El Código Hale [STEREK]

Capítulo 56: Final

Derek estuvo dos días internado en el hospital. Pidió el alta voluntaria al tercer día, pese a que aún tenía morado el cuello y un eccema en el brazo por la ansiedad de lo ocurrido.

Aunque el cuerpo de Deucalion fue incinerado, Derek decidió que era momento de terminar las rivalidades familiares depositando sus cenizas en el panteón familiar.

Así que organizó un responso y un entierro aunque sólo el y Stiles asistirían.

Nadie iba a hacerse cargo del cuerpo de Corey, de modo que Derek también pagó su incineración y sus cenizas se depositaron junto a las del alfa que había sido su amor y su perdición.

—De modo que hoy despedimos a ese hijo de puta.—Liam llegó cuando el entierro casi terminaba.

—Con esto damos por terminada la guerra familiar. Deucalion no tuvo hijos.

Liam fijó la mirada en la urna con las cenizas. Cerró los ojos. Stiles temió que fuera a escupirle, pero Liam sólo habló a la urna.

—Espero que estés ardiendo en el infierno por todos tus pecados, maldito hijo de puta.

El enterrador metió las cenizas y se quedó colocando la lápida. Salieron del panteón. Liam respiró aire fresco.

—Nosotros estamos vivos. Y hoy le dan de alta a Theo.

Liam estaba sonrojado. Todos sabían que esa noche era la noche. Theo iba a marcarle como suyo para siempre.

—La policía me ha pasado toda la información.—dijo Derek.— Deucalion se crió con su padre y abuelos en el odio a mi familia y desde pequeño tenía diarios donde escribía hasta cien veces por orden de su padre, que su deber era vengar a su familia.

—No pretendas que me dé lástima. Era un asesino, torturador y violador, que está muy bien muerto y deseo bailar sobre su tumba.

—Yo no siento lástima.—dijo Derek.— simplemente te explico porqué tenía la mente torcida.

—Me voy, mi alfa me espera.

Derek abrazó a Stiles.

—Yo tengo cosas que hacer con mi omega.






❀ ❀ ❀ ❀

Liam estaba acostado en la cama de la casa de Theo. Estaba listo. Ansioso.

Theo se movía sobre él, su cuerpo pegado, ambos suspirando en la boca del otro.

Entonces llegó el mordisco. Y no hubo más dolor. Hubo éxtasis y felicidad, como siempre debió haber sido.





❀ ❀ ❀ ❀

Derek organizó una comida para celebrar el fin de la maldición.

Cada alfa con su omega.

Era una locura como todos se habían enamorado y encontrado a su compañero de vida en el camino.

Disfrutaron de la jornada juntos, gastando bromas, riéndose. Era la primera vez en años que Derek se sentía sin un peso sobre los hombros más grande que él mismo.

La maldición había desaparecido, se imponía una nueva realidad y en el horizonte estaba su futuro.

Junto a Stiles.

La casa de había quedado vacía.

Stiles estaba sentado en el sofá de Derek. Éste se sentó a su lado y le abrió los brazos. Stiles se acurrucó en ellos.

—Stiles, perdona por las cosas que hice por error. Quería lo mejor para ti.

—Eso ya ha pasado. Ahora importa nuestro futuro.

—La boda quiero que sea rápida. Y al menos tres hijos.

Stiles le sonrió.

—Pero quiero seguir trabajando.

—Te ascenderé. Siempre fuiste mi mejor trabajador aunque a veces te mandaba quedarte, creo que por el simple placer de tenerte cerca.

—Seguiré usando lentes de contacto.

—Eres un Omega muy respondón.

—Así me elegiste y no se admiten devoluciones.

Derek le miró, fascinado.

—Jamás. Ahora tenemos que construir nuestra vida juntos.

—Siempre juntos.

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Sólo queda el epílogo ♡