Aiden.

Capítulo 65: Una noche desafiante.

Aquí estoy, viva 😂

Tarde en subir este capítulo porque no me decidía entre este u el otro que tenía en borradores 😅😅
Acabé por elegir éste que es mi favorito pero es la puerta al desmadre y no sabía si estaban listxs para lo que se viene después, peeero ya no hay marcha atrás.

Aquí está el capítulo y espero que les guste tanto como a mí 💗💗

(Ya saben que si tiene alguna falla ortografía me lo pueden señalar así yo lo arreglo rápido, gracias ✨)

Lxs amo mucho 💗💗

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Elián tomaba las manos de Amy para ayudarla a bajar por las escaleras y así salir un rato de su habitación donde estuvo la mayor parte del tiempo encerrada desde lo sucedido con Megan, la bruja no lucía como siempre, su expresión era desolada y ello hería al vampiro puesto que la amaba tanto que no podía soportar verla sufrir tanto y sin poder hacer nada para remediar su dolor más solo intentar distraerla un poco.

Una vez juntos al pie de la escalera Elián llevó sus manos a las mejillas de su amada y contempló por unos instantes aquellos ojos grises que lucían tan tristes, acortó la distancia entre ambos lentamente y la besó con amor.

–Necesitas comer un poco, te iré a preparar algo, tú espérame en la sala de estar, pero no vuelvas a tu habitación ¿Está bien?

La muchacha asintió mientras él le acariciaba las puntas de sus cabellos cafés.

–¿Quieres comer algo en particular?

La verdad era que Amy no tenía hambre, ni sed, ni siquiera ganas de estar despierta, lo que más deseaba en ese momento era volver a la cama y dormir pues solo en sus sueños Megan estaría viva.

–Vegetales estarían bien –murmuró sin ganas.

El vampiro la tomó de la barbilla con una mano y depositó un suave beso en sus labios.

–Esta bien, volveré en un momento.

Luego de ello Elián se retiró a la cocina dejando a Amy parada al pie de las escaleras, ella alzó la mirada hacia los escalones pensando en si volver o no a la habitación, pero era muy notorio que Elián se estaba esforzando por ayudarla así que considero que lo mínimo que podía hacer era cumplir su palabras e ir a la sala de estar a esperarlo.
De pronto unos golpes llamaron a la puerta principal, que no estaba muy lejos de ella y decidió ir a investigar quién era, al asomarse por el ojal de la puerta descubrió del otro lado a las ancianas Gale y Belon, sus consejeras de los cazadores y quienes solían molestarla demasiado.

Retrocedió un paso y volvieron a llamar con más fuerza.

–Sabemos que Amy Oliver está en casa –anunció Gale, la anciana pelirroja.

–Y queremos verla, de lo contrario ingresaremos por la fuerza.

Sabiendo que eran capaces hasta de tirar su puerta abajo con magia, Amy se resignó a abrirles encontrándose bajo el pórtico de su casa a esas dos brujas antiguas.

–Vaya, no luces tan destruida como pensamos que estarías –exclamó Gale, su peinado pomposo le daba una apariencia ochentera.

Amy volteó los ojos en blanco y se cruzó de brazos.

–¿Qué quieren?

–¿No es obvio? –Belon, la anciana más alta y con apariencia refinada observó de pies a cabeza a su líder con desagrado. –Venimos por ti, tienes que cumplir con tus deberes y a raíz de que has ignorado a cada mensajero que enviamos decidimos venir nosotras mismas.