solo despedirte si dices que vivirás de nuevo? ¿Cómo moriste? ¿Por qué Wade? ¿Yo que tengo que ver con esto? ¡¿Quién eres realmente?!
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Aiden.
VampirosAmy, una bruja, la más poderosa que podría existir, fuerte y valiente. Evan, un híbrido, el rey de los vampiros, despiadado, es el símbolo del misterio y la perseverancia. Elián, un vampiro, astuto, sangriento, con un pasado terrible que lo atorment...