El Código Hale [STEREK]

Capítulo 6: Tarde de domingo diferente

El despacho de la casa del señor Hale estaba en silencio, sólo roto por el monótono sonido de un viejo reloj reliquia familiar de los Hale y el rasgueo de la pluma de Stiles contra el papel. Ocasionalmente Derek tecleaba algo en el ordenador.

-Ya casi está.- Stiles se desabrochó el primer botón de la camisa. Le estaba costando un poco respirar con normalidad.

Levantó los ojos hacia el reloj.

Era enorme, como un cuerpo humano de alto, tenía mecanismo de cuerda y dos lobos aullando dibujados en la esfera, hechos de algún metal precioso, probablemente oro negro.

Había pasado una hora y media.

-Creo que lo he terminado...

El señor Hale quitó la mirada de la pantalla. Stiles notó los ojos del alfa fijándose en él y su estómago se contrajo. Su estómago y otros órganos más abajo.

Por todos los dioses habidos y soñados, su culo estaba húmedo de nuevo y aún tenía que llegar a casa.

Las pupilas del alfa se dilataron al máximo. El iris se redujo a una pequeña corona esmeralda en torno a dos enormes pozos negros.

-Lamento la demora.- Stiles tenía miedo de desmayarse. Y la mirada de Hale no ayudaba.- no me siento en mis plenas capacidades...

-Por Dios, va a desmayarse.

Siéntese. Le traeré algo frío...

-Debería irme a mi casa, y... no me quedan pastillas aquí.- Stiles se sentó. El alfa salió del despacho y volvió con algo que al tacto de Stiles estaba gélido. Bebió y el contenido del vaso le refrescó la garganta. Tenía hielo y sabía a limón.

-¿Se siente mejor?

Stiles abrió la boca para responder pero no le salió ni una sola palabra. La corona esmeralda era ahora roja en los ojos del alfa.

-Tengo que irme...

-Por supuesto...

Stiles se levantó y los ojos de Derek se quedaron fijos en la silla. Stiles cerró los ojos. No podía ser cierto, no podía ser...

Pero sí, había un cerco de humedad donde había estado sentado.

Y olía al aroma fuerte y almizclado de sus hormonas de omega en celo. Cómo su piel. Como todo en él...

-Jodida mierda, ¿lleva dos días así?

-Mañana estaré bien para trabajar...

El señor Hale le tocó los labios con la yema del pulgar.

-No puede irse así... eso puede aliviarse.

-Yo... mi familia me compra los mejores supresores del mercado, le aseguro que...

-Puede aliviarse como la naturaleza quiere que se alivie.- la voz de Derek era ronca, profunda. Stiles se humedeció aún más si era posible al escucharla.

-Alivio suena bien...

-Puedo ayudarte con eso... si quieres... esa incomodidad...

Stiles se quedó en silencio unos veinte segundos. Estaba como hipnotizado. El ambiente en la habitación estaba tan denso que parecía humo.

-Me gustaría que lo hiciese...

Derek le levantó. Las gafas de Stiles resbalaron cuando el alfa utilizó toda la fuerza de sus extremidades para auparle. Derek cargó con su peso, como si los ochenta kilos de músculo de Stiles no fuesen nada. La sensación de la fuerza y potencia del alfa dominándolo hizo que Stiles gimiese de placer. Había nacido para eso, para conectar así con un compañero...

Derek se sentó en el sofá de cuero negro con Stiles sobre él. Stiles respiraba muy rápido. Estaba muy excitado, como jamás se había sentido... y estaba ocurriendo con el señor Hale...

Trató de besarle, pero Derek movió la cabeza para lamerle la base del cuello. Chupó y le besó mientras le quitaba el suéter sin mangas y le desabrochaba la camisa.

Derek se movió para acostar a Stiles sobre el sofá. Le quitó el resto de la ropa y se desnudó mientras él omega respiraba entre jadeos, observando al Alfa y su cuerpo, moreno y con músculos.

Su cuerpo emitía aún más flujo ante la expectativa de ser llenado y la visión y el olor del alfa. Ni siquiera sabía que se podía lubricar tanto. Literalmente estaba chorreando. Derek le abrío las piernas y le levantó la cadera.

Stiles jadeaba rápido. Cerró los ojos y su cuerpo se abrió como una flor ante la expectativa de recibir al fin lo que deseaba...

Derek tardó unos segundos. Stiles abrió los ojos. Se estaba poniendo un preservativo. Dios, Stiles había olvidado eso por completo.

Y entonces sucedió.

Entró en su cuerpo. Stiles gritó, sorprendido. Era una mezcla de sensaciones que le abrumaba. Dolía. Un poco. No al principio, estaba demasiado mojado. Pero si cuando estuvo dentro del todo. Y se sentía como tan... lleno. Era una presión. Su excitación bajó unos puntos pero entonces Derek empezó a moverse. Se salía y con ese movimiento su miembro, grande, duro, acariciaba las paredes de su conducto. Repitió ese movimiento de entrada y salida varias veces, empujando con golpes de cadera. Stiles empezó a excitarse otra vez, su vientre empezó a vibrar, y gimió...

Entonces Derek se corrió.

Stiles le notó vibrar dentro de él, y escuchó su grito de placer. No quería que se terminase, no aún...

Derek se estaba saliendo del todo y Stiles se sintió vacío. Pero cuando notó que el pene de Derek rozar su entrada al salir, su cuerpo le traicionó con un orgasmo, que sin embargo no le dejó la sensación de plenitud que debería haberle dejado.

Entonces el cuerpo del otro hombre se apartó de el.

Stiles esperó unos segundos hasta poder respirar. Entonces se incorporó sobre su codo.

-Derek...

-Sigo siendo tu jefe.

Stiles le miró confuso. Los ojos de Derek habían cambiado de nuevo y ahora las pupilas eran muy pequeñas y todo era verde. Y parecía nervioso, hasta como si estuviese molesto.

-Pero...

-¿Crees que lo que pasó va a incluir en algo de cómo es nuestra relación? Tú necesitabas un alfa que te cubrirse tu calentura y yo tenía ganas de follar, ambos nos utilizamos pero ahora volvamos al trabajo.

Stiles se quedó apoyado unos segundos.

-Ya he terminado mi trabajo por hoy.

Se puso los pantalones y la camisa, abrochado solo dos botones. Buscó sus gafas pero éstas crujieron bajo sus pies. Recogió los pedazos rotos y salió corriendo de allí.

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