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 Aquella semana no comenzó de la mejor manera para Jungkook, una sensación extraña se acentuaba en su pecho, aquella sensación de que muchos ojos lo miraban. A veces levantaba la mirada y solo encontraba la sonrisa cómplice de Tae dirigida hacia él y se calmaba, las cosas entre ambos iban tan rápido que Jungkook temía no poder manejar tantas emociones revolucionadas, y aún así ese sentir diferente, el de ser observado por los demás no se iba ni podía ser opacado por todo lo bonito que Taehyung le hacía sentir por más que quisiese. 

 Habían tratado de ser discretos en clases pero tal vez sus miradas cómplices y sonrisas furtivas terminaban por delatarles.

—Ya nos vamos, avísanos cualquier cosa —pidió Hoseok, aferrado a las tiras de su mochila a la salida de la escuela.

— ¿En serio no quieres que te expliquemos lo del lubricante? —le dijo Yoongi, moviendo las cejas sugerente ganándose una patada en la espinilla por parte de Hoseok.

Entre ellos comenzó una discusión absurda que hizo reír al menor y que hizo que los tres se ganaran miradas extrañas por parte de los estudiantes que se retiraban a sus casas, en ese momento Jungkook recibió una llamada, era su madre, por lo que levantó un dedo pidiéndoles silencio a sus amigos y contestó.

—Hola madre.

— ¿Ya estás  de camino a casa? 

—A penas estoy saliendo de clases mamá —rodando los ojos Jungkook se alejó un poco de Hoseok y Yoongi que seguían empujándose y gritándose entre sí de manera juguetona—. No tienes que preocuparte, llegaré tarde porque me quedo ayudando en la biblioteca, ya te lo dije el otro día ¿Recuerdas? 

—Déjale un poco de trabajo a los becados, cariño —se rió ella nasalmente, Jungkook sabía que iba a perder la paciencia en cualquier momento. 

—A mi me gusta ayudar ¿Está bien? —le dijo suavemente—. Llegaré a casa lo antes posible, no te preocupes.

—Mi Jungkook —dijo ella con adoración—. ¿Tú nunca me mentirías verdad? No a mi. 

 El castaño negó con la cabeza aún cuando sabía que su madre no podría verle, tomó aire en sus pulmones y le dijo que no mentía, que él jamás le mentiría, pero eso ya era una mentira en sí, y se sintió tan culpable que prefirió apurarse en cortar la llamada. Suspiró mirando el registro de la llamada en la pantalla de su celular; durante esa semana se había estado quedando con Taehyung hasta tarde porque el chico debía cumplir con sus deberes para mantener su beca  Jungkook quería pasar tiempo con él, ya que luego de allí el peli plata debía ir a su trabajo. 

 Durante ese tiempo Jungkook sentía que solo podía enamorarse más de ese chico, tan fuerte y trabajador, tan increíble como brillante. Un verdadero diamante que no podía ser apreciado como debía por los demás pero si que lo era por el castaño.

Y mientras se acercaba nuevamente hacia sus amigos expectantes, vio por encima de la cabeza de Yoongi como Park Jimin venia hacia ellos, se paralizó con la vista fija en el rubio, lo que provocó que Yoongi y Hoseok se giraran sin disimulo, por alguna extraña razón Yoongi gimió por lo bajo al verlo venir.

—Hola —saludó Jimin con voz suave en cuanto hubo llegado al lado de los otros, sin embargo su mirada estaba únicamente puesta en Jungkook.

— ¿Y tú que o qué? —resopló Hoseok mirándolo de mala forma, esta vez fue Yoongi quien le pateo en la espinilla.

—Vine a hablar con Jungkook —les dijo Jimin, mirándoles por fin y sonriendo, Yoongi parecía embobado viéndolo.

— ¿Por qué con Jungkook? —preguntó de pronto Yoongi enfurruñado, Hoseok entrecerró los ojos hacia él, atando cabos en su pequeña cabeza chismosa.

Bad Reputation -Taekook/Vkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora