Cientos de minúsculas gotas de agua helada golpeaban la piel caliente de Isaac.Aún así no era suficiente. Ni todos los cubos de agua helada del mundo lo serían.
Pero tenía que serlo, como siempre había sido.
Tenía los músculos en tensión.
Sentía los tendones tan tirantes que estaba empezando a temer romper algo.Pero su cuerpo ardía a la misma intensidad que cuando estaba en el jardín. Su miembro estaba duro como granito, hinchado y dolorido desde su cuerpo a cuerpo con el alfa de ojos intrigantes y hermosos tatuajes.
La erección tenía que bajar, siempre bajaba con agua fría y ejercicio. Pero nunca había sentido lo que estaba sintiendo en ese momento.
Había jurado ante sí mismo no ceder ante los deseos de la lujuria, como un voto de castidad resultado de su intenso autocontrol mezclado por un pánico horrible a entregarse a un alfa que pudiese terminar lo que Deucalion intentó... en realidad no tenía una justificación para negarse al placer, sólo había hecho eso como un modo de protegerse y a la vez una demostración de fuerza, como otros hacían ayuno o meditación.
No era algo que nadie supiese.
Liam lo sospechaba, porque Isaac nunca de iba con ningún compañero de cama cuando salían, cosa que Liam si hacía. Pero nadie sabía hasta qué punto Isaac llevaba ese autocontrol al nivel más extremo.Tenía dieciséis años cuando sucedió lo que le iba a marcar para siempre, y era un niño muy inocente que había tardado mucho en desarrollar su lado más sexual.
Después vino su decisión.
Pero también su desarrollo. El gimnasio, el deporte, todo su crecimiento personal y también los deseos sexuales.
No era de piedra y a veces su cuerpo se calentaba. De repente en el club viendo un chico sexy, sobre todo si llevaba unas copas encima, llegaba a casa con la incomodidad entre las piernas. A veces despertaba sin recordar que había soñado, pero con una erección.
Nunca, jamás, había cedido a masturbarse, tocarse siquiera levemente, ni ningún tipo de autosatisfacción sexual.
A esas alturas ya ni recordaba porque se negaba ese placer solitario o compartido, sólo que así era y punto.
El celo era la parte más complicada, pero contaba con la ayuda cómplice de las drogas con receta. Supresores, calmantes, tranquilizantes, era un experto en combinar drogas legales en esos días difíciles.
Golpeó el azulejo. Su maldita polla estaba tan dura que sentía que podía estallar... esa idea ni era buena...
Salió desnudo y mojado, y corrió al gimnasio. Flexiones. Haría flexiones hasta agotarse.
Y de hecho allí se quedó dormido.
❀ ❀ ❀ ❀—Si. Estoy bien. El sangrado se ha adelantado un poco pero no sé la causa. Todo muy bien. Sí, mamá. Te quiero, mamá. Claro. Sí. Hasta mañana.
Stiles le colgó la llamada a su madre. Ella era alfa, su padre, su padrastro, su hermana también era alfa.
Stiles nunca había podido entender la posición de Isaac y Liam respecto a los alfas. En su familia casi todos lo eran y Stiles se había sentido siempre cuidado y protegido y amado. Incluso su madre mantenía el vínculo con su padre para que esté gozase de status y protección pese a ser de menor nivel económico, además de una pensión generosa pese a llevar años con su actual pareja.
Ahora ya no sabía que pensar. Ahora estaba confuso. Y furioso.
Mejor se acostaba y dejaba de pensar.
❀ ❀ ❀ ❀—No he descubierto nada.— Scott tragó saliva. Estaba mintiendo a Derek pero no temía ninguna represalia. Aún cuando su superior lo descubriese, algo de por sí imposible, una deuda de honor no podía quebrarse.— pero por lo que he oído, ese lobo ya no merodeará más por ahí. Era un nómada de paso.
Derek asintió, sin mirarlos, a él ni a Theo.
—Está bien. Mantendremos unas patrullas de vigilancia.
—¿Tomamos una copa para relajarnos?— preguntó Theo.
—Yo no tengo ganas, pero vayan y pásenlo bien, chicos.— dijo Derek.
❀ ❀ ❀ ❀Theo y Scott salieron de la casa de Derek. Scott detuvo al otro alfa.
—No puedo contarte nada, pero necesito con urgencia unos vasos de algo fuerte y un buen polvo.
—Vayamos entonces a Black Hole.
Black Hole era un buen sitio para alguien que buscaba pasar una buena noche y acabar rozándose con otro cuerpo desconocido o habitual. Solía haber alfas y betas, los omegas evitaban ese lugar por el riesgo a acabar siendo marcados o peor, acabar concibiendo un hijo fuera del status quo, dado que aunque pequeño siempre había un riesgo a que eso ocurriese aún fuera del celo.
Scott buscaba un hombre esa noche. También le gustaban las mujeres, pero buscaba específicamente un hombre grande, masculino... mierda, buscaba al omega de la pelea y no iba a estar ahí.
Theo pidió una botella de vodka para compartir y buscó con los ojos. El también necesitaba un revolcón, estaba mal desde la noche anterior.
—¿Puedes al menos decirme por qué hemos acabado aquí? Yo sé que es por mi omega. Porque será mío.
—Hoy he conocido a alguien... un omega. Pero no puedo contarte nada más...
Scott cruzó sus ojos con un beta atractivo que le sonrió desde la barra. Aunque necesitaba más. Algo con más fuerza, algo como un alfa pero que fuese omega... mierda...
Ese beta tendría que ser su solución temporal, ya que tenía que echar un polvo de inmediato.
—Ya vengo.— dijo dejando solo a Theo y el vodka.
Theo buscó con los ojos a alguien entre toda esa gente que pudiese aliviar sus ganas de follar.
No iba a encontrar a Liam.
Tenía que ser cualquiera.
Quien fuese.Se acercó a un joven alfa con quien había ido otras veces y se encerró con él en uno de los baños.
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El Código Hale [STEREK]
Teen FictionDerek es un alfa con una posición muy elevada que desde hace años tiene a alguien muy especial a su lado, aunque nunca lo ha sabido ver. Stiles es un omega que trabaja como secretario personal y asistente del señor Hale. Ambos están destinados a est...