Bad Reputation -Taekook/Vkook.

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—No hagas esto, por favor —suplicó Jungkook, las lágrimas picándole en la comisura de los ojos—. Mamá, por favor.

—No te preocupes cariño, lo alejaré de ti y estarás bien, estaremos bien —la mujer hizo el amague de acariciar la mejilla de su hijo pero éste se alejó de su toque—. Jungkook.

Ambos estaban de pie en el pasillo frente a la oficina del director, donde se discutía que harían con Kim Taehyung.

—No por favor, te lo suplico —gimoteó el menor, clavándose las uñas en la palma de sus manos.

—Vamos Jungkook, no es la gran cosa, ese chico no es tan importante, solo trae problemas.

— ¡No! —ante el gritó de Jungkook la señora Jeon se echó hacia atrás sorprendida, su hijo, su bebé, ¿le estaba gritando? —. Yo lo quiero.

—No puedes querer a alguien que no conoces —dijo duramente la mujer, agarrándole un brazo a Jungkook con fuerza, lastimándolo, el castaño gimió siendo testigo como a través de las pupilas de su propia madre algo cambiaba, volvió a aquellos tiempos que su mente quería borrar y se estremeció—. ¿Esto te he enseñado? Desobedeciste todas las reglas que hemos trazado juntos, arruinarás todo por lo que hemos luchado, y ¿Por qué? ¿Un chico ordinario? El mismo que te ha llenado el cerebro de cosas horribles; te saltas la clases, te escapas de la institución, pasas los exámenes con la mínima nota, este no eres tú. 

 Jungkook sollozó, ella definitivamente no sabía en absoluto quién era él. 

—¿Como lo supiste? Lo de Tae y yo, ¿Como? —interrogó, intentando calmar el temblor en sus extremidades. 

—Mina me lo dijo, ella también está tan preocupada por ti —la mujer negó con la cabeza apoyando una mano sobre su corazón—. Sé que él te ha arrastrado a todo esto, llenándote la cabeza de inmundicias. Tu eres bueno, y definitivamente no eres un homosexual, él te ha confundido. 

 La mujer se dio la vuelta, dispuesta a retirarse de las instalaciones escolares y dejar a Taehyung a su suerte, y Jungkook sabía que lo expulsarían, lo sabía porque ya el chico cargaba demasiadas faltas en su expediente 

—Por favor, por favor —siguió insistiendo, a pesar del terror que sintieron sus entrañas de irse a casa con ella—.Haré lo que tú quieras si lo dejas quedarse a él.

 Ella se detuvo y lo miró por sobre el hombro, una sonrisa cruzó su rostro, implacable. 

— ¿Lo que sea?

—Lo que sea.

— ¿Hasta alejarte de él?

—Lo prometo...

—Bien —volviendo a una expresión que pretendía ser dulce la mujer le acarició por fin la mejilla—. Intervendré, espérame aquí para irnos a casa. Estarás bien, tienes un futuro brillante, eres bueno y perfecto mi bebé.

Cuando su madre desapareció dentro de la oficina del director, Jungkook se dejó caer de rodillas, el pecho presionándole fuerte, el recuerdo de un niño asustado agitándose en su interior.

— ¡Jungkook! —Exclamó alguien arrodillándose junto a él, le ayudó a ponerse de pie—. ¿Estás bien?

Era Seokjin, ¿Qué hacía el ahí? Jungkook balbuceó palabras inteligibles desconcertando al pelinegro.

— ¡Jin hyung!

Hoseok y Yoongi aparecieron corriendo por un extremo del pasillo, y aunque este último no estaba feliz de ver al mayor se preocupó más por su amigo.

— ¿Qué haces aquí? ¿Qué ha pasado? —cuestionó rápido Hoseok, sosteniendo también a un Jungkook perdido.

—Lo encontré así, vine porque soy el representante más directo de Taehyung ya que su madre... —Seokjin vaciló liberando a Jungkook—. No pudo venir y la escuela llamó, ¿Qué pasó?