El Código Hale [STEREK]

Capítulo 23: Un mal alfa

Derek simulaba estar trabajando, pero estaba rayando un papel sin ser capaz de articular nada coherente.

Stiles había ido a utilizar el baño y luego de había encerrado en su despacho. Nunca cerraba la puerta pero en ese momento lo había hecho.

Derek de frotó el brazo. El eccema estaba brotando de nuevo y parecía que iba a ser un brote de los fuerte...

—Enhorabuena.

Theo entró a su despacho y se acercó a la mesa, le estrechó la mano y el hombro - provocándole un dolor intenso por la irritación que estaba empezando a brotar - sonriendo ampliamente.

—Enhorabuena, has elegido a un buen omega. Lamento haber interrumpido el marcaje... Stiles está encerrado, deberías estar con él, yo me encargo del trabajo y...

—No tengo ningún omega.

Theo se quedó callado. Tardó unos segundos en lograr armar en su cabeza una frase para poder responder lo que Derek acababa de decir.

—Te he visto a punto de marcarle...

—Las cosas con Stiles... quiero decir, las cosas con el señor Stilinski son como siempre han sido.

Theo se apartó de la mesa.

—Te quiero. Eres mi mejor amigo, mi superior, eres como un hermano pero ahora mismo no reconozco al alfa honorable que durante años vi forjarse. Seguiré trabajando.




❀ ❀ ❀ ❀

Theo fue directo al despacho de Stiles. Golpeó la puerta y abrió.

—¿Podemos hablar?

Stiles tenía el teléfono en la mano pero lo dejó sobre la mesa. Tenía el cuello tan rojo que debía estar doliéndole. Estaba rojo tirando a morado, hinchado. Tenía la ropa mal colocada y los pantalones sucios.

—¿Algún problema, señor Raeken?

—Solo quería saber si se encontraba bien...

Stiles le miró y los ojos se le llenaron de lágrimas.

—Sí, muy bien, yo...

Theo se acercó y le abrazó. Stiles suspiró contra él, sollozando, dejando todo salir de su pecho. Theo le acariciaba el cabello.

Derek apareció en ese momento.

—Stilinski, ¿se encuentra bien?

—No y desde luego es tu culpa, así que déjame en paz.

—No me hables así...

Theo abrió la boca gruñendo. Stiles miraba a Derek entre los brazos de Theo. El cuello de dolía pero la humillación era peor.

Derek volvió a irse. Stiles se apartó de Theo, nervioso.

—Por favor... necesito un momento para... necesito calmarme porque ahora mismo nada va bien.

—Derek se calmará, va a recapacitar y yo me encargaré de que te de tu sitio...

—Un amigo mío ha desaparecido.

El nudo en el pecho de Theo se hizo más apretado. Casi no podía respirar. Su amigo había desaparecido. Su amigo...

—¿Liam?

—Sí, Liam. El nunca desaparece, no le conoces pero... esto es muy...

—Yo lo encontraré.



❀ ❀ ❀ ❀

Liam abrió los ojos. O para ser exactos abrió un ojo. El otro era imposible. Trató de levantarse pero cayó de nuevo.

El domingo tras ver a Isaac había salido sin decir nada a nadie.

Isaac había salvado su vida una vez y ahora él iba a salvar al P.R.O., iba a enfrentarse a Deucalion, iba a liberar a Isaac...

Había llegado aproximadamente un kilómetro de la mansión, pero había olvidado que seguía marcado por el alfa.

Así que Deucalion había notado que llegaba. Ni siquiera había bajado a hablar con él, cuatro betas de su seguridad personal lo habían hecho.

Y entonces habían comenzado los golpes, y Liam no había tenido ni la más mínima posibilidad contra cuatro hombre fuertes.

Le habían dado una paliza allí mismo, y cuando no pudo defenderse más le habían cubierto la cabeza con una especie de saco, metido en un coche y bajado del mismo como cuarenta minutos más tarde.

Le habían atado las manos. Le habían seguido golpeando y con un cuchillo le habían abierto la cicatriz de la marca, y echado sal.

En algún momento se había desmayado.

Al despertar era de día pero no podía moverse.

Estaba en una especie de bosque junto a un lago y no sabía dónde estaba o como irse y su teléfono estaba destrozado.

Así que se había transformado en lobo y se había arrastrado hasta acostarse ente unos arbustos.

Allí volvió a dormirse.




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