Capítulo 9: Lunes de nueva vida

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Derek entró a la oficina, arrojó su chaqueta en el sofá y se aflojó la corbata. Le ahorcaba. Pero no podía arremangarse. El brote de prurito se había extendido por el brazo, antebrazo y hombro.

—Stilinski...

Necesitaba asegurarse de que todo estaba bien, en su sitio.

Fue al despacho de su subordinado pero estaba vacío.

—Está enfermo.— dijo Theo saliendo del aseo.— un amigo vino a dar aviso. Creo que quería mostrarte un parte médico o algo así. Quiere verte, si eres tan amable de concertar una cita.

—Stilinski nunca toma permiso por enfermedad. Estaba sano el viernes.

—Pues ahora está enfermo.— Theo sacó un cigarrillo.— si puedes dime cuándo puede venir su amigo...

—No voy a recibir a ningún amigo de Stilinski.

Theo dejó el cigarrillo a milímetros de sus labios.

—No sé que te pasa, pero no es mi culpa y no voy a aguantar tu resaca o lo que sea que tienes. Trataré de hacer el trabajo de Stiles al menos contestando llamadas y archivando correos.


❀ ❀ ❀ ❀

Stiles no podía agradecer más en esos momentos tener amigos como Isaac y Liam.

Isaac aparcó sus proyectos del día para acompañarle y cuidarlo. El sangrado que debía producirse unas semanas después del celo se adelanto por el anticonceptivo de emergencia. Y aunque le aliviaba saber que todo había ido bien y no tenía un problema añadido, estaba siendo muy doloroso.

—No te preocupes. Es normal.

Isaac era médico. Nunca ejercía su profesión de un modo remunerado, o solo en contadas ocasiones. Su familia era rica hasta el delirio y él había estudiado con la única intención de poder ayudar a quienes necesitaban una mano en un momento difícil.

Entre los dieciséis y los actuales veintitrés años de Isaac, había cultivado su cuerpo en un gimnasio y su mente en la universidad, con una doble titulación en Derecho y Medicina, que le daba los conocimientos suficientes para ser la cara amable y salvadora de muchas personas.

Stiles estaba acostado de lado, apretando sobre su abdomen una almohadilla caliente. Tenía calambres y el sangrado era muy abundante.

—La carga hormonal que tu cuerpo soportó este celo fue mucho mayor de lo normal.

—Estas gafas rotas me hacen daño en la nariz.— se quejó Stiles.

—Deberías tirarlas. Te veías mejor con las lentes de contacto.

Stiles cerró los ojos. Isaac se sentó frente a él.

—No quiero que lo que te ocurrió te hunda. Quiero volver a ver a ese chico dispuesto a pelear contra el mundo que conocí una vez.

—Mañana volveré al trabajo.

—Vuelve al trabajo, pero no vuelvas con la cabeza agachada y siendo otra vez el perro faldero de Hale. Eres un lobo, no un perro. Eres fuerte, eres atractivo, puedes aspirar a lo que quieras, con un alfa o solo.

Stiles abrió los ojos de nuevo y le dedicó a Isaac una sonrisa cansada.

—Tus discursos inspiradores son muy efectivos.

—Trato de que lo sean.

—Tienes razón. Estoy cansado de ser aburrido y previsible. Me apetece un cambio.

—El cambio está en tus manos Sti.

—Y tengo muchos ahorros, estos años lo más arriesgado que he hecho ha sido contratar televisión por cable.

—Deberías tomar al menos tres días de licencia en el trabajo.

—No lo haré. Mañana estaré en mi puesto.

—¿Vas a seguir haciendo todo para complacerle?

—Voy a seguir haciendo todo para llegar a la cima de mi trabajo. No aspiro a estar toda la vida de asistente personal. Puedo lograr llegar a ser contable o incluso un puesto ejecutivo menor y Hale no va a interponerse en ello.

—Entonces te voy a recetar unos calmantes para los dolores del sangrado.


❀ ❀ ❀ ❀

Liam estaba en su casa, sentado en su sofá viendo sin mirar realmente vos televisión.

Tenía una cita para cenar. Con un alfa.

Eso era una locura y de hecho no le había dicho nada a sus amigos. Nadie odiaba la idea de salir con un alfa más que Liam, excepto quizás Isaac.

Se pasaría por casa de éste para comprobar que todo iba bien con Stiles, cenaría con ese alfa y se iría pronto a casa, el día siguiente era ocupado.

Tenía que hacer cosas para el P.R.O. y además trabajar, el no nadaba en billetes como Isaac.

Y desde luego él no abría el culo para ningún alfa, ya lo había hecho una vez y Liam no era de los que sufrían decepciones dos veces.



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Stiles estaba raro. Extrañamente fuerte pese a su rostro pálido y sus movimientos lentos.

—¿Te duele por dentro?

—Por las relaciones sexuales, no. Un poco la sensibilidad del sangrado.

—Eso es bueno. A mí me dolió durante días cuando perdí mi virginidad.—respondió Liam.

—Creí que el sexo sería mejor. Todo el mundo habla de ello como si fuese algo maravilloso y yo esperaba más.

—Eso fue porque ese inútil no lo hizo bien con un virgen como tú.

—¿Crees que puedo disfrutar del sexo? A lo mejor simplemente no soy una persona sexual.

—Mi virginidad se fue de un modo doloroso, no disfruté y sangré durante días porque tuve una fisura. Hoy en día me gusta tener sexo, y si es muy bueno. Aunque no con un alfa, dicen que con un alfa que lo haga es bien brutal, sobre todo si estás en celo...

—Si me gustó, pero no como esperaba.

—Ahora ya has perdido lo que te detenía.

Stiles no respondió, y Liam no lo esperaba. Stiles escuchaba, pensaba, procesaba y actuaba.

—¿Me ayudarías a elegir ropa?

—¿Qué clase de ropa?

—Algo que no lleve escrito 'Perdedor' en letras neón.

—Quedamos en viernes, cuando tú sangrado haya cesado.

—Me parece perfecto.

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El Código Hale [STEREK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora