CAPITULO 50.

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Cuando llego al apartamento de Benjamín, siento el vacío. Me sorprendí cuando Paúl me entregó las llaves del apartamento. Después de hablar con mi caballero en la tarde, no volví a recibir alguna otra llamada o mensaje. Estoy preocupada, pero también entiendo que debe estar ocupado. Desde ayer está teniendo problemas en su empresa. Al instante me siento mal por no haber preguntado acerca de su día. Lo que hice fue caer en un profundo sueño.

Cierro la puerta detrás de mí, encaminándome directamente al cuarto de Benjamín. Está oscuro. Así que enciendo la luz, Lo primero que visualizo es una enorme caja blanca con un lazo dorado encima de la cama. Mi yo cotilla se acerca rápidamente. Lanzo la cartera y desamarro el lazo con cariño. Estoy emocionada e intrigada, pero no puedo hacerlo pedazos. Es el segundo regalo que Benjamín me hace y cuidaré lo más mínimo. Me alegra de que no sea una bolsa, así no puedo romperlo. Al quitarle la tapa, y un especie de papel blanco transparente, me quedo helada.

—¡Madre mía!—exclamo llevándome la mano a la boca.

Tomo el vestido entre mis manos y es precioso. Es suave. Sedoso. Huele a nuevo. Es divino. Nunca había visto algo tan precioso. El color es lo que más llama mi atención. Nunca me he atrevido a usar un tono así, pero lo haré. Y más porque es un regalo. No puedo esperar para usarlo. Lo guardo todo con cuidado y lo pongo encima de una de las mesas que está en la habitación de mi caballero.

Me devuelvo a la cama, tomando mi bolso para sacar mi teléfono. Tengo que agradecerle. Cuando lo tengo entre mis manos, empieza a sonar. Es un mensaje. Y es de él.

Sonrío con emoción.

De: Benjamín Black.
Mensaje de texto
Hoy, 7:00P.M.
Lo siento por no haberte escrito antes. He estado ocupado. Todo está bien. Espero que te haya encantado mi sorpresa. Estarás hermosa. Estaré contando los días para verte, Ava.

Lo disculpo rápidamente. Me quito los zapatos, acostándome en la cama con el teléfono en la cara. Tengo una sonrisa que no se esfuma por nada. Me siento cómo una princesa. Me siento consentida.

Para: Benjamín Black.
Mensaje de texto
Hoy, 7:02P.M.
Joder, Benjamín... te has pasado, de verdad. Está hermosísimo! Me alegra de que todo esté bien. Ya quiero verte!!!! ;)

Pongo el teléfono a un lado y cierro los ojos. Me imagino a mi caballero a mi lado, acariciándome con cariño. Y, aunque aún es temprano, no puedo evitar sentir cómo mi respiración se relaja. Estar aquí, en su cama, oliéndolo, me ayuda a conciliar el sueño. En segundos me quedo dormida pensando en los ojos más oscuros e inocentes. Mi Benjamín. Mi caballero. Mi hombre.

Once y Media (11:30) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora