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Miracle's; Book 1
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Jim Lake Jr. x Oc
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-Su madre fue asesinada el día en que ella nació.
-Su padre no debería de ser mencionado.
-Ella ha dejado de dormir...
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Jamás pensé en llegar a esta situación, no de nuevo. No quería pasar lo mismo, no podía tolerarlo. No podía volverme a pasar lo mismo, no estaba dispuesta a volver a ese lugar oscuro, frío y desolado.
Mientras mi amigo pacifista y mi mentor me sujetaba los brazos, aquella mujer que destruyó mi vida, me tenía de mis piernas. Tenía dos opciones, o salía de ese portal con dicha mujer sujetándome, ó me dejaba ir con ella impidiendo su regreso de una vez por todas.
Miré con tristeza a los mejores seres que estuvieron conmigo, miré a mis mejores amigos, y miré a mi primer amor que yacía en el suelo casi inconsciente. No tenía porqué sufrir algo que no debía.
Recordé aquellos pensamientos que tuve cuando estaba en la misma situación, pero tiempo atrás.
[¿Cuántas veces deseé pasar desapercibida? Me es difícil recordarlo. Nunca tuve éxito con aquella petición, ser invisible para los demás y tener una vida normal.
Desde mi origen, hasta mi cabello. Cosas que nunca cambiaré, y lo digo enserio. Gracias a Merlín que estoy aquí... literalmente.
Cierro mis ojos al sentir como el frío y desesperación intentan invadir mi cuerpo. Era un poco gratificante por algunas quemaduras de mi cuerpo, pero mi pequeña pizca de esperanza estaba a punto de extinguirse. De nuevo.
Aquel Reino de las Sombras parecía ser mi hogar de ahora en adelante, y ahí estaba, sola, herida y sin nada qué hacer para salvarme. Pero era mi deber, nunca me importó lo que me pasara a mí con tal de proteger a mi pueblo, a mis amigos, a mi mentor... a cualquiera.
En verdad quería ayudar, pero llegué demasiado tarde...
Abrí mis ojos una vez más, necesitaba ver un poco de la luz que estaba muy lejos de mí, aquella luz que me indicaba que un portal estaba abierto, el portal que me envió hasta aquí. Algunos escombros que estaban levitando, nublaban mi campo de visión, pero pude identificarlos, eran de la escuela a la que asistía antes de que la guerra se desatara.
Cerré mis ojos por última vez, tuve una buena vida. Tanto en el día como en la noche.
Nunca me enamoré como los cuentos de hadas que me leían alguna vez, no supe lo que era gobernar un pueblo que te necesitaba. Pero gané una batalla, la más importante.]
