Capítulo 21: El lob... vampiro feroz.

1.8K 181 82
                                    

Maratón 3/3

Espero que les guste porque a mí me encantó 💕

•••••••••••••••••••••••••••••••••••

Di un paso atrás de inmediato viendolo con cara de espanto, de repente todas las imágenes de la noche pasada vinieron a mí, cada una de mis sensaciones pasada volvieron como quemaduras recién hechas; recordé el miedo, la sorpresa, el dolor.

Lo recordé a él.

–¿Asesinarme?

Recordé que perdí la conciencia, que había una chica allí pero no me ayudó solo dejo que me desangrara y por alguna razón al siguiente día amanecí con vida, con algo de dolor pero con la suficiente sangre para volver a casa, como si nada hubiese pasado y una... cicatriz.

–Yo te mate estoy seguro de eso –me dijo mirándome de pies a cabeza sin pudor alguno –¿Por qué sigues con vida?

–¡No lo sé! –grité molesta.

Estaba en presencia de un ser que hasta hace días solo era para mí parte de un mito y en este momento lo trato como si fuese lo más común del mundo, quizás porque estaba tan furiosa que no tenía tiempo para sorprenderme por ello.

Era aterrador definitivamente, aún cuando sus ojos ya no eran de un violeta intenso, seguía dándome terror pero por alguna razón no deje de enfrentarlo.

–Esto no es posible –susurré –¡¿Cómo te atreves a hacerme algo así?! ¿Quién demonios crees que eres? ¡No tienes el puto derecho de hacerme daño!

–¿Te das cuenta de que le estás gritando a un vampiro que intentó matarte? –preguntó con calma e incluso parecía divertirse ante mi enojo.

–¡¿Te das cuenta de que casi muero?! –le grité de vuelta, quizás tenga razón pero estaba en mi modo inconsciente furiosa y no había modo de hacerme entender el peligro –¡¿Cómo pudiste?! ¡Ni siquiera te conozco! ¡No soy tu maldita comida!

El rubio se cruzó de brazos, los músculos de su cuerpo se hacían notar sin mucho esfuerzo y era obvio que pasaba gran parte de su tiempo queriendo lucir como un Adonis.

–Eres muy valiente o una idiota –dijo examinandome –Normalmente salen corriendo e intentan luchar por su vida y tú estás aquí, gritándome.

–¡No solo eso! –rodeé la mesa, juro que todo fue por puro impulso, no podía controlarme y fui directo hacia él, me incliné sobre la mesa para estrellar mi palma contra su mejilla tan fuerte que me dolió la piel y él se vio realmente sorprendido.

Supongo que nadie antes lo había abofeteado así.

"¿Por qué eres así, Miku?"

No voy a mentir, de seguro soy la idiota más grande del mundo por animarme a golpear a un asesino, sin embargo no lo hice por querer verme valiente sino porque el odio era quien me controlaba en este momento.

–Vete al infierno, psicópata –le dije dando un paso atrás.

El vampiro me miró de vuelta, la marca de mis dedos lucía en su piel blanca y la sonrisa egocéntrica que tenía se había desvanecido ahora solo podía contemplar el rostro de alguien molesto.

"Metimos la pata" dijo mi conciencia al fin haciéndome caer en cuenta del miedo que guardaba en lo profundo.

Quise irme de inmediato pero al voltear hacia la puerta él ya estaba delante de mí, había llegado tan rápido que apenas sentí una corriente de aire pasar a mi lado.

Aiden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora