El Código Hale [STEREK]

Capítulo 8: Creados para encontrarse

Isaac se encargó de controlar a Stiles y Liam durmió en uno de los otros cuartos para invitados.

Lo primero que hizo por la mañana fue darse una ducha rápida y dirigirse a encarar a ese alfa de mierda que había jodido a su amigo.

Stiles no era como él y Isaac. De hecho nunca le implicaban en nada relacionado con el P.R.O.
Sabía que su organización existía y les apoyaba, pero Stiles era un soñador, menos cínico, menos golpeado por la vida, y sus amigos se habían tomado como proyecto personal proteger esa manera de ver la vida del chico torpe de gafas que habían conocido años atrás.

Y alguien le había roto hasta dejarle como lo habían visto la noche anterior.

Pero Liam no era alguien que tuviese miedo de ningún alfa.

-¿Cómo está?.- preguntó abriendo el cuarto de Stiles.

-Está dormido aunque se queja de vez en cuando. Con lo que le di ayer debería sufrir una bajada brusca del sangrado en las próximas horas.

-No puede ir a trabajar, ¿verdad?

-Por supuesto que no.

-Yo se lo diré personalmente al señor Hale.- dijo Liam, mirando a Isaac a los ojos. Éste asintió.

❀ ❀ ❀ ❀

El sol del amanecer acarició los párpados de Derek, que pestañeó confuso. Tardó unos segundos en situarse. Estaba en el jardín de su casa y estaba desnudo, y sucio de barro y hojas.

Stilinski se había ido como si le persiguiese el diablo, dejando a Derek en un extraño estado de confusión y rabia.

Entonces, sin ni siquiera vestirse o lavarse después de lo ocurrido en ese sofá con Stilinski, había salido a correr.

Se había transformado y había corrido, había corrido hasta no poder más, hasta que las almohadillas de las patas le dolieron y el pelo negro estuvo lleno de hojas, barro y suciedad en general. Había saltado contra árboles, mordido ramas y aullado, en un intento desesperado por sacar a su cabeza de ese estado de estupor.

Lo ocurrido con Stilinski había sido algo extraordinario y que le daba miedo. No se manejaba bien con sus sentimientos. Era un analfabeta emocional en un mundo donde nadie le decía lo que debía hacer por miedo a ofender al Alfa. Había nacido para ordenar y ser complacido y ni siquiera sabía cómo tratar a sus amigos... mucho menos a un omega después de haber tenido con él las mejores relaciones sexuales de su vida.

No había planeado nada de lo ocurrido, pero en el momento le pareció algo bueno y natural.

Jamás había tenido relaciones sexuales con un omega en celo. En realidad lo normal era no tener relaciones sexuales con un omega en celo, a no ser que que fuese "tú" omega, tú soulmate, aquel al que marcases como tuyo. El celo era algo íntimo y el sexo en esa etapa era algo reservado para las parejas que habían establecido un vínculo.

Sin embargo todas esas normas de relaciones, educación social, sentimental y sexual, y en general todas las normas se habían difuminado la noche anterior.

Stilinski había provocado en él algo inesperado y tan fuerte que le había asustado. Derek no reaccionaba al miedo con diálogo o calma. Se había defendido y sacado de vista aquello que le daba miedo. Él omega desnudo en su sofá.

Si un omega de su comunidad acudía a él en busca de un reparación y le relataba que un alfa había mantenido relaciones sexuales con él en pleno celo y luego no le había ofrecido un lazo firme, más aún, antes del sexo, irían por ese Alfa y le obligarían a hacerlo, o a ofrecer una reparación.

Empezó a sudar en frío por el pánico.

Stilinski no era así. Había dicho sí. Había sido sexo consensuado, habían disfrutado, él era el Alfa de mayor posición en la comunidad... aquello sería un secreto entre ellos dos.

Stiles era un hombre pragmático.
Ese día lo vería en el trabajo, con su traje aburrido, sus gafas gruesas y su confortable silencio.

Ninguno volvería a mencionar lo ocurrido la tarde anterior, y las cosas seguirían como siempre.

❀ ❀ ❀ ❀

Theo estaba en la oficina de Derek antes que nadie. Stiles no había llegado. Y eso... Eso era muy extraño.

Derek tampoco había llegado.

La recepcionista le sorprendió.

El ascensor se abrió y ella le miró un poco confusa y bastante agobiada.

-En recepción hay un joven que pregunta por el señor Hale. Exactamente, exige hablar con el señor Hale.

-¿Exige?

-Lleva ahí más de veinte minutos.

Quiere verlo de inmediato y ha amenazado con entrar por la fuerza.

-Tranquila, Erica. Yo me hago cargo.

-Gracias, señor Raeken.


❀ ❀ ❀ ❀


Liam llevaba casi media hora en esa recepción. Le daba exactamente igual lo ocupado que ese alfa de medio pelo estuviese. Iba a escucharle.

Se vio de reojo en el gran espejo que presidía la recepción. Con la prisa y lo ocurrido la noche anterior, había olvidado cubrir con maquillaje la desvaída marca en su cuello.

Se cubrió con la mano pero ya no podía hacer nada hasta llegar a casa.

Entonces alguien salió del ascensor. Liam se quedó sin aliento unos segundos y olvidó seguir cubriendo su marca.

Era un alfa, hermoso y sensual. Era muy extraño que Liam sintiese ese deseo irracional de dejarse dominar, pero...

-¿Algún problema, señor...?

Theo levantó la mirada de su teléfono y cruzó sus ojos con Liam y entonces algo ocurrió.

El mundo dejó de girar, o giraba más deprisa. Esos ojos azules le suplicaban que se sumergiese en ellos, que agarrase de la mano de su propietario, le reclamase como suyo y le colmase de caprichos y protección. Todo en él se descolocó en una especie de bing bang personal para recolocarse y renacer, todo en cuestión de segundos.

-Dunbar.- dijo el omega, sin ofrecerle la mano.- quiero hablar con Hale.

-No está y no recibe sin cita ni agenda. Pero yo puedo ayudarle con eso. Tengo confianza con él.

Liam le miró, tardando unos segundos en encontrar las palabras. Todo en su organismo le impulsaba a correr hacia ese hombre, pero era un Alfa, y uno de la calaña de Hale... y no pensaba ser un inocente dos veces. Un error por vida era su cupo.

-¿Es usted como él? Qué decepción, por unos segundos me gustó.

Se dio la vuelta. Theo caminó hacia el, desesperado. Además había visto algo. Su marca. Eso le había causado un estallido de celos y posesividad pero estaba desvaída, no estaba cuidada... quien fuese que la había hecho no estaba ejerciendo sus derechos y Dunbar era libre...

-Espere...

-Estaré ahí fuera, esperando por Hale.

-No podrá acceder a él sin ayuda. Le propongo algo. Cene conmigo. Y yo le logró una cita.

Liam apoyó las manos en las caderas, intrigado.

-Está bien. Cenaré con usted pero mañana me logra una cita con su jefe.

-Está noche. Le recojo a las siete y media.

-546 de la calle 21 Este.

-Estaré ahí.

-Le dice a su jefe que Stilinski no va a venir a trabajar hoy. Está enfermo, aunque quizás se lo imagine.

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El gif no tiene nada que ver con el dialogo, pero se ven hermosos ♥