El Código Hale [STEREK]

Capítulo 52: Un nuevo futuro

El lunes por la mañana, Stiles estaba discutiendo con Derek en la cocina.

—Lo único que digo es que ahora que sabes que no es una maldición y teniendo cuidado, yo también quiero lucir mi marca. Cómo él.

Isaac le sonrió desde el sofá.

—Stiles, no seas impaciente... sólo es un poco más de tiempo.— Derek le besó.— vayámonos al trabajo.

—Scott y yo iremos luego al hospital y estaremos allí. Pero más tarde.

—Nos vemos en la noche entonces.

Isaac esperó a que se cerrara la puerta y volvió a su cuarto.

—Por fin solos.—dijo acostándose junto a Scott. Éste se puso sobre él y le atrapó contra el colchón.

—Me has tenido durmiendo a tu lado y sin dejarme follarte todos estos días.

—Todos estaban aquí y me daba vergüenza...

—Quizás si fueras más silencioso...

—¿Quieres que cambie eso?—Isaac se rió.

—Dios, no... Quiero follarte toda la mañana.

Isaac se tapó la boca, feliz. Ahogó un grito cuando Scott empezó a bajar los labios por su pecho.

Y seguía bajando.

Arqueó las piernas pero Scott le sostuvo las rodillas.

—Quieto, cariño... déjame que te recuerde quién es el único que puede llevarte al paraíso.

La marca de Isaac empezó a palpitar al mismo tiempo que la sangre empezaba a concentrarse en su entrepierna haciendo a su pene engrosarse al máximo.

Y Scott estaba besando la punta de su erección. Isaac gritó. Todos esos días habían sido una tortura. La casa siempre llena y su interior vacío.

Scott empezó a besar lentamente la dureza de su verga, chupando la piel de su base y soltando, y luego besando los testículos.

—Fóllame. Te quiero dentro.—dijo Isaac. Recordaba cómo era la sensación y la quería de vuelta.

Scott no le respondió. Isaac se mordió el labio gimiendo fuerte. Fuera de la cama Scott le estaba dejando ejercer un buen equilibrio de poderes, pero entre las sábanas su hombre era el alfa sin lugar a dudas.

—Tranquilo. Te follaré... luego.

Empezó a lamer las paredes de su ano, metiendo y sacando la lengua. Isaac lubricó en torno a ésta y Scott lamió y chupó esa lubricación estimulando para que fuese mayor.

Su boca de lleno del dulce sabor de su Omega. Entonces se subió para besar sus labios.

—Así sabes. Así de dulce.

—Yo también quiero probar tu sabor...

Scott se le quedó mirando y Isaac asintió, firme. Con una sonrisa satisfecha Scott se movió para apoyarse con las manos en el cabecero y apoyarse en sus talones.

Isaac abrió la boca.

Scott se movió hacia abajo y empujó el paladar de Isaac con su polla.

Este gimió, con la boca llena. Chupó y lamió. Scott de movió más y Isaac le apretó el culo con las manos.

Scott se salió y Isaac protestó, moviendo la cabeza para intentar retenerlo.

—Sigue...

—Cariño, no estás listo para que me venga en tu boca.

—Entonces hazlo frente a mí.

Scott jadeó y mantuvo su postura. Soltó una mano y se acarició el pene. Una sola caricia y su orgasmo estalló. Isaac abrió la boca para que algunas de las gotas cayesen en su lengua. La corrida de Scott llenó su cara, chorreó por su frente y su nariz, y le supo a gloria en la lengua.

—Tú sabes muy salado.—dijo pasando la lengua por sus labios.

Scott gruñó, y metió dos dedos en el culo de Isaac, y empezó a moverlos hacia dentro y fuera. Isaac empezó a jadear y respirar muy rápido.

—Córrete contra mi...—gimió Scott. Metió otros dos dedos, Isaac puso los ojos en blanco. Aquello era exquisito... era...

Scott empujó con un movimiento de muñeca y metió el último dedo y la mano hasta la muñeca.

Isaac gritó corriéndose con su mano dentro.



❀ ❀ ❀ ❀

—Voy a bajar a por un café.—Stiles entró en el despacho de Derek.— ¿Te subo uno?

—No, cariño. Vete guardando sitio y desayunamos juntos.

Stiles asintió y bajó a la cafetería.

Alguien le tocó el hombro cuando ya estaba sentado.

Stiles se giró asustado, pero era una cara conocida.

—Tengo un problema con mi coche, ¿puedes ayudarme? Necesito empujarlo.

♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥