Bad Reputation -Taekook/Vkook.

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 ESTOS CAPÍTULOS SON DE TRANSICIÓN ANTES DEL CLÍMAX DE EL LIBRO, DISFRUTEN A LOS PERSONAJES SIENDO FELICES HASTA  QUE PUEDAN *RISA MALÉVOLA* 

 Se puso de pie y caminó hasta su ventana, gotas de lluvia le rociaron el rostro, hizo el amago de cerrar la ventana cuando captó a alguien venir a la lejanía, temblando en medio de la lluvia, entrecerró un poco los ojos y luego los abrió como platos en reconocimiento. Corrió escalera abajo y abrió la puerta estrepitosamente sin temer a levantar a sus padres.

—Lo siento —Taehyung sorbió por la nariz en cuanto estuvo en el porche de aquella casa y Jungkook abrió la puerta—. Sé que es muy tarde yo...

—Tae —murmuró, viendo al otro chorrear agua, no sabía si su novio lloraba o era la propia lluvia mojandole las pestañas.

—Puedo irme.

—¡No, no, no! —negó, jalandole de un brazo, le hizo entrar a la casa y cerró la puerta detrás suyo—. Buscaré una toalla, espérame aquí.

 Hizo lo que dijo, fue y regresó, en menos de dos minutos ya lo estaba envolviendo con una toalla, le hizo sentarse en el sofá mientras besó un costado de su cabeza, susurrándole que iría rápido a montar un poco de té para prevenir un resfriado. 

—Estoy mojando todo, tu madre va a odiarme —susurró Taehyung media hora después, con la vista fija en sus pies y las manos alrededor de una taza de cerámica buscando calor.

—Tae —volvió a decir el castaño apartando mechones mojados de la frente de su novio—. ¿Que pasó? 

—Yo... —el mayor por fin levantó la mirada y con una mano acarició la mejilla de Jungkook—. No lo sé, supongo que te extrañaba.

 Jungkook apoyó la mejilla de la palma de la mano del mayor, amando el contacto. 

—Yo te extrañé más —murmuró el castaño besándole castamente los labios, le quitó la taza con cuidado y lo ayudó a ponerse de pie—. Ven, vayamos a qué te pongas ropa seca.

Sorprendiendo al mayor, Jungkook pasó un brazo por debajo de sus rodillas y otras por su cintura y lo cargó, Taehyung le rodeo el cuello con los brazos y escondió su cabeza en el cuello del menor, y lloró, silenciosamente.

 Cuando estuvieron en la habitación el castaño lo dejo sentado en la cama y fue a buscar ropa limpia en sus cajones con la vista de Taehyung encima todo el rato. Al volver se acuclillo frente a él sosteniéndose de sus rodillas.

—¿Quieres hablar?

—Te amo —dijo en cambio Taehyung, agarrándole de las mejillas para apretarlas—. Te amo y no sé como explicarte cuánto.

—Yo te amo más —susurro Jungkook sonriéndole bonito al otro.

 Pronto se besaron, Jungkook arrodillado entre Taehyung, saboreandose mutuamente, la saliva chasqueando al ser intercambiada con lentitud. Taehyung le tomó fuerte de la nuca y ladeó la cabeza para profundizar el beso.

—Eres tan precioso —suspiro Taehyung sobre sus labios—. Tanto, que duele.

—Mi amor —habló quedito el menor separándose un poco solo con un hilo de saliva uniendoles—. Dime qué sucede.

 Taehyung intentó sonreírle pero no pudo, la sonrisa se quebró, al igual que él; lloró, porque no sabía que más hacer, lloró porque necesitaba liberar un poco de la pesadez de su corazón. 

—Está bien, estoy aquí —arrulló Jungkook rodeandole con sus brazos, Taehyung hundió su cara en el estómago del castaño y lloró más fuerte.