Mi endemoniada vida

Capítulo 28: La Verdad Es...

Roger condujo de vuelta al departamento. Aún seguía muy tenso.

— ¿Quieres hablar de esto antes de llegar?

— Yo... No sé qué va a pasar de ahora en adelante...

— ¿A qué te refieres?

— Voy a ser sincero... — se estacionó en una orilla — tengo miedo por lo que sea que pueda pasar con Alex. Yo... No sé como reaccionará cuando se entere que en realidad su madre no está muerta. — se apoyó en el volante — Lamento haberte traído...

— Yo no lo lamento — acaricié su hombro. — De verdad creo que eres un gran padre, Roger. Sí tuvieras que decírselo, sé que Alex lo entenderá. Y si quieres, yo puedo estar ahí contigo. — Roger me abrazó.

Nos quedamos un largo rato estacionados. De pronto, una cosa llevó a la otra; pero antes de hacer cualquier cosa, mi teléfono comenzó a sonar. Era Niko. Pensé que había pasado algo.

"Niko: No hay helado :c"

— Maldito demonio...

— ¿Que pasa? — preguntó Roger.

— Nada. Olvídalo... Quizás debamos regresar. Ya es muy tarde. — lo besé antes de volver a mi asiento.

— ¿Sabes? Me impresionó mucho el que no te dejaras llevar por las palabras de Rebeca. Lamento que tuvieras que pasar por eso por mi culpa.

— Descuida. Todo está bien.

— Por cierto ¿Qué pasó antes de que llegara? Vi que Rebeca de marchó muy rápido de la nada.

— Bueno... No lo sé... Solo se fue. — Claro, solo ella y yo los vimos. Mi teléfono volvió a sonar. Un mensaje.

"Niko: Tenenos un problema"

"Kary: Qué pasó?!!"

— Llegamos — Dijo Roger.

"Niko: Olvídalo, problema solucionado XD"

No podía pensar nada bueno después de ese mensaje.

Al llegar arriba, esperaba ver un completo desastre, un incendio, otro demonio, un cadáver. Pero no. Todo estaba bien. Demasiado.

— ¿Niko? — no había nadie en la sala.

— ¡Papá! — Apareció Alex, quien corrió hasta los brazos de Roger. — Hola Kary — Sonrió.

— Hola campeón ¿Te divertiste?

— Adivina qué

— ¿Qué pasa? — tuve un mal presentimiento.

— ¡Niko tiene una hermana como él...!

— Bueno... Sí, es Kary. — dijo. Casi me da un infarto.

— Evee es hermana de Niko.

— No, Evee es su prima — intentó explicarle.

Comencé a sentirme mal por Roger. A estas alturas era el único que no sabía nada de lo que pasaba realmente. No me estaba pareciendo justo.

— Roger... — me miró. — Alex tiene razón... — me puse muy nerviosa.

— ¿A qué te refieres?

— La verdad es...

No sabía cómo comenzar a explicar todo lo que tenía que decirle. No podía solo llegar y decirle "Niko, Evee y Anthony en realidad son demonios que terminaron viviendo conmigo. Alex lo sabía y tú eras el único que no lo sabía". No, definitivamente no podía decirle eso.

— La verdad es...

Tuve miedo de decirlo. Existía la posibilidad de que no me creyera y que pensara que estaba loca; y que en consecuencia, se alejara de mí. También existía la posibilidad de que le demostrara que todo era verdad y que saliera corriendo. Lo que fuera que hiciera terminaría de la misma forma. De seguro Roger terminaría conmigo y se iría para siempre.

— La verdad es...

— ¿Sí? — estaba esperando a que hablara.

— La verdad es que...

— Oye Roger. — apareció Niko — ¿Qué tan amplio de mente eres?

— No lo sé... ¿Qué está pasando?

— Verás... Creo que... Tienes que saberlo... — dije con inseguridad.

— Deja, yo se lo digo. Por ahora, llegó esto. Será mejor que lo leas — me entregó un sobre muy extraño.

Niko llevó a Roger a la terraza y cerró el ventanal para tener algo de privacidad. De verdad no podía creer que él mismo le dijera que eran demonios.

Decidí ir a mi habitación para leer la carta con calma. Era muy extraña. Tenía una letra muy extraña, y tenía un aroma particularmente "ahumado".

— "Estimada mortal..." — Leí — No puede ser cierto...

Nota:
No olviden votar y dejar su bello comentario ♥️