A pesar de lo cansada que me sentía y lo mucho que había bebido viendo esa extraña pelea con Anthony, no podía dormir.
— Esto empieza a desesperarme ¿Por qué demonios no puedo dormir? — dije en voz alta.
— Quizás tengas algo en mente; pero no estás segura de ello.
— Estoy indecisa sobre si debo hablar o no con Roger sobre esto. Parte de mi quiere hacerlo; pero la otra parte teme por lo que nos pueda pasar a nosotros y a él.
Anthony se estiró y bajó de la cama. Se transformó en humano y buscó en mi cajón.
— ¿Por qué no se lo preguntas directamente? — me entregó la carta que había enviado Lucifer.
— ¿De verdad piensas que llamaré a Satanás a mi departamento solo para hacer una mísera pregunta? — Anthony me miró en silencio.
— Pues... Claro.
— ¿Qué tal si me da un infarto en cuanto lo vea?
— Descuida, no pasará nada. El sujeto no es tan malo como lo pintan.
— Solo lo dices porque eres un demonio. Nada me asegura que no me mate en cuanto lo llame. Además, él vendrá en un par de meses.
— Solo tendrás que darle 3 golpes al piso para que venga. Será rápido — dijo Anthony. — Golpeas, preguntas, y se va.
— Todo esto me asusta un poco...
— Descuida, le diré a Niko y a Evee para que te acompañemos.
— Está... Bien, supongo. — No podía creer que fuera a hacerlo en realidad.
Los 4 nos colocamos en la sala para iniciar con la "invocación voluntaria". Supongo que era la primera vez que invocaba y/o invitaba por voluntad propia a un demonio a mi departamento
— ¿Lista? — Preguntó Niko.
— No...
— Solo necesitas un empujón... — Dijo Evee tomando mi mano y golpeando el suelo. — ¿lo ves?
Todos nos paralizamos en cuanto la habitación empezó a temblar y algunas cosas empezaron a caer de su lugar.
No pude evitar subir mis pues al sofá mientras veía cómo el lugar en el que había golpeado se habría una pequeña grieta en la cual emanaba un poco de humo.
— Por qué acepté hacer esto... — dije en el umbral de pánico.
Pareció haber una pequeña explosión de humo. Y cuando este se disipó, apareció una extraña criatura con largos cuernos que vestía smoking en la parte superior de su cuerpo, y nada abajo.
— Esas son... ¿Patas de cabra? — obviamente los demás no se veían afectados por lo que había frente a nosotros. Más bien, parecían decepcionados.
— Buenas noches, me presento... — dijo la criatura. Tenía una voz muy simple y una forma de hablar muy correcta, como la de los mayor domo. — Mi nombre es...
— Que decepción... — dijo Niko.
— Si me disculpan, yo... — intentó volver a hablar.
— Era demasiado creer que Lucifer vendría de verdad — dijo Anthony.
— Yo puedo explicar... — lo volvieron a interrumpir.
— Y en lugar de eso, mandan a la cabra. — dijo Evee.
— Qué groseros. Mi nombre es Mox, soy el ayudante del amo Lucifer. Él me ha enviado para ofrecer mis servicios a la humana que posee a los tres demonios bajo su mando — me miró y extendió su mano hacia mí — un gusto conocerla, señorita Karina.
— Dime... Kary. — estaba algo desconcertada — es un... ¿Placer?
— Que agradable humana. — me sonrió.
— Entonces... — dijo Niko — ¿Por qué no vino Lucifer?
— ¡Ten más respeto, novato! — aclaró la garganta y arregló el moño de su cuello — el amo está muy ocupado con los asuntos del infierno y me ha enviado a mí para atender a la señorita... Kary. — volvió a mirarme — ¿En qué puedo servirle?
— Ah...
— Kary quiere saber qué ocurrirá si le habla a su novio sobre nosotros. — dijo Anthony.
— Bueno... — hizo aparecer unos anteojos y una libreta — debido a los registros de su actividad...
— ¿Registros? — pregunté. Los tres parecían algo nerviosos mientras jugaban con la punta de sus dedos.
— En el infierno tenemos registro de actividad de todos los demonios que residen aquí. Es...una forma de controlar lo que pasa para que el de allá arriba no se moleste. — hizo aparecer tres libretas. — veamos... "Anthony" de los tres eres el que menos ha tenido problemas en su historial. Ha tenido varios dueños... Actualmente vive con la señorita Kary, recientemente perdió su disfraz, desvirgó a 6 jóvenes en un viaje, y un niño sabe que es un demonio. Nada mal. Comparado con años pasados...
— Am... ¿Gracias? — dijo Anthony.
— Pero ustedes dos... — apuntó a Niko y a Evee. — lo único que los escusa de su comportamiento es que son novatos y tienen unos cuantos años. Pero hasta la fecha no han hecho más que causar problemas tras problema.
— Para nada... — dijo Evee — Solo hemos...
— Demonio novato Evee. Eres la responsable de morder a 5 personas sin razón alguna, robar dinero y pertenencias, estafar a diferentes humanos de distintas edades, hacer desaparecer a casi todos los gatos de un vecindario y de amenazar a los demonios mascota existentes con devorarlos... ¿Continúo?
— No, señor... — Evee se cruzó de brazos y se sentó junto a mí.
— Ahora tú. "Demonio novato Niko"... — abrió una libreta — Veamos... Realizaste una enorme cantidad de favores recibiendo una paga bastante ridícula por tus servicios. Le diste un "favor" a la señorita Kary sin recibir nada a cambio, le hiciste favores a un niño de 6 años a cambio de "pegatinas", trabajas como caza recompensas poniendo en riesgo tu identidad. — lo miró — usas estrategias poco "humanas" frente a tus compañeros, le enseñaste al niño que eras un demonio, y organizaste una pelea con Evee en medio de un parque ocasionando dos accidentes haciendo creer a los humanos que habían atropellado a un perro. Recientemente ocasionaste la muerte del disfraz del demonio mascota Anthony, y... Ah, sí, jugaste con la mente de un pobre hombre para mejorar su desempeño sexual.
— ¿Es necesario hacer esto? — pregunté — Solo...
— Es necesario que usted esté al tanto de lo que hacen sus demonios, señorita Kary.
— Créeme que si lo estoy; pero ahora necesito que me respondas algo. Solo te llamamos para saber qué pasaría si le confieso a mi novio que estos tres son demonios.
— Bueno... No creo haber visto registro alguno de ello. Y mucho menos en esta situación. Generalmente los humanos lo dicen y ya. No es como que se preocupen mucho por el bienestar de sus demonios. Dentro del manual del demonio novato, la regla número uno es que un demonio no puede delatar a otro, ya que ambos recibirían un castigo... — explicó — Es posible que podamos hacer una excepción, ya que usted no es un demonio.
— Entonces... ¿No pasará nada si se lo digo?
— Haré lo posible por hacer la excepción. — se arregló su traje. — pero claro, solo espero que su novio mantenga la cordura después de esto... — La conversación fue interrumpida por mi teléfono.
— Lo siento, voy a... — Roger me había enviado unas fotos — son las 4 de la mañana ¿Por qué él...?
— ¿Kary? — oí a Anthony.
— ¿Se siente bien, señorita Kary? La noto un poco... — dejó de hablar en cuanto lo miré.
— ¿Saben...? Olviden el asunto. Ya no lo haré. — todos, incluyendo a Mox me miraron confundidos. — Creo que... — empecé a querer llorar —... No valía la pena después de todo. — Niko tomó el teléfono.
— ¿Esa es Rebeca? — preguntó Niko.
— Y Roger... — Finalizó Anthony.
— Al parecer Mox no es el único con cuernos en este lugar... — dijo Evee.
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Mi endemoniada vida
HumorLa vida de Kary no podría ser peor. Luego de un hecho totalmente increíble y prácticamente ridículo, acaba viviendo con a un demonio llamado Niko, que tiene una obsesión por el helado de menta y las películas. Kary intentará no enloquecer viviendo c...