1 | Infinite 【Trollhunters; James Lake Jr.】

18 | Toby "Best Friend" Domzalsky

❝Toby "Mejor Amigo" Domzalsky❞

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Sé libre, vive y enamórate.
Aprovecha esa oportunidad
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Sin rumbo fijo, la de cabellos rojos ahora estaba caminando en los techos de unos pequeños locales que estaban en la pequeña ciudad, después de tener una fallida búsqueda de paz en el bosque, tal vez el ruido de la ciudad la calmaría.

Miró el cielo una vez más, como si este le fuera dar las respuestas a sus preguntas, los cálidos rayos del sol que daban a las 5:00 pm la relajaron, dándose cuenta que no todo era tan malo.

La luz del sol era mejor que las luces provenientes de Mercadotrol.

Al fin había salido.

Al fin había despertado.

Tenía la libertad que siempre deseó.

[—Papá Merlín.— llamó la pequeña Stella de 7 años al hombre que le buscaba unos libros de historia y hechizos para comenzar su aprendizaje.

—Dime, pequeña.— le respondió con suavidad.

Amaba realmente que le dijera "papá".

—¿Puedo salir?, escuché hablar a Blinky que el clima era perfecto, y me gustaría ver las maravillas del exterior.— dijo temerosa de la reacción de su padre.

El señor de mirada verdusca la vio con tristeza, dejó unos libros en la mesa que estaba a su lado y se acercó a la pequeña niña con suma delicadeza. Odiaba decirle que "no", pero no quería perderla como perdió a Amelia hace 7 años.

—'Ella, ¿Sabes que te amo, verdad?.— preguntó agachándose hasta estar a la altura de la niña. Miró los ojos brillantes de ella, impacientes por la respuesta.

¿Cómo una niña puede ablandarme tanto? Bueno, todo empezó en Amelia...

La niña comenzaba a entristecerse, al no escuchar respuesta alguna, se alejó del hombre al que llamaba "papá", tomó un muñeco hecho de piedra, regalo de su "tía" Bagdwella y fue hacia su lugar favorito, un pequeño jardín subterraneo que Merlín le había hecho solo para ella, se sentó sobre una roca acomodando su vestido, y miró el pequeño lago que yacía ahí.

Merlín, quien iba detrás de ella, se sentó a su lado. Aun sin decir nada, no quería romperle la ilusión al decirle "no", pero sabía que igual lo hacía si no le daba una respuesta.

—Quería ver a mamá.— dijo ella de repente, captando la atención del hombre.—, Blinky me dijo que ella estaba en... ¿Cómo era?, ¡Ya sé!.— dijo luego de pensar unos segundos.—, me dijo que estaba en el cielo... Un lugar muy lejos de aquí, pensé que sería en la superficie.— dijo abrazando su muñeco.

—Sí, el cielo está muy lejos de aquí.— susurró con despecho.

—Papá.— le llamó.—¿Mamá no me quería?.

Aquella pregunta fue el detonante para que Merlín tuviera ganas de llorar, aquel señor de porte tosco y frío había sido destrozado por la hermosa niña de cabellos rojos. Amelia amaba a esa niña, sin importarle quien era el padre, suspiró aclarando su garganta.

—Cariño, ¿Por qué piensas eso?.— preguntó preocupado, intentando no quebrarse frente a ella.

—Ella se fue, y nos dejó...— dijo ella viendolo directamente a los ojos.